Emma Watson explica por qué no ha actuado durante cinco años: “No estaba feliz. Me sentí atrapada”
La actriz, que saltó a la fama de niña por su papel en Harry Potter, se ha estado dedicando a escribir poesía, ha ejercido por primera vez como directora en una campaña de publicidad y acaba de lanzar un proyecto familiar: una marca de ginebra
Emma Watson (París, 33 años) se ha sincerado sobre el motivo por el que lleva alejada del cine desde hace cinco años, concretamente desde su papel como una de las protagonistas de Mujercitas (2019), la película de la directora Greta Gerwig. En una reciente entrevista con Financial Times, la intérprete, que saltó a la fama aún de niña gracias a la saga de Harry Potter, se abrió sobre por qué desapareció después de su último filme, en el que trabajó junto con Florence Pugh, Saoirse Ronan, Laura Dern, Timothée Chalamet o Meryl Streep. “No estaba feliz, siendo honesta”, se confiesa en la entrevista. “Creo que me sentí atrapada. Lo que fue muy difícil para mí fue que tenía que salir y vender algo sobre lo que no tenía mucho control”.
En concreto, no le gustaba la obligación que sentía al tener que promover las películas en las que estaba trabajando. Sus últimos papeles antes de Mujercitas incluyeron ponerse en la piel de Bella en el remake de acción en vivo de La bella y la bestia (2017) y Mae Holland, protagonista de El Círculo (también 2017). La promoción de la primera fue especialmente exigente, requiriendo que Watson participara en una intensa gira de prensa que la llevó por todo el mundo.
“Defender una película y tener que contestar a preguntas de periodistas tales como: ‘¿De qué manera se alinea este papel con tu punto de vista?’. Fue muy difícil tener que ser la cara y la portavoz de cosas en cuyos proceso no estaba involucrada”, explica la actriz sobre esas experiencias. “Me sentí responsable de una manera que me resultó muy frustrante, porque no tenía una voz. Me di cuenta de que solo quería estar haciendo cosas por las que, si alguien me criticara, podría decir de una manera que no me hacía odiarme ‘Sí, me equivoque, y fue mi decisión. Debería de haberlo hecho mejor”.
En esos años de ausencia de la industria del cine no ha estado parada. Durante su descanso de la interpretación, Watson ha colaborado en un proyecto familiar: el lanzamiento de una marca de ginebra, junto con su hermano, Alex, y su padre, Chris. La marca, que se llama Renais, es la creación de su hermano, quien tiene mucha experiencia dentro del sector de bebidas alcohólicas, habiendo trabajado con grandes marcas como Tanqueray gin, Ketel One vodka y Johnnie Walker whiskey. Renais es que es una ginebra saborizada con la piel de uvas recogidas de la región francesa de Chablis, donde su padre, un experto de vino, ha tenido viñas durante treinta años. Las pieles de uva, junto con otros ingredientes, se combinan más tarde en una destilería en Inglaterra. Es un tributo a su historia familiar, en la que cruza su sangre británica con la pasión por la tierra francesa donde los Watson han poseído viñas durante más tres décadas.
Emma Watson es una de las accionistas del negocio y ha contribuido al proyecto llevando su experiencia personal trabajando con start-ups. En concreto, supervisa la dirección creativa de la marca. Todos los aspectos de imaginario y diseño pasan por ella. “No podría dejar que otra persona se encargara de esta parte porque es nuestra familia, nuestra historia”, ha compartido sobre su nueva aventura empresarial con Financial Times. “Tenemos que vender un producto, pero creo que me dolería el alma si se hubiera hecho de un modo que no fuera personal”.
Durante el confinamiento por la pandemia, empezó a escribir poesía y ensayos sobre el amor, la amistad y las relaciones, y de esa afición nació uno de sus próximos proyectos: el próximo mes de septiembre tiene previsto empezar un curso de escritura creativa en la Universidad de Oxford. También durante este tiempo alejada del cine por voluntad propia ha dirigido una campaña de publicidad que escribió y dirigió por Prada. Según también revela ahora la intérprete, este primer proyecto en dirección, llevado a cabo el pasado invierno, fue un momento importante para ella: “La gente siempre me decía que debería dirigir y producir, incluso cuando aún estaba en Potter”, recuerda. “Me preocupaba que el trabajo de director fuera solo técnico, no creativo, y que no pudiera aportar lo que creo que es mi mejor destreza... Ser directora parecía inalcanzable. No tenía confianza en ello. Sé que parece raro, porque me cría en un set de rodaje”.
Sobre sus planes de futuro, Watson confirma que “absolutamente” pretende volver a la interpretación en cuanto la oportunidad adecuada aparezca, pero no tiene prisa. “Estoy contenta con sentarme a esperar el próximo proyecto correcto. Amo lo que hago. Se trata de encontrar la manera de hacerlo en la que no tengo que fracturarme en diferentes caras y personas. No quiero encender el modo robot nunca más. ¿Eso tiene sentido?”. Tras la revista con ese medio, la última vez que el Financial Times habló con ella en marzo la actriz les compartió que ta principios de 2024 estarña rodando una nueva película, aunque no ha confirmado su nombre.
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