Detenido Jason Alexander, quien estuvo casado 55 horas con Britney Spears, acusado de “acechar” a la cantante en su reciente boda

El exmarido de la cantante Britney Spears, Jason Alexander, fue detenido y acusado de un delito grave de acecho y se le impuso una fianza de 100.000 dólares (más de 95.500 euros), después de que supuestamente intentara colarse en la boda de la estrella del pop, celebrada la semana pasada.

Según informa este martes el diario estadounidense The New York Post, los fiscales del condado californiano de Ventura también acusaron a Alexander, de 40 años, de los delitos de allanamiento de morada y de negarse a salir de una propiedad privada, vandalismo y agresión. Los jueces del caso han concedido también a Spears una orden de protección y alejamiento de Alexander que se extenderá hasta el 13 de junio de 2025.

El acusado se declaró inocente de todos los cargos y negó todas las acusaciones en su contra, según el diario neoyorquino.

El abogado de Spears, Matthew Rosengart, señaló, tras celebrarse la vista, que las autoridades y los fiscales “claramente se están tomando esto muy, muy en serio”. “Estoy personalmente indignado por lo que sucedió”, dijo el letrado, enfatizando el cargo de delito grave de acecho. “Este es un asunto serio”, agregó Rosengart. “Esto no es un ‘accidente de bodas’. Fue una infiltración, como todos vimos, por sorpresa”.

El exmarido de Britney Spears intentó interrumpir el pasado jueves la boda de la cantante con Sam Asghari, su novio desde hace cuatro años, al acceder a su hogar horas antes de que la pareja contrajera matrimonio en una ceremonia privada. Alexander fue arrestado en los alrededores de la mansión de Spears en Thousand Oaks, e inicialmente se ordenó que lo detuvieran con una fianza de 2.500 dólares (2.390 euros) por el incidente.

El detenido —quien contrajo matrimonio con la intérprete de Baby One More Time en 2004 durante un viaje a Las Vegas (EE UU) pero firmó el divorcio 55 horas después— logró acceder a la casa de Spears y grabar los preparativos del enlace. El hombre logró esquivar el perímetro de seguridad de la mansión, ubicada en el sur de California, y retransmitió en directo a través de su Instagram algunos momentos previos de la ceremonia. “Britney Spears me invitó aquí. Ella es mi primera mujer, mi única mujer. Soy su primer marido. Estoy aquí para parar la boda”, gritó a los agentes de seguridad mientras continuaba la emisión y antes de ser detenido.

La boda de Spears buscaba ser un evento privado con menos de un centenar de invitados; de hecho, ni los padres ni los hijos de la cantante estaban invitados a la misma. Pero finalmente, gracias a las imágenes obtenidas el pasado fin de semana, se pudo ver que se trató de una gran fiesta en la que la novia lució cuatro vestidos (el nupcial, diseñado por Donatella Versace, más otros tres en verde, rojo y negro más cortos para bailar) y donde estuvieron invitadas la propia modista italiana, además de Paris Hilton, Selena Gomez, Drew Barrymore o Madonna. Spears llegó a la ceremonia con Asghari en una carroza blanca decorada con rosas rosas y tirada por un caballo blanco.

Además de Jason Alexander, con quien contrajo matrimonio de forma exprés a principios de 2004, la cantante ha estado casada con el bailarín Kevin Federline. Su boda tuvo lugar en septiembre de ese mismo año aunque su unión legal llegó un par de meses después, en noviembre, en un juzgado de Los Ángeles (California). La pareja tuvo dos hijos, Sean Preston y Jaden James. Ella perdió la custodia de los pequeños en 2007 y la recuperó en 2008, cuando la pareja llegó a un acuerdo para repartirse a los niños a partes iguales. El pasado mes de abril la intérprete anunció que ella y Asghari esperaban el que sería el tercer hijo para ella y primero para él, pero un mes después dieron a conocer que lo habían perdido.