Detectado un nuevo foco de ántrax en Nueva Jersey

El Departamento de Salud de Nueva Jersey (EE UU) ha clausurado una de las principales oficinas de correos del estado tras detectar la existencia de ántrax en una de las máquinas distribuidoras de los paquetes postales. La sucursal, la tercera del estado en la que se han localizado restos de carbunco, ya había sido cerrada en un par de ocasiones esta semana, al sospecharse que uno de los empleados del centro podría sufrir la versión cutánea de la enfermedad.

Según ha anunciado el Departamento de Salud de Nueva Jersey, el carbunco se ha detectado en una de las cien cartas que el FBI recogió para su análisis en la central regional de procesamiento y distribución de correo en Bellmawr, situada a las afueras de Filadelfia y que redistribuye el correo a 159 oficinas más pequeñas del sur de Nueva Jersey y Delaware. Las instalaciones de Bellmawr están a unos 50 kilómetros al suroeste de Trenton, la localidad en la que hasta ahora se habían localizado todos los casos de la enfermedad en ese estado. Esta semana, las autoridades sanitarias de Nueva Jersey ya anunciaron que sospechaban que un empleado de 54 años de esta oficina podría padecer la versión cutánea de la enfermedad lo que, de concretarse, supondría el primer caso de ántrax fuera de Trenton.

Hasta ahora se han confirmado cinco casos de ántrax en Nueva Jersey. Cuatro de ellos, en otros tantos empleados de correos de la oficina de Hamilton, cerca de Trenton. El quinto, en un mujer de 51 años que trabajaba en una empresa privada a la que le entregaba el correo la oficina citada.

Una portavoz oficial de los servicios de correos del estado de Nueva Jersey indicó que el foco de carbunco detectado en Bellmawr carece de gravedad tanto para los trabajadores como para el público. "Días atrás afirmamos que el riesgo de contagio era bajo, y reiteramos que no hay mayor peligro", consideró. Está previsto que las instalaciones, que ya fueron clausuradas el jueves y el viernes para su análisis, y que ayer volvieron a ser cerradas, sean reabiertas hoy domingo.

Mensaje de Bush

"Todavía no sabemos quién está detrás del envío de cartas contaminadas con carbunco", admitió ayer el presidente George Bush en el tradicional discurso radiofónico que todos los sábados dirige a la nación. "Desconocemos si se trata de los mismos que cometieron los ataques del 11 de septiembre, o si se trata de otros terroristas de índole nacional o internacional. Lo que sabemos", dijo, "es que cualquiera que haya intentado infectar a otras personas es un criminal, que resolveremos estos crímenes y que los culpables serán condenados". Bush advirtió también de que serán perseguidos todos aquellos que están agravando la psicosis con amenazas falsas -al menos 20 personas ya han sido detenidas por actos de ese tipo-, y que su Gobierno sigue intentado encontrar la forma de atajar la avalancha de casos de carbunco.

Los ciudadanos, divididos

Pese a los intentos de Bush de tranquilizar a la ciudadanía, la desconfianza y la decepción ante el papel del Gobierno va ganando adeptos entre los estadounidenses. Según una encuesta que publica la revista Newsweek, el 48% de los 1.001 consultados cree que el Ejecutivo de Bush tiene un plan bien pensado para combatir el terrorismo y la amenaza bioterrorista dentro del país, mientras que el 46% piensa que no es así. En cuanto a los ataques militares sobre Afganistán, el 72% piensa que es la más acertada, por el 75% de hace una semana y el 78% de hace dos. Un 56% de los encuestados cree que la campaña militar marcha bien, mientras que el 33% opina lo contrario.