Muere Cristóbal Rozalén, padre de la cantante e íntimo colaborador de José Bono
Quien fuera sacerdote y mano derecha del exministro socialista ha fallecido de forma repentina a los 77 años
La cantante albaceteña Rozalén, de 35 años, comunicaba en la mañana del jueves una triste noticia a sus seguidores. Su padre, Cristóbal Rozalén, había fallecido de forma repentina a los 77 años. “Acaba de morir mi padre… Que nunca dejó de cogerme en brazos”, escribía en sus redes sociales la artista, junto a una fotografía suya de niña alzada en brazos por él, ambos acompañados de su madre.
Las muestras de cariño han sido incesantes. Desde la ministra de Igualdad, Irene Montero, hasta la periodista Sara Carbonero o el actor Dani Rovira han querido mostrarle sus condolencias, pasando por, especialmente, muchos compañeros de profesión: Ana Belén, Antonio Carmona, Carlos Sadness, Diana Navarro, Dani de Macaco, Ana Torroja, Pasión Vega, Manu Tenorio...
Uno de esos mensajes de apoyo y cariño llegaba por parte de Amelia Bono, hija del exministro socialista José Bono: “¡María, me he quedado helada! De las mejores personas de mi vida. Te mando un abrazo enorme”. La relación entre los Bono y los Rozalén es profunda y viene de lejos. Porque Cristóbal fue la mano derecha de José Bono a lo largo de toda su carrera política, especialmente durante su larga etapa como presidente de Castilla-La Mancha.
Natural de Balazote, Albacete, Cristóbal fue sacerdote durante una década y conoció a María de los Ángeles, la que sería su esposa, cuando aún formaba parte del clero y ejercía en Letur (también Albacete), el pueblo de ella, enclavado en la sierra de Segura. De hecho, allí se establecieron y allí nació María Rozalén en 1986. La cantante escribió una canción llamada Amor prohibido a esa relación que, en secreto, mantuvieron sus padres al principio: “Y ese amor tan sagrado, tan callado / Tan secreto y tan contado / Tan de dos y tan de nadie / Tan puro y de pecado / Tan furtivo y murmurado / Tan sin perdón de Dios [...] Y ese afán / De estar juntos contra todos / Sin infierno y sin tesoro / Sin premios, sin castigos / Sin qué seré contigo / Con un anillo de oro / Escondido en un cajón”.
Fue en esa época cuando Cristóbal Rozalén empezó a colaborar con Bono, de quien fue asesor durante gran parte de su carrera política, tanto al frente de la comunidad autónoma, entre 1983 y 2004, como cuando dio el salto a nivel nacional al Congreso de los Diputados y ya al frente del Ministerio de Defensa, entre 2004 y 2006. De ahí que numerosos cargos políticos de Albacete y de Castilla-La Mancha hayan expresado su pésame a través de las redes sociales, entre ellos el actual vicepresidente de la región y diputado Regional del PSOE, José Luis Martínez Guijarro, que le ha calificado de “eterno colaborador del proyecto de desarrollo y progreso de nuestra tierra”. “Fue el pasado mes de septiembre la última vez que pudimos compartir algunas palabras… anécdotas. Nos dejas tu enorme legado, el más personal. Mis condolencias a familiares y amigos”.
Además de compañeros, Cristóbal Rozalén y José Bono se convirtieron en buenos amigos, tanto que el político es el padrino de bautismo de la cantante. En octubre de 2020, en un programa de televisión dedicado a la artista, Bono afirmó que la conoció “por su padre, él me organizaba los viajes”. El político también contó el momento en que vio a la niña por primera vez. “La conocí en un convento, donde la bautizamos, y la cogí en brazos. Y resulta que 33 años después los dos tenemos más pelo”, bromeaba, explicando que su regalo en ese día fue clarividente: una guitarra. Rozalén también explicó en un programa de Lazos de Sangre dedicado al exministro que para ella “Pepe Bono, como se le conoce en casa”, representa para ella la historia de su padre: “Y por tanto representa mi propia historia. No solo me apadrinó porque se lo pidió mi padre cuando yo era una niña. Me bautizaron en las Carmelitas de Villarrobledo [Albacete], yo de eso no me acuerdo, claro está, pero siempre ha sabido tener detalles conmigo y cuidarme de cierta manera. Y claro, sin querer queriendo, me regaló el regalo más importante de mi vida, que fue una guitarra, y ahí abrió la caja de Pandora”, contaba. “Es un gran político”, alababa la ahijada al padrino, poniendo en valor “su oratoria”. “Es capaz de venderte hielo en el Polo Norte. Aunque no pensemos igual en muchas cosas nos hablamos con cariño y podemos dialogar”, reflexionaba.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.