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“Cuando tu fama disminuye es como una pequeña muerte”: David Duchovny, el gran superviviente de la pequeña pantalla

El popular Mulder de ‘Expediente X’ sigue esperando su gran papel en el cine, pero mientras se ha hecho escritor de éxito y cantante e intenta dar un giro maduro a la comedia romántica junto a Meg Ryan en ‘Lo que sucede después’

El actor David Duchovny en 2023 en Los Ángeles.
El actor David Duchovny en 2023 en Los Ángeles.Axelle/Bauer-Griffin (FilmMagic)
Eva Güimil

Como casi todos los actores de los noventa, David Duchovny (Nueva York, 63 años) consideraba la televisión un medio menor, pero acabó convirtiéndose en uno de sus rostros más reconocibles gracias a sua papeles en Expediente X y Californication y a figurar en clásicos como Twin Peaks y Sexo en Nueva York. En la cúspide de su fama dio un volantazo a su carrera para triunfar en el cine y sufrió un serio revés que le hizo volver al medio que le convirtió en una estrella, “pero si Scorsese llama y dice, ya sabes, que se joda Leonardo DiCaprio, quiero trabajar contigo, por supuesto que estoy allí”, explicó con sorna a The Guardian.

No ha sido el director de Uno de los nuestros quien ha contado con él en su última película, sino Meg Ryan. La actriz más injustamente vapuleada del Hollywood de los noventa se ha propuesto revitalizar la comedia romántica delante y detrás de la pantalla y demostrar que el género no vive sólo en las historias de veinteañeros de Netflix. Lo que sucede después, recién estrenada en España, ha sido recibida por la crítica con tibieza, algo que no va a desmoralizar a sus protagonistas, acostumbrados a recibir más cariño del público que de la prensa especializada.

Si el currículum cinematográfico de Duchovny es algo raquítico, su expediente educativo es deslumbrante. Fue compañero de John John Kennedy en The Collegiate School For Boys en Manhattan y se graduó en Princeton con la tesis La crítica esquizofrénica de la razón pura en las primeras novelas de Beckett, y en Yale donde dejó inconcluso su doctorado sobre Magia y tecnología en la ficción y la poesía contemporáneas. Un trabajo que podría haber firmado Fox Mulder. A pesar de que en su trayectoria estudiantil figuran los mejores nombres de la Ivy League, no pertenecía a la clase alta. “Crecí en una familia de clase media baja en Nueva York”, confesó a The Guardian, “y mi madre me impuso el temor a Dios para que me fuera bien. Ella era de un pequeño pueblo de Escocia y la única salida a su situación era la educación.”

David Duchovny en el estreno de 'Chaplin' en Los Ángeles en 1992.
David Duchovny en el estreno de 'Chaplin' en Los Ángeles en 1992.Ron Galella, Ltd. (Ron Galella Collection via Getty)
David Duchovny y Suzanne Lanza en el estreno de 'El despertar de Sharon' en 1991.
David Duchovny y Suzanne Lanza en el estreno de 'El despertar de Sharon' en 1991.Ron Galella, Ltd. (Ron Galella Collection via Getty)

En su entorno no había nadie relacionado con la interpretación. Era el hijo de un publicista y una maestra y estaba destinado a una larga carrera en el mundo académico hasta que se cruzó en su vida el casting para un anuncio de cerveza Löwenbräu. Participó por diversión, pero acabó gustándole. Para ver su debut en el cine hay que estar muy atento: aparece muy brevemente en un par de secuencias de Armas de mujer. Su segundo papel no fue más extenso: en New Year’s Day formó pareja romántica con Maggie Wheeler, la Janice de Friends, una de sus primeras novias y una de sus mejores amigas. Su papel más destacado antes de que Expediente X le cambiase la vida fue la Denisse Bryson de Twin Peaks, un personaje creado por James Spader, íntimo amigo de Mark Frost, cocreador de la serie junto a David Lynch.

Fue a Spader a quien se le ocurrió la historia de un agente que tras vestirse de mujer para participar en una operación antidrogas decide que esa es la manera en la que quiere seguir viviendo. Spader tuvo un problema de fechas y Duchovny entró en escena. Apenas aparece en tres capítulos, pero es una presencia fascinante. Tanto que Denisse es uno de los personajes que se recuperaron 25 años después en Twin Peaks: The Return.

Quiero creer

Lo único que los responsables del casting de Expediente X habían visto de él era su papel como presentador de la serie erótica Red Shoe Diaries, carta de presentación un poco endeble para una audición que pensaba saltarse hasta que su agente le recordó que no podía ser tan ambicioso como para desdeñar la televisión. “En 1993 había una división elitista entre actores de cine y actores de televisión. Y como era elitista y me consideraba un artista, iba a hacer películas. Pero mi manager, que Dios la bendiga, dijo que tenía un presentimiento sobre Expediente X y que yo tenía que pagar el alquiler.” Las dudas eran lógicas. “Cuando empezamos Expediente X era un programa de ciencia ficción en una cadena de mierda que ocupaba el cuarto lugar. FOX ni siquiera estaba en el mapa ¿Qué esperas de actuar allí? No mucho.”

Meg Ryan y David Duchovny, protagonistas (y ella, además, directora) de 'Lo que sucede después', fábula sobre el amor pasados los 50.
Meg Ryan y David Duchovny, protagonistas (y ella, además, directora) de 'Lo que sucede después', fábula sobre el amor pasados los 50.NBC (Nathan Congleton/NBC via Getty I)

Pero le dio todo. Expediente X se convirtió en un éxito, revitalizó la Fox y se mantuvo en antena durante 202 episodios en los que llegó a alcanzar una audiencia de más de 27 millones de espectadores. Generó dos largometrajes, lanzó las carreras de Gillian Anderson y David Duchovny y les convirtió en un símbolo sexual. Paradójicamente él fue quien más carne enseñó en la serie (nos estamos refiriendo a la célebre secuencia del bañador Speedo). Aparece en el capítulo de la segunda temporada y según el guión debía ser un bañador. “Eso se le ocurrió porque Chris (Carter) es de California, pero nadie nada en una piscina con bañador. Así que le pedí que me dejase usar el mío y me arrepentí desde el primer momento”. Es una imágen tan icónica que es su foto en la identificación del FBI en el capítulo de Los Simpson Los Expedientes de Springfield y hay una web que recoge los poemas que le dedicaron.

No parece que su arrepentimiento fuese muy sincero: volvió a enfundarse un Speedo en La directora, la serie de Sandra Oh. Era un homenaje a sí mismo que no podía rechazar. Su espectacular forma física a los 60 no pasó desapercibida en un show que pasó bastante desapercibido. “En el guión de La directora no figuraba que yo iba a estar en buena forma. De hecho, podría haber sido más divertido si me hubiera sentado y mi Speedo estuviese totalmente cubierto por mi barriga. Pero tenía dos semanas para prepararme y no me pagaban lo suficiente para ganar ese peso”, bromea (o no).

Entre los elementos que convirtieron a Expediente X en un fenómeno están su capacidad para conectar con el espíritu de su tiempo su trama conspirativa enganchó a la descreída sociedad de los noventa y el monstruo de la semana atrapó a los amantes del procedimental clásico, pero el verdadero centro de la serie era la química entre Duchovny y su compañera Gillian Anderson. Una pareja bien avenida a pesar de que, si atendemos a los rumores, cuando el actor salió con Winona Ryder pretendió que la ella sustituyese a Anderson. Fue uno de los primeros bulos que circularon por la recién estrenada Internet.

David Duchovny tumbado en la cama con un perro durante la grabación de 'Expediente X'.
David Duchovny tumbado en la cama con un perro durante la grabación de 'Expediente X'.Acey Harper (Getty Images)

Expediente X fue probablemente el primer programa que se discutió en línea, algo que ahora es habitual”. Algo que no le gustaba demasiado al actor y sobre lo que ha manifestado cierta prevención. “Empecé a preocuparme un poco, porque los escritores estaban atentos a estas cosas y yo soy de los que piensa que llegamos aquí porque escuchamos a nadie más. Está bien leerlos y escucharlos, pero creo que es peligroso cuando empiezas a intentar hacer feliz a la gente. Creo que se hace feliz a la gente sorprendiéndola, no haciendo lo que ellos quieren que hagas”, declaró a Men’s Health.

Si lo de Ryder fue un rumor, si fue real que Duchovny acabó convirtiéndose en un gran dolor de cabeza para los productores cuando empezó su relación con la actriz Tea Leoni. La serie pasó de grabarse en la grisácea Vancouver a la soleada california, lo que conllevó muchos más gastos, y cuando consideró que su desempeño requería más dinero presionó a Fox, hasta que acabó anunciando su marcha.

“Sólo recuerdo dos cosas que me mantuvieran despierto por la noche” confesó un directivo de Fox a The Hollywood Reporter. “Una fue el día en que aguien me dijo: ‘A Luke Perry le crece pelo en las orejas’. Otra, cuando uno de los dos protagonistas de Expediente X decidió darlo por terminado”. Para una serie que se sustentaba en el carisma y la conexión entre sus protagonistas suponía un golpe letal, pero Duchovny sentía que ya había tocado techo y quería probar suerte en Hollywood. Finalmente, su salida del programa en 2001 se produjo tras una demanda presentada contra Fox que se resolvió fuera de los tribunales y le permitió volver al papel de Fox Mulder para los episodios finales de la serie de televisión y el olvidable segundo largometraje inspirado en la serie.

Celine Balitran, George Clooney y David Duchovny en una fiesta en 1997.
Celine Balitran, George Clooney y David Duchovny en una fiesta en 1997.Michael Ochs Archives (Getty Images)
Brad Pitt intentando matar a David Duchovny en una escena de 'Kalifornia' (1993).
Brad Pitt intentando matar a David Duchovny en una escena de 'Kalifornia' (1993).Hulton Archive (Getty Images)

Si algo le quedó claro es que ser inmensamente popular no garantiza una carrera cinematográfica. Tal vez debió sospecharlo tras el escaso éxito de Kalifornia (1993), el thriller que protagonizó a mediados de los noventa junto a Brad Pitt y su entonces novia, Juliette Lewis. No corrió mejor suerte Evolution (2001), la mezcla de comedia y ciencia ficción de Ivan Reitman que iba a suponer su retorno al cine por la puerta grande. Venía de vivir una fama descomunal de esa que hace “que cualquier habitación en la que entres cambie” y pasó a una especie de semiolvido difícil de digerir. “La fama aumenta y disminuye. Con el tiempo, será más fácil volver a salir a la luz. Pero cuando la atención es menos intensa, ocurre una pequeña muerte. Una parte de ti no puede evitar sentir: “¿He hecho algo mal? ¿La he jodido? ¿Ya no soy tan interesante?”.

Las series le seguían proporcionando sus mejores papeles: tuvo un paso hilarante por El show de Larry Sanders y fue Jeremy, el novio del instituto de Carrie en Sexo en Nueva York con el que vuelve a tener una cita maravillosa, hasta que él ingresa en un centro psiquiátrico.

Empezaba a asumir que el cine le era esquivo cuando se cruzaron Hank Moody y la brillante Californication (2007-2014). No se había planteado volver a la televisión, pero el cable permitía huir de los agotadores planes de rodaje de las series de 24 episodios. “Podías hacer una docena de episodios, tener una vida y hacer otras cosas que quisieras hacer en tu carrera o en tu familia.” Y también quería testar su capacidad para la comedia. Gracias a su papel de escritor en permanente crisis que lo soluciona todo con sexo, drogas y alcohol, ganó su segundo Globo de Oro (el primero lo había logrado por su papel en Expediente X).

David Duchovny y Gillian Anderson en 2013.
David Duchovny y Gillian Anderson en 2013.Albert L. Ortega (Getty Images)

Es consciente de que hoy sería bastante difícil hacer una serie cuyo protagonista mantiene relaciones sexuales con una joven de 16 años y con casi todas las mujeres que aparecen por la pantalla. “Políticamente estoy de acuerdo con ello; pero artísticamente, si nadie sale herido, cualquier cosa es un juego limpio”, se justifica. “No juzgo las acciones política y artísticamente de la misma manera y, sin embargo, no creo que ahora estemos en una cultura que distinga.”

El retorno de Expediente X en 2018 demostró que el show no había perdido un ápice de popularidad y reveló asuntos que en un tiempo en el que la información no fluía a tanta velocidad por la red se habían mantenido ocultos, como la disparidad de sueldo entre Anderson y Duchovny a pesar de que ambos tenían la misma relevancia en la serie. “He hecho todo lo que he podido para ayudar”, aclaró Duchovny. “Creo que nos deberían pagar lo mismo. Puedes preguntarle a Gillian. Ella sabe que siempre quise que nos pagaran lo mismo desde que supe que había una discrepancia”.

A pesar de ser una de las caras más reconocibles de la pequeña pantalla, ha sabido preservar su vida privada. Han trascendido sus romances con Winona Ryder, Sheryl Lee (la Laura Palmer de Twin Peaks), y Ashley Judd, pero se sabe tan poco de ellos como ahora de su relación con Monique Pendleberry, 33 años más joven que él. Tampoco se supo mucho de su matrimonio con la actriz Tea Leoni. Durante sus 17 años de relación tuvieron dos hijos y frecuentes separaciones. La más sonada fue provocada por la entrada del actor en una cliinica para superar su adicción al sexo, fue uno de los primeros famosos que lo reconoció. No sirvió para salvar su matrimonio.

David Duchovny durante un rodaje en Nueva York en 2003.
David Duchovny durante un rodaje en Nueva York en 2003.Janet Mayer/Everett Collection

Para superar el vacío que le provocó su separación se volcó en sus dos pasiones: la escritura y la música. “Me dije a mí mismo que me había identificado como escritor toda mi vida, al igual que mi padre, que publicó su primera novela cuando tenía 73 años. Era como aguantar o callar. Y la música salió de la nada. El divorcio me sirvió para aprender a tocar la guitarra y tranquilizarme de alguna manera. Fue una nueva habilidad que surgió de la decepción y la angustia del divorcio”.

En los últimos años ha lanzando tres discos, el verano pasado estuvo de gira por Europa, y publicado seis novelas (la primera lo llevó a la lista de los más vendidos del New York Times y la penúltima, Truly Like Lightning, la historia de un exespecialista de cine que se refugia en un rancho con tres esposas y diez hijos, está a punto de convertirse en una serie de televisión). A David Duchovny le quedan pocas metas que superar, pero su gran papel en el cine todavía le espera. Al menos hasta que Scorsese marque su teléfono.

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Sobre la firma

Eva Güimil
Eva Güimil (Mieres, 1972) ha sido directora y guionista de diversos formatos de la televisión autonómica asturiana. Escribe sobre televisión en EL PAÍS y ha colaborado con las ediciones digitales de Icon y 'Vanity Fair'. Ha publicado la biografía de Mecano 'En tu fiesta me colé'.
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