Adolfo Rodríguez Saá será el presidente del país hasta las elecciones del 3 de marzo
La Asamblea acepta la dimisión de De la Rúa y nombra en su lugar al presidente el Senado, Ramón Puerta.- Felipe González visita al presidente dimisionario en la Casa Rosada
Las leyes argentinas establecen que el primer lugar en la línea de sucesión del jefe del Estado es el vicepresidente de la Nación, cargo que está vacante desde octubre de 2000, cuando renunció Carlos Álvarez. En estas circunstancias, el presidente del Senado, el peronista Puerta, es el sucesor natural en caso de renuncia o muerte del jefe del Estado.
Sin embargo, Puerta ha anunciado que no ocupará ese puesto durante más de dos días y que pretende que la Asamblea designe a un presidente interino y decida la convocatoria electoral para que los argentinos elijan a un nuevo gobernante.
Los principales dirigentes del PJ, que dominan las dos cámaras, se han pronunciado a favor de que los comicios se celebren en un plazo de 45 a 90 días, mientras deciden el nombre del legislador que quedará al frente del Gobierno durante ese período. Las distintas corrientes internas del peronismo han postulado ya como presidente interino a los senadores Oscar Lamberto y Juan Carlos Maqueda y también al diputado Eduardo Camaño.
La fecha y modalidad de las elecciones se ha convertido en el centro del debate, ya que previamente los deberán elegir a sus respectivos candidatos presidenciales.
Medidas "urgentes" contra el hambre
En sus primeras declaraciones como presidente en funciones, Puerta ha reiterado sólo pretende "cubrir un vacío de poder", ha asegurado que dentro del justicialismo hay una postura mayoritaria a favor de la convocatoria de elecciones generales y ha anunciado que dispondrá medidas urgentes para atender "el hambre, el desamparo y la seguridad" que reclaman los argentinos.
En cuanto a la situación económica, Puerta ha ratificado la convertibilidad peso-dólar y ha señalado que el PJ tiene "como principal objetivo" impulsar una amplia renegociación de la deuda externa. El presidente interino ha designado como integrantes de su gabinete provisional a Humberto Schiavoni (ministro coordinador), Jorge Capitanich (ministro de Economía), Miguel Angel Toma (ministro del Interior, Justicia y Derechos Humanos) y Ricardo Biazzi (ministro de Educación).
También ha sido designado Oscar Lamberto como secretario de Finanzas y de Ingresos Públicos, mientras Schiavoni también se hará cargo de la Secretaría General de la Presidencia, según ha anunciado en la Casa de Gobierno el portavoz del presidente interino, Alejandro Barrionuevo.
Posible regreso al estado de sitio
Además, Puerta ha criticado la última decisión de De la Rúa: poner fin al estado de sitio, una medida que ha calificado de apresurada. Así, ha anunciado que restablecerá el estado de sitio en las provincias que asó lo soliciten.
A última hora de la tarde (hora española) se ha vuelto a implantar esta medida en la provincia de Buenos Aires, "ante la solicitud de las autoridades del distrito", según ha informado en la Casa de Gobierno, el ministro del Interior interino, Miguel Angel Toma.
Esta mañana, en su último acto como presidente, De la Rúa firmó el decreto de derogación del estado de sitio que había impuesto el miércoles para frenar los actos de vandalismo. Tras formalizar ayer su dimisión y abandonar la sede presidencial en helicóptero, como hiciera Isabel Martínez de Perón, De la Rúa volvió esta mañana a la Casa Rosada para analizar el levantamiento del estado de sitio y recibir al ex presidente español Felipe González.
"Gracias por todo. Perdonen que no haya estado más veces con ustedes", ha sentenciado el dimisionario presidente argentino en medio del aplauso de empleados y ex colaboradores que se congregaron en el Salón de los Bustos para despedirlo.
De la Rúa explicó a los periodistas que si abandonó el cargo fue porque escuchó "la voz del pueblo", y por esta razón ha pedido que se reconozca su "lealtad, honestidad y profunda convicción" de haber hecho lo que creía "necesario".
El presidente dimisionario aprovechó para criticar con dureza al peronismo por haber cometido "el error de precipitar los tiempos", negándole su apoyo cuando solicitó la creación de un Gobierno de unidad nacional para superar la crisis económica y política. "Pero de este modo decidieron ejercer su poder", lamentó.
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