Jason Alexander se declara no culpable de acechar a Britney Spears tras irrumpir en su boda y se enfrenta a cinco años de cárcel

El exmarido de la cantante Britney Spears, Jason Alexander, se ha declarado no culpable tras ser detenido y acusado de un delito grave de acecho después de que intentara colarse en la boda de la estrella del pop, celebrada el pasado 9 de junio, según cuenta en exclusiva Page Six. Según esta publicación, la fiscal de distrito adjunta principal de Ventura (California, EE UU), Erin Meister, explica que Alexander, de 40 años, fue procesado este martes por la denuncia penal presentada por la intérprete de Toxic en el Tribunal Superior del condado. El que fuera marido de Spears intervino en la audiencia desde la cárcel, a través de Zoom. En la conferencia telefónica, se declaró inocente de todos los cargos relacionados con la cantante, incluidos tres delitos menores de allanamiento agravado: al negarse a salir de la propiedad privada, vandalismo y agresión.

Este arresto es el cuarto al que se enfrenta Alexander en el último año. En enero de 2021 fue puesto bajo custodia policial por conducir bajo los efectos del alcohol. La segunda detención se produjo en agosto del mismo año tras romper los protocolos de seguridad en un aeropuerto de Nashville (EE UU). Además, el pasado diciembre el exmarido de Spears fue detenido por violar una orden de protección y acosar a una mujer no identificada en Tennessee (EE UU). Se declaró culpable de los cargos el pasado 4 de enero y se le ordenó cumplir casi un año de libertad condicional.

Desde su detención el 9 de junio, el exmarido de la estrella del pop permanece en la cárcel tras imponérsele una fianza de 100.000 dólares (95.500 euros) y tendrá que volver a declarar el próximo 2 de agosto ante el mismo tribunal, en otra audiencia programada previa al juicio. Si acaba siendo condenado, Alexander podría enfrentarse a cinco años de prisión.

El detenido —quien contrajo matrimonio con la intérprete de Baby One More Time en 2004 durante un viaje a Las Vegas (EE UU) pero firmó el divorcio 55 horas después— logró acceder a la casa Britney Spears y grabar los preparativos de su enlace con Sam Asghari. Alexander consiguió esquivar el perímetro de seguridad de la mansión, ubicada en el sur de California, y retransmitió en directo a través de su Instagram algunos momentos previos de la ceremonia. “Britney Spears me invitó aquí. Ella es mi primera mujer, mi única mujer. Soy su primer marido. Estoy aquí para parar la boda”, gritó a los agentes de seguridad mientras continuaba la emisión, justo antes de ser detenido.

En el vídeo, del que ya no hay rastro en su cuenta, pero del que ha publicado un extracto Page Six, también se le ve discutir con los miembros de seguridad, que tratan de pararlo: “¿Dónde estás Britney? ¡Brittany!”, se le escucha durante el forcejeo. Después de este incidente, la cantante decidió despedir a su equipo de seguridad. Spears tomó la decisión rápidamente tras lo ocurrido, según aseguraron fuentes cercanas a la artista al portal TMZ, con la ayuda de su abogado, Mathew Rosengart. “Esto no es un ‘accidente de bodas’. Fue una infiltración, como todos vimos, por sorpresa”, señaló el letrado.

Además de Jason Alexander, con quien contrajo matrimonio de forma exprés a principios de 2004, la cantante ha estado casada con el bailarín Kevin Federline, el que fuera su segundo marido. Esa boda tuvo lugar en septiembre de ese mismo año, aunque su unión legal llegó un par de meses después, en noviembre, en un juzgado de Los Ángeles (California). La pareja tuvo dos hijos, Sean Preston y Jaden James. Ella perdió la custodia de los pequeños en 2007, cuando se divorciaron, y la recuperó en 2008, cuando la pareja llegó a un acuerdo para repartirse la custodia de los niños a partes iguales. El pasado mes de abril la intérprete anunció que ella y Asghari esperaban el que sería el tercer hijo para la cantante y el primero para él, pero un mes después dieron a conocer que Spears había sufrido un aborto.

Britney Spears y Sam Asghari se casaron el pasado 9 de junio en una ceremonia íntima con alrededor de 60 invitados, solo seis meses después de que la intérprete de Oops!...I Did It Again recuperara su libertad y dejara atrás más de una década sometida a una férrea tutela paterna. Precisamente, entre los asistentes al enlace no estaban los padres de Spears ni su hermana Jamie Lynn, con la que mantiene una ardua guerra de declaraciones y enfrentamientos, también a través de las redes sociales. Tampoco sus dos hijos. Pero sí hubo famosos como Paris Hilton, Drew Barrymore, Selena Gomez, Madonna y Donatella Versace, quien fue la encargada de vestir a la novia.