La Unión Europea brilla por su ausencia
Mi marido es británico. Siempre fue de los que se opusieron con vehemencia al Brexit. Yo, por mi parte, cuando esta crisis sanitaria empezó me preocupé lo justo. Siempre pensé que Europa era fuerte y estaba ahí. Los responsables de la Unión eran previsores, inteligentes y solidarios. Craso error. En dos semanas ha quedado claro que el sueño europeo flaquea de una realidad que lo respalde. Para mí, europeísta hasta la médula, es una realidad devastadora.
Los países del Norte entonan el “sálvese quien pueda” y dejan tirados a sus compatriotas del Sur. Estrategia perfecta para que pensemos que en Europa nos ayudamos cuando las cosas van relativamente bien, pero quiera el destino librarnos de más situaciones como esta, porque en estos casos Europa brilla por su ausencia de manera dolorosamente evidente.
Sonia Fuentes Martín. Madrid
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.