Ya conoces la historia de C. Tangana, ahora te contamos la de su chaqueta

A tenor de los madrugadores titulares en prensa y los cientos de miles de escuchas que ya se acumulan en las plataformas, lo de la “flor en el culo” de la que presume en el estribillo de uno de sus nuevos temas va a ser literal. Antón Álvarez, conocido por sus íntimos como Pucho y por el público general como C. Tangana, ha vuelto a apropiarse de la escena musical nacional con el lanzamiento de los dos nuevos adelantos de su inminente y esperadísimo disco, El madrileño, que verá la luz este viernes 26. Precisamente es una noche festiva en la capital el hilo argumental de los videoclips de Hong Kong, de aires rock y en el que colabora con Andrés Calamaro; y de Nominao, junto al cantautor uruguayo Jorge Drexler.

Como ya hizo en Demasiadas mujeres o Tú me dejaste de querer, Tangana sigue construyendo su propio icono a través de su vestuario: en esta ocasión con una chaqueta en la que puede apreciarse el logo de una de las marcas más fascinantes del momento: Bode. La firma neoyorquina capitaneada por la joven diseñadora Emily Bode es la encarnación de lo que se le demanda a cualquier nueva enseña de moda: es sostenible –de hecho, confecciona sus prendas a partir de retales antiguos–, audaz, reniega de las tendencias y, aunque sus colecciones son a priori masculinas, lo más acertado sería decir que tampoco entiende de etiquetas de género.

“Me encanta esta marca y creo que tiene unos valores que van muy acordes a la época y al discurso actual que está empezando a tener la moda: hacer piezas especiales, únicas, que duren más y que vayan más allá de comprar algo, ponérselo una vez y pasar a otra cosa”, cuenta a ICON Álex Turrión, estilista de C. Tangana desde 2017. Fue durante su visita a Mini Shop, la mítica tienda madrileña conocida por su oferta de ropa de calle y marcas de culto como Acne Studios o Comme des Garçons, con la que ha colaborado para crear el vestuario de sendos videoclips, cuando descubrió la estelar chaqueta. “Me llamó la atención porque es una prenda única. A Pucho también le moló mucho, así que fue nuestra primera opción”. Para completar el look eligieron un pantalón de la firma californiana Goodfight, camiseta básica y zapatos vintage “que ya teníamos nosotros”, añade Turrión.

Desde su estudio en el Lower East Side, Emily Bode ha logrado meterse a crítica y público en el bolsillo en tiempo récord. Fue ganadora del premio CFDA 2019 a la mejor diseñadora emergente, finalista del LVMH Prize y favorita de una buena ristra de celebridades que encarnan eso que llaman nueva masculinidad. Harry Styles, Ezra Miller, Zayn Malik, Jordan Peele o Donald Glover son algunos de los rostros conocidos que se han dejado ver con las coloridas chaquetas de patchwork seña de la casa. Justo la misma prenda que luce C. Tangana en el video.

“Cada videoclip tiene una historia distinta a la que intentamos adaptarnos, pero la imagen de Pucho es muy característica y siempre nos guiamos por ciertos patrones. Por ejemplo: el chándal –pero algo más subido de nivel–, los mocasines, el traje, las camisas de seda… Es algo que llevamos haciendo mucho tiempo y que lo caracteriza”, detalla su estilista de cabecera. Y añade: “También trabajamos bastante con ropa de segunda mano”, una puntualización que conecta a la perfección con la filosofía de Bode, ferviente seguidora del reciclaje y de la transformación de piezas antiguas en otras nuevas a través de técnicas como el patchwork.

Bode es, de hecho, una de las culpables del resurgir de este método artesanal que da vida a nuevas prendas uniendo retales ya existentes y que se convirtió en uno de los pasatiempos favoritos de TikTok durante el confinamiento. Los retazos que utiliza son auténticas reliquias: edredones de la época victoriana, ropa de cama de los años veinte y mantelería con varias décadas a sus espaldas se transforman en sus manos –curtidas en patronaje masculino en la escuela neoyorquina Parsons– en chaquetas, pantalones y todo tipo de prendas que ponen en valor la importancia de recuperar técnicas y tejidos artesanales en una era de la ropa de usar y tirar que empieza a tambalearse.

La elección de Bode es una declaración de intenciones más que se suma al currículo de estilo de C. Tangana, que llegó a subirse a la pasarela de otra firma masculina del momento, Casablanca. El artista ha conseguido canalizar también a través de su vestuario la pulsión creativa de la que ha hecho gala en su carrera. En los videoclips ya lanzados pertenecientes a El madrileño ha combinado marcas tan reconocidas como Gucci, Loewe o Reebok (de la que ha sido imagen) con otras más nicho como Martine Rose. En febrero del año pasado, con motivo del lanzamiento de su sencillo Yelo, lanzó una sudadera negra con el título del tema y una mascota formada por tres cubitos de hielo serigrafiados. Turrión confirma que están trabajando en una nueva línea de merchandising para acompañar a El madrileño, pero admite que el proyecto está todavía en una fase embrionaria y su lanzamiento no será inmediato.

Puedes seguir ICON en Facebook, Twitter, Instagram,o suscribirte aquí a la Newsletter.