Sciammarella
Viñeta de Sciammarella del 31 de marzo de 2020
Viñeta de Sciammarella del 31 de marzo de 2020
En momentos como este las instituciones públicas son nuestro instrumento más poderoso como sociedad y quizá el único de los que tienen menos recursos. No podemos permitirnos sustituirlas ni renunciar a ellas
Viñeta de El Roto del 31 de marzo de 2020
Tenemos dos almas. Una nos guía hacia la calma, otra hacia la histeria. Una es honrada, la otra es trepa
Las medidas más restrictivas contra el virus tienen límites sociales evidentes. Nuestras economías y sociedades no pueden aguantar meses de confinamiento total
La falta de reservas de material sanitario obliga a Europa a coordinarse
El Norte de Europa ha errado a corto y medio plazo. Pero, a largo plazo, quienes debemos reflexionar somos los países del Sur
La Covid-19 apuntillará Latinoamérica si sus sociedades responden indisciplinadamente, burlando las prohibiciones y los confinamientos con viveza criolla
Las consecuencias de la pandemia invitan a reflexionar sobre la inflación salarial en el deporte rey y la necesidad de construir estructuras empresariales más acordes con fuentes de ingresos que pueden ser volátiles
¿Salimos al mundo o seguimos arreglando la casa? ¿Empuñamos nuestra condición o reparamos un grifo? Cuando acabe la plaga y nos hallemos en un mundo arrasado, ¿Kafka o Abraham?
Es muy difícil encontrar la ayuda perfecta, pero hay una cuyo valor es la inmediatez y la simplicidad
Hablar el lenguaje 'de la gente' ya no es exclusiva de los nuevos políticos
El confinamiento parcial, las prohibiciones y el toque de queda complican el sustento de unos 50.000 talibés, alumnos de las escuelas coránicas. Sin gente en las calles, no hay limosna
La activista de Malawi Catherine Nkandawire lucha contra la pobreza, la desigualdad de género y el cambio climático. Todo ello ayuda a acabar con los matrimonios infantiles. Lo sabe por experiencia
La humanidad se encuentra frente a una encrucijada. Un camino conduce a la cooperación. El otro, a la extinción
El peruano Gabriel Sangama lleva una vida luchando por elaborar su propio cacao, de formar artesanal e independiente. A sus cincuenta años, quiere compartir su experiencia con sus vecinos y así protegerlos de los terratenientes
Las llamadas a las líneas de atención a mujeres se han disparado. El movimiento Ni Una Menos convoca a un ‘ruidazo’ contra los feminicidios