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La casa de enfrente
Columna
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La IA de Google o la humanidad

El buscador presentó esta semana un nuevo buscador en el que la Inteligencia Artificial gana terreno

Inteligencia artificial en el periodismo
Periodistas del diario francés 'Liberation' en su redacción el pasado 21 de marzo.STEPHANE DE SAKUTIN (AFP / Getty Images)
Nuria Labari

Estos días ha tenido lugar Google I/O 2023, el evento donde la compañía presenta sus novedades para el próximo año y que, en esta ocasión, ha estado dominado por el desembarco de la IA en todos sus productos, desde Google Maps a Gmail pasando por fotos y, claro está, por su buscador. El lema de la presentación ha sido “Making AI helpful for everyone” (haciendo de la IA algo útil para todo el mundo), que en realidad quiere decir que la Inteligencia Artificial pasa a ser obligatoria para todos. Según la compañía, el próximo año la IA va a estar en el centro de todas nuestras interacciones y, además, el bloque de información generada por IA tendrá una posición predominante, aunque las respuestas por IA vendrán acompañadas de enlaces hacía las fuentes oficiales.

Nuestra experiencia como usuarios es clara: el buscador de información que más utilizamos es el de Google. Y su algoritmo jerarquiza para nosotros la información y premia unos contenidos sobre otros con criterios que atienden, por encima de todo, a los intereses comerciales de la compañía. Un ejemplo claro lo hemos vivido con YouTube. Así, en la última década, Google favoreció el posicionamiento de cualquier vídeo publicado en YouTube (propiedad de la compañía) frente a los players de televisiones, plataformas o periódicos. ¿El resultado? Cuando un medio, marca o creador quería publicar un vídeo, tenía que elegir entre crearlo en YouTube o apostar por un reproductor que no se posicionara bien en el buscador más utilizado del planeta. Así que la mayoría aceptó no solo trabajar bajo las reglas de Google sino pagar por ello, pues la plataforma se lleva un porcentaje de los ingresos publicitarios que cualquier vídeo pueda generar.

Por lo demás, lo que ocurrió con los vídeos ya le había pasado antes a la información textual. Desde su aparición, Google eligió qué noticias mostrar en los primeros lugares y cuáles sepultar en su listado, premiando el diseño de la información que ha determinado la compañía por encima del rigor periodístico. Así que muchos medios se han especializado en la creación de contenido SEO ( Search Engine Optimization), diseñado con el único objetivo de clasificarse en su motor de búsqueda. Entonces ¿qué va a pasar si el buscador de Google apuesta por la IA? ¿Se volcarán los medios en crear información con IA con el mismo entusiasmo que antes dedicaron al SEO?

Pues bien, lo próximo es que el buscador de Google va a integrar en la primera posición de búsqueda información creada por IA, lo que supondrá un salto en nuestra manera de relacionarnos con la información. Y aunque las consecuencias de una integración demasiado rápida de la IA en nuestras vidas podrían ser perjudiciales para el futuro de millones de trabajadores y plantear conflictos con la veracidad de algunas informaciones o imágenes —Geoffrey Hinton, ex vicepresidente de Ingeniería en Google, no deja de alertar sobre los riesgos de la IA desde su dimisión—, la compañía parece decidida a consolidar su monopolio antes de pararse a pensar sobre el futuro de la humanidad. Con todo, es pronto para saber cómo va a impactar la IA en la información. Lo que sí sabemos es que Google tiene intereses económicos en su difusión a gran escala (acaba de lanzar Bard, la IA con que competirá con ChatGPT) y sería ingenuo pensar que su apuesta no lleva aparejado un business plan. Lo extraordinario es que ningún gobierno haya podido elaborar el plan social, jurídico y económico que debería acompañar un cambio de estas dimensiones.

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Sobre la firma

Nuria Labari
Es periodista y escritora. Ha trabajado en 'El Mundo', 'Marie Clarie' y el grupo Mediaset. Ha publicado 'Cosas que brillan cuando están rotas' (Círculo de Tiza), 'La mejor madre del mundo' y 'El último hombre blanco' (Literatura Random House). Con 'Los borrachos de mi vida' ganó el Premio de Narrativa de Caja Madrid en 2007.

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