Bradley Cooper se sincera de nuevo sobre su pasado de adicciones: “He estado sobrio durante 19 años. He tenido mucha suerte”

Bradley Cooper no es amante de hacer declaraciones sobre su vida privada, excepto en una cosa: desde hace años habla sin tapujos sobre sus problemas de adicciones y cómo los superó. El actor ha vuelto a hablar sobre sus años de sobriedad, y esta vez lo ha hecho entre los cañones nevados de Wyoming. En un reciente episodio del programa de National Geographic Running Wild with Bear Grylls: The Challenge, se sinceró con su presentador sobre cómo sus 19 años alejado del alcohol le ayudaron a dar vida a algunos de sus papeles más impactantes, especialmente en la película Ha nacido una estrella (2018), por la que estuvo nominado a un Oscar.

El aventurero británico preguntó a Cooper (Pensilvania, Estados Unidos, 48 años) sobre cuáles habían sido los roles que le resultaron más impactantes. “Resacón en Las Vegas fue un momento importante en mi carrera. Tenía 36 años cuando salió y ya tenía bastante experiencia, así que no me perdí en toda la fama”, le contestó Cooper. Su respuesta da pie al inicio de una conversación sobre sus problemas en el pasado con el abuso de sustancias. “Definitivamente, tuviste algunos años locos”, dijo Grylls, a lo cual respondió el actor americano: “En términos de alcohol y drogas, sí. Pero eso no tenía nada que ver con la fama”.

Cooper le confiesa entonces que su adicción al alcohol y las drogas, y cómo la superó, le ayudaron a meterse en la piel de su personaje en Ha nacido una estrella, película que dirigió, coprotagonizó junto con Lady Gaga y le valió ocho nominaciones en los premios Oscar. En el filme, interpreta a Jackson Maine, un rockero alcohólico. “Me hizo más fácil ser capaz de meterme en ese papel,” dice en el programa, “y gracias a dios que estaba en un lugar en mi vida en el que había superado todos estos problemas, así que podía dejarme llevar”. También confiesa sentirse muy afortunado por haber superado sus problemas con una edad tan joven. “Me puse sobrio a los 29 años, y he estado sobrio durante 19 años. He tenido mucha suerte”, remata. Sobre su trayectoria profesional, el actor admite: “He tenido mucha suerte con los papeles que he interpretado. Ha sido una bendición. Espero poder seguir en ello”.

No es la primera vez que el actor, que en el pasado ha ayudado a colegas de profesión con sus adicciones como Ben Affleck y Brad Pitt, habla de su pasado lidiando con las sustancias. En un episodio del podcast Smartless emitido el año pasado, Cooper también se abrió sobre su adicción a la cocaína y los obstáculos a los que se enfrentó a principios de su carrera. Los productores del programa y también actores Jason Bateman, Sean Hayes y Will Arnett, buenos amigos del intérprete de El francotirador, le preguntaron acerca de cómo consiguió salir de la senda de las drogas en la que entró sobre sus 20 años. Sobre esa época, la estrella reveló: “Estaba muy perdido, y era adicto a la cocaína”. Según contó, fue una conversación sincera con Arnett en 2004 lo que le “puso en camino de un cambio de vida”. Recordando aquel momento, Arnett, cómico conocido por ser la voz del protagonista de la serie de animación Bojack Horseman, entre otros trabajos, comentó: “Yo te quería mucho y quería que estuvieras bien, y sabía que no te sentías nada bien con todo aquello”.

Bradley Cooper es uno de los muchos famosos que ha aparecido en los programas de Bear Grylls, programas en los que mientras viven aventuras que les ponen al límite le cuentan algunos de sus momentos más íntimos. El protagonista de El último superviviente también ha llevado a estrellas internacionales como Zac Efron, Ben Stiller, Channing Tatum y Lena Headey en sus excursiones salvajes. Hasta también tuvo como invitado a Barack Obama, mientras este aún era presidente de EE UU. Y sus programas se han convertido en un escenario perfecto para las conversaciones abiertas con las celebridades. Cuando apareció en la serie Famosos en peligro con Bear Grylls, la actriz Lena Headey, quien interpreta a Cersei en Juego de tronos, admitió considerarse una persona “bastante catastrófica” y habló sobre su lucha con la depresión. Al ser felicitada por su honestidad sobre sus problemas, respondió: “Hay ciertas cosas de las que es aceptable hablar y hay ciertas cosas de las que nadie quiere hablar. Siento que si no compartes y no te conectas, entonces estás causando más aislamiento y eso es algo muy malo para todos nosotros”.