Estos son los inicios de los actores nominados a los Oscar 2016
Series y anuncios de televisión fueron el entrenamiento de las estrellas de Hollywood antes de estrenarse en la industria del cine
Una estrella, ¿nace o se hace? Eso nos hemos preguntado en vísperas de la 88 edición de los premios Oscar, en cuya lista de nominados vuelven a sonar los nombres de actores que hace tiempo conquistaron la gran pantalla (y también la pequeña). Pero, ¿qué había sido de Leonardo DiCaprio antes del Jack de Titanic, de Bryan Cranston antes de su Walter White de Breaking Bad o de Rooney Mara antes de dar calabazas a Mark Zuckerberg en La red social? Ellos y el resto de actores que optan a la estatuilla dorada debutaron en series, tv movies o anuncios de televisión dando muestras de unas dotes interpretativas fuera de lo común.
Leonardo DiCaprio
La expectación ante su posible primera estatuilla es generalizada (con eventos convocados en Facebook para acudir a distintas plazas de todo el mundo si se lleva el Oscar), y es que DiCaprio está nominado por séptima vez en su carrera gracias a su interpretación en El Renacido. Comenzó su larga y prolífica trayectoria siendo solo niño, mucho antes de su ascenso al estrellato gracias a Romeo y Julieta, de William Shakespeare o Titanic. Se había curtido en la pequeña pantalla junto a Kirk Cameron en una de las series más famosas de los ochenta, Los problemas crecen. En este vídeo le vemos en una de sus primeras audiciones en 1983, con nueve años. Ya apuntaba maneras.
Bryan Cranston
Da la sensación de que el actor llegó a la actuación hace menos de una década, con el éxito de Breaking Bad y su papel de Walter White, el profesor de química reconvertido en cocinero de droga, que le hizo mundialmente conocido. Pero a los fans de la serie Malcolm les costó olvidar que era el mismo que encarnaba a Hal, el padre del protagonista. Aunque a Cranston le han llegado los buenos papeles y su primera candidatura (por Trumbo) en su madurez, se ha ido labrando la carrera poco a poco, como podemos ver en este anuncio de los ochenta de un producto farmacéutico con muy poco glamour. Al igual que en cualquier profesión, un actor suele empezar desde abajo y la publicidad es una buena escuela.
Michael Fassbender
El actor de origen alemán nominado por Steve Jobs se hizo famoso con su papel secundario en Malditos Bastardos, de Quentin Tarantino, después de haber participado en un buen número de películas europeas como Fish Tank o Eden Lake. Sus primeras experiencias también fueron comerciales para la televisión donde casualmente luce palmito con un desnudo (casi) integral como el que nos regaló en el drama Shame. Fassbender tiene semi talentos ocultos.
Christian Bale
Nominado por su papel en La gran apuesta, es uno de los actores más veteranos de la lista y no por la edad, sino que, como le ocurre a Leonardo DiCaprio, lleva sobre las tablas desde su más tierna infancia. El británico no ha parado de trabajar desde 1986 haciendo papeles en los que una y otra vez se supera a sí mismo, y no sólo a nivel interpretativo, sino también físicamente, como en El maquinista, película para la que adelgazó 28 kilos. En El imperio del sol (1987) ya destacó por una interpretación sorprendentemente madura para un niño de 13 años. Sin embargo, había dado sus primeros pasos en la televisión británica en la tv mini serie Heart of the Country (como se puede ver en el vídeo a partir del minuto 1:27) llorando con bastante de histrionismo. Pecados de la edad.
Tom Hardy
También se postula por El Renacido donde se bate con DiCaprio en un duelo interpretativo. Hardy ha ido ganando reconocimiento en los últimos años, más allá de sus papeles de cachas pegón en RocknRolla de Guy Ritchie o Bronson de Nicolas Winding Refn, y es que dio un giró a su carrera con cintas de mayor exposición comercial y distintos registros a partir de 2010 con Origen. En 1998, años antes de despegar su carrera como actor, Tom from London (como le llama el presentador en este vídeo), más delgado y menos musculado a sus 21 años, ganó el concurso de la televisión inglesa Find me a model. Lo que se hace por darse a conocer.
Alicia Vikander
La actriz sueca le robaba algún que otro plano a Keira Knightley en Ana Karenina, película en la que interpretaba a la dulce Kitty. El gran revuelo alrededor de Vikander se ha producido el pasado año con Ex Machina, donde daba vida a un robot con sentimientos, pero sobre todo, con La chica danesa. Por mucho que se empeñe aquí Eddie Redmayne en dejar manifiesta su altura como actor al meterse en la piel del primer transexual conocido, Alicia le da la réplica con creces. Y es que se merece el Oscar por su asombrosa capacidad de interpretar las más variadas emociones. Sus pinitos en la interpretación fueron a principios de los 2000 en la tele sueca y en 2009 ganó el premio Guldbagge, considerado el homólogo al Oscar en su país, por Pure. ¿Se llevará el americano?
Rooney Mara
Su papel de Therese Belivet en la historia de amor prohibido Carol, donde se enamora de Cate Blanchett (bueno, de su personaje), le ha valido su segunda nominación al Oscar. La primera fue por Los hombres que no amaban a las mujeres dada la transformación total de la actriz para meterse en la piel de la hacker Lisbeth Salander. Su carrera como actriz comenzó en 2005 y un año después aparecía en un capítulo de la mítica serie televisiva Ley y Orden y posteriormente, en Urgencias. Su primera oportunidad en la pantalla grande fue para la típica comedia adolescente de instituto, en The Winning Season en 2009 junto a Emma Roberts (luciendo trenzas para el entrenamiento).
Kate Winslet
Es un tótem de la interpretación. Difícilmente se puede resumir su meteórica carrera en unas líneas. Esta es su séptima nominación –como actriz secundaria por Steve Jobs– y ganó ya una estatuilla por El lector en 2009. Como otros colegas de los que hemos hablado, debutó en la pequeña pantalla actuando en tv series sin mayor trascendencia, y sin embargo, muy pronto consiguió papeles para el celuloide bajo la dirección de importantes realizadores: a las órdenes de Peter Jackson en la inquietante Criaturas celestiales (en el vídeo), que relata la íntima y fantasiosa relación de dos adolescentes con final trágico, o bajo la batuta de Ang Lee en Sentido y sensibilidad.
Rachel McAdams
A pesar de ser canadiense, podría ser la perfecta ‘novia de América’ ya que se ha perfilado siempre como la candidata idónea para cualquier película romántica; no en vano, el papel que la lanzó al estrellato fue el de Alli en El Diario de Noa. En la prueba de casting para el film demostraba ya su talento innato como actriz. Desde entonces y hasta Una cuestión de tiempo (2013) ha ido hilando una comedia romántica tras otra, pero más recientemente se ha desmarcado de este encasillamiento optando por papeles en los que ha dejado claros su variedad de registros. Así, este pasado año, ha estrenado Todo saldrá bien, de Wim Wenders y Spotlight, cuyo papel puede hacerla valedora de un Oscar.
Jennifer Lawrence
Al igual que Kate Winslet, parece tocada por una barita mágica: desde 2010 ha sido una fija en las quinielas de los Oscar. Ya se hizo con el galardón por El lado bueno de las cosas y esta es la cuarta vez que suena su nombre para mejor actriz por su papel en Joy –ambos filmes están dirigidos por David O. Russell, lo cual le ha convertido en una de sus actrices favoritas–. Jennifer Lawrence se puso por primera vez frente a la cámara en 2006 en series como Caso Abierto o Medium y con 16 años ya mostraba buenas dotes para la interpretación. Fue en 2010 como protagonista de la película de factura independiente Winter’ s Bones que dejó boquiabiertos por igual a crítica y espectadores, pero ha sido con la trilogía comercial de Los Juegos del Hambre cuando se ha ganado la estima del público general.
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