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BALCANES

Macedonia decreta un alto el fuego unilateral para "dar una oportunidad a la paz"

Los partidos confirman que firmarán la paz mañana pese a la violencia

Los enfrentamientos entre la guerrilla albanesa y las fuerzas de seguridad persisten en el conflictivo norte y noroeste de Macedonia, en vísperas de la firma oficial del acuerdo de paz entre los políticos de la mayoría eslava y la minoría albanesa. Sin embargo, ambas partes han confirmado que el acuerdo se mantiene y el Gobierno macedonio ha declarado un alto el fuego unilateral a partir de las 19.30 horas de hoy con el fin de dar "una oportunidad a la paz".

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Así, los cuatro principales partidos macedonios, dos eslavos y dos albaneses, han anunciado que sus líderes firmarán el acuerdo político que alcanzaron el miércoles pasado, tras días de intensas negociaciones con mediación occidental, y en las que no participó la guerrilla.

Además del primer ministro macedonio, el eslavo Llubcho Gueorguievski, líder de la conservadora Organización Revolucionaria Macedonia del Interior (VMRO), van a suscribir el documento el líder socialdemócrata, Branko Crvenkovski, y los líderes albaneses Arben Xhaferi e Imer Imeri.

"El Partido de la Prosperidad Democrática cumplirá la palabra dada en Ohrid (donde se celebró el diálogo de paz) cuando puso su rúbrica en el acuerdo", ha declarado a la televisión A1 su vicepresidente, Abduladi Veyseli, y ha añadido que Imeri será autorizado a firmar el acuerdo.

En Skopje se espera el lunes la llegada del jefe de la diplomacia rumana, Mircea Geoana, presidente de turno de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), y del ministro de Asuntos Exteriores de Bélgica, Louis Michel.

Ambos políticos asistirán a la firma del documento que tiene que establecer las bases para una solución pacífica a la crisis en Macedonia, que desde su inicio en febrero amenaza con degenerar en una guerra civil.

Una profunda reforma constitucional

Los políticos pactaron reformas constitucionales con las que pretender satisfacer los derechos de la minoría albanesa, un 25% de los dos millones de habitantes de Macedonia según fuentes oficiales y cerca del 40% según estimaciones de los obsevadores occidentales, centrados en el norte y noroeste del país.

Macedonia, con una superficie similar a la Comunidad Valenciana, fue el único país que se libró de las sucesivas guerras balcánicas. A causa de las contiendas, su población albanesa ha ido en aumento y estos refugiados, sumados a la minoría que vivía en el país, reclaman ahora que se les tenga en cuenta, ya que su presencia en las instituciones es muy pequeña y su lengua no es oficial.

Además, este acuerdo debe llevar a un desarme voluntario de la guerrilla, que será supervisado por una fuerza de más de 3.000 soldados de la OTAN que se desplegarán en Macedonia con esa misión. También se prevé una amnistía para los rebeldes que no han cometido crímenes de guerra.

El líder político de la guerrilla, Ali Ahmeti, aseguró ayer que sus fuerzas aceptan el acuerdo de paz y que están dispuestos a desarmarse. Sin embargo, muchos políticos eslavos acusan a la guerrilla de no querer la paz y de intensificar los ataques desde que el pasado miércoles fue alcanzado el acuerdo político.

En los últimos cinco días, una veintena de personas, 18 de ellos soldados macedonios, han perdido la vida a causa de los enfrentamientos, y varias decenas han resultado heridas.

Enfrentamientos en Radusha

Hoy, y después de una noche de relativa calma, se han reanudado los combates en la aldea de Radusha, 30 kilómetros al noroeste de Skopje, en la zona limítrofe con Kosovo.

Las fuerzas gubernamentales lograron anoche rechazar los ataques de la guerrilla al puesto de guardafronteras y la comisaría de policía en Radusha, después de 24 horas de combates en los que nueve policías resultaron heridos, uno de ellos grave.

Las autoridades macedonias aseguran que en esta zona, los ataques provienen de la vecina provincia de Kosovo, desde donde se producen infiltraciones de extremistas albaneses en apoyo a la guerrilla separatista.

Skopje ha denunciado en varias ocasiones que los extremistas albaneses reciben apoyo logístico desde Kosovo, y ha protestado por la falta de seguridad de las fronteras, vigiladas por la fuerza multinacional de pacificación (Kfor) de la OTAN.

Críticas a la Kfor

El presidente macedonio, Boris Traykovski, dirigió anoche una carta al secretario general de la OTAN, George Robertson, y al secretario general de la ONU, Kofi Annan, en la que exige que "la Kfor cumpla con sus obligaciones".

Traykovski pidió que la KFOR "detenga la movilización de los extremistas albaneses y cierre los centros de entrenamiento" de éstos en Kosovo, provincia separatista serbia de mayoría albanesa y que desde junio de 1999 es de hecho un protectorado de la ONU.

Además, en la comarca septentrional de Kumanovo se registraron anoche y esta madrugada disparos de morteros y armas automáticas, sin que se produjeran víctimas.

La carretera que lleva de Skopje, la capital, hacia Tetovo, está cerrada hoy al tráfico a la altura de la estratégica aldea de Bojane, aunque las autoridades aseguran que no se debe a enfrentamientos sino a un "control del terreno".

En la ciudad noroccidental de Tetovo se vive un ambiente de tensa calma después de los choques de la pasada noche, en los que un policía y tres civiles resultaron heridos en ataques contra cuarteles y puestos policiales.

El humo de los disparos rodea la iglesia ortodoxa de la localidad de Ljuboten, situada en las cercanías de Skopje.
El humo de los disparos rodea la iglesia ortodoxa de la localidad de Ljuboten, situada en las cercanías de Skopje.AP

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