La enemistad entre Charlize Theron y Tom Hardy que el director de ‘Mad Max’ quiso evitar entre los nuevos protagonistas de la saga
George Miller reflexiona sobre la disputa de los actores nueve años después del estreno de la película: “Hay una tendencia en este negocio a usar las grandes actuaciones como excusa para otras perturbaciones que podrían evitarse”. Antes de rodar la nueva historia de Furiosa, habló con Anya Taylor-Joy y Chris Hemsworth para que velaran por su seguridad física y mental
El ambiente que se generó entre Charlize Theron (Benoni, Sudáfrica, 48 años) y Tom Hardy (Londres, Reino Unido, 46 años) durante el rodaje de la película de 2015 Mad Max: Furia en la carretera era tenso. Muy tenso. Para su compañero de reparto Nicholas Hoult, “era como si te fueras de vacaciones de verano y los adultos no parasen de discutir en la parte delantera del coche”, según lo describió en el libro Blood, Sweat & Chrome: The Wild and True Story of Mad Max, publicado en 2022. La propia Theron le da la razón en el mismo libro de Kyle Buchanan: “Tiene razón, éramos como dos padres en la parte delantera del coche. O nos peleábamos o nos ignorábamos el uno al otro, no sé qué es peor, y ellos tenían que lidiar con eso en la parte de atrás. ¡Fue horrible! No deberíamos haber hecho eso; tendríamos que haber sido mejores. Lo reconozco”. Ahora que la precuela del filme, Furiosa: de la saga Mad Max, se prepara para su estreno mundial este miércoles en el Festival de Cannes y su llegada a los cines a finales de mayo, es el director de ambas películas, George Miller, quien ha reflexionado sobre esa sonada disputa. “Eran dos artistas muy diferentes”, asegura en una entrevista con The Telegraph, en la que también asegura que habló con los nuevos protagonistas de la saga para no repetir el pasado.
La película fue un éxito. Consiguió 10 nominaciones a los premios Oscar en 2016 y se llevó seis de las estatuillas (las de mejor diseño de producción, mejor sonido, mejor edición de sonido, mejor maquillaje, mejor diseño de vestuario y mejor montaje). También fue un triunfo en lo comercial, con una recaudación de 375 millones de dólares (más de 347 millones de euros) en todo el mundo. Pero el camino hasta llegar ahí no fue fácil, en parte por esa tirante relación entre sus dos principales protagonistas. “Tom tiene un trauma, pero también una brillantez, que lo acompaña, y sea lo que sea que le estuviera pasando en ese momento había que obligarlo a salir de su furgoneta”, recuerda ahora el director australiano, de 79 años, sobre Tom Hardy, que interpretaba a Max. “En cambio, Charlize era extremadamente disciplinada, bailarina de formación, lo que se notaba en la precisión de su actuación, y siempre era la primera en el set”, explica de Charlize Theron, que encarnó a Furiosa.
La nueva precuela también contará con la interpretación de Hardy, pero no con la de Theron. Aun así, el cineasta dice en el medio británico que es “optimista” y que en su día se tomó el comportamiento de los dos actores “como un reflejo de sus personajes, donde tenían que aprender a cooperar para garantizar la supervivencia mutua”. El filme está ambientado en una futura y postapocalíptica Tierra desierta donde la gasolina y el agua son bienes escasos. En este contexto, el expolicía Max Rockatansky [Tom Hardy] termina uniendo fuerzas con Imperator Furiosa [Charlize Teron] y Nux [Nicholas Hoult] contra el líder del páramo y su ejército, lo que lleva a una larga batalla en la carretera. Pero a pesar de su optimismo en el pasado, el director sí que reconoce ahora que “no hay excusa” para las rencillas evidentes entre los protagonistas. “Creo que hay una tendencia en este negocio a usar las grandes actuaciones como excusa para otras perturbaciones que podrían evitarse”, sentencia.
El operador de cámara Mark Goellnicht habla en el libro de un encuentro “explosivo” que encendió definitivamente la tensión entre ambos intérpretes. “Recuerdo vívidamente ese día. La llamada en el set era a las ocho. Charlize llegó justo a las ocho, se sentó en el camión de guerra sabiendo que Tom nunca iba a estar allí a las ocho, a pesar de que le habían hecho una petición especial para que llegara a tiempo. Era conocido por nunca llegar a tiempo por la mañana. Si la hora de la llamada era por la mañana, olvídalo, no iba a aparecer”, explica. El primer asistente de cámara, Ricky Schamburg, lo secunda: “Si fue algún tipo de juego de poder o no, no lo sé, pero se sintió deliberadamente provocativo. Si me preguntas, él sabía que realmente estaba molestando a Charlize, porque ella es profesional y llega muy temprano”. Goellnicht sigue recordando que pasaban las horas y Hardy seguía sin aparecer, mientras que Theron no se movía del camión ni para ir al baño. El actor, al fin, hizo acto de presencia tres horas más tarde. “Tom aparece y camina casualmente por el desierto. Ella salta de la plataforma y comienza a maldecirle: ‘Multad a ese maldito cabrón con 100.000 dólares por cada minuto que haya retrasado a este grupo’ y ‘¡Qué irrespetuoso eres!’. Tenía razón. Él se acercó a ella y le dijo: ‘¿Qué me has dicho?”, recuerda el operador de cámara. Ese fue el punto de inflexión para la actriz, que después de ese incidente solicitó protección. Desde entonces, le fue asignada una productora (Denise di Novi) para estar con ella todo el tiempo y asegurarse de que no había más conflictos.
Durante los nueve años que han pasado desde el estreno de la película, tanto Theron como Hardy han asumido la responsabilidad de las disputas de Mad Max: Furia en la carretera, citando el agotador calendario de producción y la falta general de confianza mutua como principales desencadenantes de esa furia real. “En retrospectiva, estaba perdido en muchos sentidos. La presión sobre ambos era abrumadora a veces. Lo que ella necesitaba era un compañero mejor, tal vez más experimentado. Eso es algo que no se puede fingir. Me gustaría pensar que ahora, que soy mayor y más feo, podría estar a la altura de las circunstancias”, reconoce Hardy en el libro de 2022. “No quiero poner excusas por el mal comportamiento, pero fue un rodaje difícil. Ahora, tengo una perspectiva muy clara de lo que sucedió. No creo que tuviera esa claridad cuando estábamos haciendo la película. Estaba en modo de supervivencia, estaba muy asustada”, declara ella en otro de los pasajes. “Debido a mi propio miedo, estábamos levantando muros para protegernos en lugar de decirnos el uno al otro: ‘Joder, esto te da miedo y me da miedo a mí también. Seamos amables el uno con el otro’. Estábamos funcionando de una manera extraña, como nuestros personajes: todo se trataba de sobrevivir”, añade.
En la nueva película, que se estrena en los cines españoles el próximo 24 de mayo, los protagonistas son Anya Taylor-Joy (Florida, Estados Unidos, 28 años), que aunque es el personaje principal solo tiene 30 frases en los 150 minutos de cinta, y Chris Hemsworth (Melbourne, Australia, 40 años). Según cuenta en The Telegraph, Miller los reunió para hablar con ellos antes de que comenzara la superproducción y les dijo: “Tenéis que ser obsesivos con la seguridad: la seguridad física, a medida que avanza el rodaje y la fatiga se instala, pero también la seguridad psicológica. No es como en los viejos tiempos”.
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