Tom Hardy se tatúa el nombre de DiCaprio tras perder una apuesta

Puede que hayan pasado dos años desde que hizo la promesa, pero al final lo que cuenta es que Tom Hardy ha demostrado ser un hombre de palabra y se ha tatuado el nombre de Leonardo DiCaprio. Y todo por perder una apuesta con el actor.

La historia se remonta a cuando estuvieron rodando juntos El renacido. DiCaprio estaba convencido de que la interpretación de Tom Hardy como John Fitzgerald le iba a llevar a su primera nominación a un Oscar. Algo que el intérprete británico veía claramente imposible, por lo que no se animó a apostar con dinero o una suculenta cena, sino que puso su piel en juego. Quien ganaba la apuesta escogía el tatuaje que se debía hacer el otro. Y fue Leonardo DiCaprio, el protagonista de la película y quien ese año se llevó Oscar a mejor protagonista (el primero, tras seis nominaciones), quien ganó. Y eso que parecía difícil pues Hardy no había sido nominado antes por su trabajo ni al Globo de Oro, al Bafta o a un premio SAG. La elección que escogió el protagonista de Titanic o El lobo de Wall Street fue la siguiente: el nominado Hardy debía tatuarse “Leo knows everything” (Leo lo sabe todo, en castellano). Aunque al final ha optado por una versión más corta: “Leo knows all”.

“No me lo he hecho aún porque lo escribió con una letra horrorosa. Entonces le dije: 'Vale yo lo hago, pero cuando el diseño y la caligrafía sean decentes”, dijo Hardy en una entrevista con la revista Esquire en diciembre de 2016. Algo que ya ha sucedido, pues el intérprete ya luce la frase en su bíceps derecho, como se ve en un selfie que se ha hecho con algunos seguidores por las calles de San Francisco, donde rueda su próximo proyecto, en el que se convertirá en Venom, uno de los archienemigos de Spiderman.

El actor de Mad Max tiene numerosos tatuajes en su cuerpo (una virgen, un dragón chino, el skyline de Londres o Buda, entre otros), pero no los ha aprovechado para ocultar entre ellos el nuevo. Y "Leo" y "all" se lo ha tatuado en letras mayúsculas. Habrá que saber si también hubo alguna condición en cuanto al tamaño que debía ocupar. “Él nunca se haría el tatuaje si hubiese ganado yo la apuesta. En cualquier caso, estoy cubierto de tatuajes, así que para mí no hay diferencia. Te apuestas un tatuaje, pierdes, y es lo que pasa”, decía el año pasado Hardy en una entrevista con Vanity Fair. Lo dicho, es un hombre de palabra.