Cómo Virginia Woolf ha inspirado un homenaje a arquitectas históricas y modernas 81 años después de su muerte
El ensayo ‘Una habitación propia’ es el punto de partida de la exposición del Danish Architecture Center ‘Women in Architecture’. La muestra repasa la trayectoria de arquitectas clave para la historia danesa y acoge las instalaciones de tres arquitectas de hoy: la mexicana Tatiana Bilbao, la noruega Siv Helene Stangeland y la española Débora Mesa
“Durante siglos, las mujeres han sido espejos dotados del mágico y delicioso poder de reflejar la figura del hombre duplicando su tamaño natural”. Estas palabras que Virginia Woolf escribió en 1929 en Una habitación propia, ensayo donde afirmaba que las mujeres debían ser independientes, tanto en un sentido físico como metafórico, para ser capaces de crear obras significativas, han inspirado la muestra Women in Architecture. La exposición del Danish Architecture Center repasa la trayectoria de arquitectas clave para la historia danesa, con nombres como Karen Clemmensen, creadora de muebles icónicos para firmas como Fritz Hansen. En la muestra, la reescritura del canon convive con las instalaciones que han diseñado tres arquitectas de hoy: la mexicana Tatiana Bilbao, la noruega Siv Helene Stangeland y la española Débora Mesa. Las tres muestran en A Room, You and Us, Body & Mind Spa y The Room, respectivamente, lo que significa para ellas disponer de una habitación propia.
Para Bilbao es indispensable contar con espacios de privacidad donde poder descansar, crear o simplemente estar sola. “En esta muestra hemos creado un espacio que tiene áreas para la intimidad, para el encuentro y para cualquier punto intermedio según la necesidad de cada uno. El espacio íntimo no es igual para todos, por eso en este trabajo existen configuraciones diferentes que cada persona puede reformular e interpretar”, explica la arquitecta mexicana por correo electrónico. Por su parte, Siv Helene Stangeland, del estudio Helen & Hard, explora la intimidad y el espacio para la contemplación en un proyecto que ha elaborado en colaboración con la artista Marina Abramović. “La idea era crear un spa para que Marina se preparara, tanto mental como físicamente, para sus performances, un proceso privado que a menudo comparte con amigos. El diseño de este lugar, que está inspirado en los hammams turcos, incluye un área compartida con asientos entretejidos en las paredes de una intrincada estructura de madera. Con él, ante todo buscaba explorar la idea de la contemplación y de la meditación colectiva. El concepto de género se aborda como parte de este espíritu fundamental de intercambio y conexión a través de las fronteras, que para nosotros tiene un precedente”, apunta Stangeland. Ensamble Studio, firma de Débora Mesa, ha ideado una sala que refleja la libertad creativa e intelectual. “La instalación reimagina la habitación como un espacio maleable y sensual, desmantelando las ideas preconcebidas acerca de lo que una habitación es. Encarna libertades que comienzan con la arquitectura e (idealmente) se transfieren a la vida. Está diseñada y construida por un equipo de personas de diferente género, experiencia y mentalidad”.
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