Los palestinos denuncian el bombardeo de la puerta trasera de la basílica de Belén
El Vaticano convoca a los embajadores de Israel y de EE UU.-La situación en el interior del templo, donde se refugian 200 palestinos, es crítica, con once heridos, sin agua, luz, ni comida
El Ejército de Israel ha bombardeado la puerta trasera de la Basílica de la Natividad de Belén, donde se refugiaron hace dos días 200 milicianos palestinos, según han afirmado fuentes de la seguridad palestina. Un periodista de la agencia AFP sobre el terreno ha confirmado la información. La agencia Reuters, por su parte, informa de que testigos presenciales han oído "explosiones" cerca del templo.
Sin embargo, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores israelí ha desmentido hoy "categóricamente" el ataque y lo ha atribuido a "otra provocación de la propaganda palestina".
Israel amenaza con entrar en la Basílica de la Natividad para apresar al grupo de milicianos palestinos que se refugiaron ayer por la tarde en este emblema de la cristiandad de Belén. El patriarca católico de Jerusalén, Mgr Michel Sabbah ha afirmado que los palestinos, que según él han abandonado sus armas, se benefician del derecho de refugiados dentro del edificio rodeado por los soldados israelíes. Dos palestinos han muerto por disparos de los soldados que asedian la basílica.
Además, según informa un periodista de la agencia AFP los soldados israelíes habrían volado esta mañana una de las puertas del templo.
"La basílica es una lugar de refugio para todo el mundo, tanto para los guerrilleros como para los combatientes mientras depongan sus armas. En este caso tenemos la obligación de darles refugio ya sean palestinos o israelíes", según el líder de la Iglesia Católica en Tierra Santa. El Vaticano, por su parte, ha convocado a los embajadores de Israel y de los Estados Unidos a la Santa Sede para discutir esta situación, según un comunicado de la Santa Sede.
La situación de los refugiados dentro del templo parece cada vez más precaria, según el relato de Mahmud Al Madani, gobernador de Belén y que permanece desde ayer en el interior de la Basílica.
Según su testimonio, un total de once personas heridas, dos de ellas en estado grave, se encuentran en el interior de la iglesia.
Al Madani ha relatado que "la situación es muy difícil ya que nos encontramos sin agua, sin luz, sin comida y con frío" dentro de la Basílica, donde anoche se refugiaron decenas de milicianos armados y habitantes civiles ante la ofensiva del Ejército israelí en Belén.
El gobernador ha explicado que se han puesto en contacto con la Cruz Roja Internacional para que interceda ante el Ejército para que, al menos, evacúen a los heridos y a los civiles.
Las palabras de Madani han sido confirmadas por los periodistas italianos que se encontraban en el interior del templo y que han salido esta tarde a pesar de las peticiones de los religiosos, que insistían en que se quedaran como únicos garantes de seguridad "en caso de que la situación se precipite".
Los cinco periodistas italianos, además de un operador rumano, han salido de la Basílica en coches oficiales de la embajada italiana y han relatado que dejan a sus espaldas "un panorama desolador, con unos 200 milicianos palestinos que se niegan a entregar las armas y a rendirse y una treintena de religiosos y cuatro religiosas obligados a vivir en medio de una fuerte tensión".
Indignación de la comunidad cristiana
El cerco de la Basílica de la Natividad por tropas israelíes y sus amenazas de asalto del templo, donde además de los milicianos se refugian algunas familias palestinas, periodistas italianos y un periodista armenio, han puesto en estado de alerta a las confesiones cristianas de Tierra Santa. Hasta 30 franciscanos y cuatro monjas se encuentran en el claustro de la Iglesia y se niegan a salir, según informa la cadena SER.
El acertado análisis de un miembro de la comunidad franciscana apuntaba a que si el estallido de la segunda Intifada fue producido por la entrada de Sharon en la Explanada de las Mezquitas; y si para los judios el Muro de las Lamentaciones es un lugar intocable; lo que está ocurriendo en Belén podría despertar al león dormido de la comunidad cristiana. "No se puede ocupar una Iglesia de esta categoría. Han entrado hombres armados en ella y tampoco puede ser asaltada", ha agregado.
La Basílica de la Natividad es custodiada por las diferentes Iglesias cristianas de Tierra Santa, católica, armenia, siria, copta y griega, que mantienen -como en los Santos Lugares en Jerusalén- una precaria coexistencia. Fue construida por orden de la reina Helena en tiempos de Constantino el Grande y restaurada por Justiniano en el siglo VI, al parecer, sobre el lugar en que nació Jesús.
Por otra parte, un grupo de decenas de milicianos palestinos que se habían cobijado en la Iglesia de Santa María, también en Belén, se han entregado esta tarde al Ejército con sus armas, según ha informado el Ejército israelí, asegurando que tras los milicianos también han abandonado el templo los monjes y las monjas.
Comienza la toma de Nablús
A las ocupaciones de Belén, Ramala, Yenín, Qalquilya y Tulkarem se ha unido, esta misma noche, el comienzo de la toma de control por parte del Ejército israelí de Nablús.
En esta ciudad, la mayor de Cisjordania, una explosión ha causado la muerte de una mujer palestina. Mientras, el líder de la Autoridad Palestina sigue encerrado en el búnker de su cuartel general en Ramala, asediado por tanques israelíes.
"Hoy es el día clave"
Paul Nicholson, responsable de relaciones exteriores del sindicato agrario COAG del País Vasco, y que se encuentra con los activistas que resisten en el búnker con Arafat, informaba esta mañana a la cadena SER de que francotiradores israelíes se atrincheran a 30 metros del edificio de Arafat y de que hay tanques israelíes en todas las puertas. "Hay un hombre de Arafat en cada ventana y nosotros ocupamos las posiciones más seguras dentro del edificio", ha explicado Nicholson que apuntaba a que "hoy es el día clave" del conflicto.
También explicaba que los soldados israelíes destruyeron ayer todas las infraestructuras médicas en Ramala, una ciudad sitiada en la que los periodistas no tienen permitida la entrada.
Cerca del refugio de Arafat, en lo que queda del cuartel general de seguridad preventiva de Betania, junto a Ramala, decenas de palestinos resisten atrincherados entre las ruinas en llamas del edificio los bombardeos con misiles y obuses del Ejército israelí. Sharon sospecha que en ese complejo se refugian varios terroristas, pero lo único seguro hasta el momento es que al menos 30 palestinos han perdido la vida en esta batalla.
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