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¿“Vergüenza ajena” o gran sátira? El nuevo vídeo de Katy Perry ha enfurecido a todo el mundo

El vídeo ‘Woman’s World’, de Katy Perry, acumula visionados y críticas salvajes: la artista afirma que es una sátira, pero casi nadie parece haberla entendido

Katy Perry saluda a fans y curiosos en París el pasado junio.Foto: NEIL MOCKFORD (GC IMAGES) | Vídeo: VEVO

El regreso de Katy Perry al mundo de la música ya puede ser considerado uno de los grandes tropiezos del pop en 2024 si atendemos a las reacciones suscitadas por su nuevo vídeo. Las cifras de la canción en sí no son muy esperanzadoras: Woman’s World, publicado el 11 de julio, debutó en el puesto número 58 de la lista global de Spotify con 2,2 millones de reproducciones en su primer día y no logró entrar en el top 100 ni en Estados Unidos ni en Reino Unido. Y en YouTube, donde el vídeo acumula más de ocho millones de visitas en cuatro días, hay una avanlancha de comentarios negativos donde los usuarios hablan de “vergüenza ajena” e indican que pensaban que se trataba de una parodia. “Si esto es sincero, es vergonzoso. Si esto es una sátira… sigue siendo vergonzoso”, sentenció un comentario.

Un hilo de la red social X intentó explicar el significado del clip y su temática feminista. Y es una explicación interesante para un videoclip que, posiblemente, tiene muchas más capas de lo que parece, pero el problema es que nadie está dispuesto a buscarlas o identificarlas. No en un videoclip de Katy Perry. Una usuaria respondió que el trabajo de la estrella no trata sobre el empoderamiento femenino, sino sobre “ser una mujer privilegiada, blanca, delgada, sexy y básica que no tiene ni idea de cómo viven otras mujeres”. Otra comentó (esta vez, sí, con ironía) que “nadie trabaja tan duro como los gais millennials tratando de darle profundidad a un vídeo pop mediocre de alto presupuesto que no es, bajo ningún estándar, feminista”.

El vídeo de Woman’s World presenta a Perry vestida como la icónica Rosie la Remachadora y rindiendo homenaje a la famosa foto de 1932 Almuerzo en lo alto de un rascacielos. La artista bebe “whisky para mujeres”, muestra juguetes eróticos, usa herramientas cubiertas de brillantes (martillos para mujeres, taladros para mujeres) y usa un urinario de pared. Su controvertida oda al feminismo incluye un primer plano de sus pechos en movimiento y tapados por un pequeño biquini con la bandera estadounidense. Según la artista, todo esto reflejaría (y parodiaría) lo que ciertos hombres creen que es el feminismo, del mismo modo que las escenas apocalípticas de la segunda parte del vídeo reflejarían el miedo de los hombres a un mundo donde haya más mujeres con poder.

El videoclip remata, eso sí, con un ejercicio de honestidad. Perry se mete literalmente en un jardín y graba una coreografía pensada para TikTok, el territorio que los ejecutivos detrás de las estrellas del pop anhelan conquistar, junto a una chica que le pregunta en repetidas ocasiones: “¿Quién eres?”. Es su manera de sincerarse y reconocer con humor que el público joven ya no la identifica. Mientras se marcha en un helicóptero, grita al mundo: “¡Soy Katy Perry!”.

Algunos comentarios en YouTube señalan que Woman’s World parece “el feminismo que crearía una inteligencia artificial” o “una parodia del feminismo que salió mal”. “¿Es así cómo se ve una crisis de la mediana edad?”, pregunta un internauta. “Es como cuando mi madre me dice que no es homófoba porque conoce a alguien que es gay”, añade otro. Otras voces exponen que es un producto “diseñado específicamente para chicos adolescentes” y “100% para hombres”.

“Como ‘camp’ es desastroso”

Admiradores de la artista intentan explicar el significado del vídeo y procrastinadores de YouTube y analistas pop aficionados lo revisitan con una mirada curiosa para intentar ver más allá y comprender lo que Perry intenta transmitir, pero la prensa es unánime en sus críticas negativas. La periodista Laura Snapes otorgó a la canción una puntuación de una estrella sobre cinco en The Guardian. Confesó que la hacía sentir “más estúpida” cada vez que la escuchaba: “Es un intento anticuado de escribir un himno feminista sobre cómo las mujeres realmente pueden tenerlo todo”. Shaad D’Souza escribió en Pitchfork que el sencillo con el que la cantante regresa es “demasiado desalentador para incluso acercarse al camp, es desastroso”.

Mary Siroky definió el tema en Consequence of Sound como “una hamburguesa de nada servida sobre un croma” y resaltó que la estrella no dice “nada sustancial” sobre el feminismo en el videoclip: “Lo que es desconcertante acerca de este conjunto de imágenes es que el feminismo no debería percibirse así (…) No se trata de demostrar que podemos hacer todo lo que los hombres pueden hacer”. Mathew Rodriguez dijo en Them que todo en su mundo parece forzado y que la pieza presenta “la iconografía cuasifeminista más básica y diluida por los instintos más cursis de Perry”.

Justin Curto destacó en Vulture que un himno necesita un mensaje y Woman’s World no lo tiene: “La canción está estancada en un vago empoderamiento feminista, que podría haber funcionado en 2014, pero se queda corto en 2024″. Además, afirmó que el vídeo peca de obvio: “Perry enseña que las mujeres también pueden trabajar en la construcción y beber whisky”.

El contundente artículo de Alim Kheraj para Dazed & Confused dice que Woman’s World es un trabajo “tan empoderador como un anuncio de Vagisil”. “Parece haber sido diseñado por un comité en Capitol Records cuyo único objetivo era lograr un lipsync en RuPaul’s Drag Race. [...] Es el empoderamiento femenino filtrado a través de la lente de una serie de Ryan Murphy”, expone. “Parece decir que todo lo que necesitas para atraer a los gais son algunos objetos brillantes, una hermosa estrella del pop y una melodía básica”.

El vídeo de Woman’s World es obra de una mujer, la fotógrafa y directora Charlotte Rutherford. Cuatro de los seis autores de la composición son hombres. Uno de ellos, que también ejerce como productor del sencillo, es Dr. Luke, artífice de muchos de los éxitos que Katy consiguió en el pasado: I Kissed A Girl, California Gurls, Roar… El rechazo de buena parte del público y de la prensa al comeback de Katy Perry se debe a su implicación en la canción. Las críticas citadas anteriormente recuerdan que el productor fue acusado de abuso sexual por Kesha en 2014, algo que él niega (llegaron a un acuerdo en 2023 tras casi una década de batalla legal). Este dato aparece en casi todas las críticas de la canción: muchos mantienen que contar con un productor con ese episodio en su historia desacreditaría el mensaje feminista de Perry.

La actriz Abigail Breslin, por ejemplo, publicó un tuit el día en que vio la luz Woman’s World: “Trabajar con abusadores conocidos en cualquier industria simplemente contribuye a la narrativa de que los hombres pueden hacer cosas abominables y salirse con la suya. Por otro lado, me encanta Kesha”.

Horas después, afirmó que había recibido amenazas de muerte por sus palabras. Algunos defensores de Katy cuestionaron el gran revuelo causado por el hecho de que Dr. Luke colabore de nuevo con ella, cuando no sucedió lo mismo con otras estrellas de la música en los últimos años: “¿Dónde estaba todo este ruido cuando Doja Cat o Nicki Minaj trabajaron con él?”.

Ariana Johnson se hace eco en Forbes de otra contradicción en la defensa del feminismo de Katy Perry. La cantante apoyó y votó a Rick Caruso, candidato a la alcaldía de Los Ángeles en 2022. Este multimillonario fue criticado por sus oponentes políticos por haber donado dinero a organizaciones antiabortistas.

La reacción de Katy Perry ante el aluvión de críticas a Woman’s World ha sido publicar un vídeo en las redes en el que aparece en el rodaje del clip y recalca que es una sátira: “¡Puedes hacer cualquier cosa! ¡Incluso sátira!”. ¿Pero es realmente una sátira si sientes la necesidad de explicarlo un día después de su estreno? “Nos estamos divirtiendo y siendo un poco sarcásticas con esto”, explicó la artista junto a sus bailarinas. La intérprete puso el foco en que con la primera parte del videoclip trata de comunicar de manera exagerada que “No nos centramos en la mirada masculina, pero realmente nos centramos en la mirada masculina”. Después de lo que llama “un reinicio” para ella y para su idea de “lo divino femenino”, aparece en “un mundo completamente diferente”. “Queríamos abrir este vídeo haciendo que pareciera un vídeo de estrella del pop superbrillante y eso es lo que es”, remata.

Hubo hace más de una década otro Woman’s World: fue un tema de Cher publicado en 2013, con un vídeo de bajo coste en el que la artista de entonces 67 años mostraba a mujeres diversas y las animaba a unirse. 11 años después, los detractores de Katy Perry acuden a este clip en YouTube para dejar mensajes como “este es el verdadero Woman’s World” y “este es un auténtico himno femenino”.

El último single top 10 de Katy Perry en Estados Unidos fue Chained to the Rhythm en 2017. Fue la carta de presentación de Witness, un álbum con el que cosechó unas cifras que quedaron muy por debajo de sus discos anteriores. La situación en cuanto a ventas e impacto empeoró notablemente con Smile en 2020. Esta nueva etapa forma parte de un intento por parte de la artista para recuperar la relevancia que tuvo en la pasada década, durante la que coleccionaba números uno y superaba en números a su gran rival entonces, Lady Gaga.

De momento, parece que Woman’s World no ha sido el paso adecuado. Fichar al responsable de sus mayores hits y recuperar el humor, el colorido y el hedonismo en su estética parecía la fórmula perfecta, pero solo en teoría. Un artículo de Cat Zhang publicado en The Cut describe a la cantante como “una reliquia” de la década pasada, “una estrella del pop descolorida que intenta frenéticamente recuperar la relevancia, solo para verse frustrada por su incapacidad para distinguir entre arriba y abajo”. Habrá que esperar a septiembre de 2024 para escuchar 143, su próximo trabajo discográfico, y descubrir si tiene guardado algún as en la manga que le permita volver a caer en gracia y no en el olvido. Tal vez dentro de otros diez años alguien recupere Woman’s World y cobre sentido entonces.

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