Miguel Bosé y Nacho Palau y otras batallas judiciales paralizadas por la pandemia

El Covid-19 afecta a todos los campos imaginables y también los juzgados y los pleitos fijados para estas fechas de obligado confinamiento se han visto afectados por la cuarentena. Salvo casos de extrema urgencia, todos los procedimientos se han paralizado y los nuevos casos quedan varados a la espera de que se resuelva la crisis sanitaria. Algunos pleitos mediáticos relacionados con reclamaciones de paternidad, herencia o custodia de hijos que han ocupado las páginas de la prensa rosa, deberán esperar hasta que se señale una nueva fecha para su resolución, o el primer paso de ella, ya que suele tratarse de demandas que tardan en llegar a la sentencia definitiva.

La demanda de doble filiación de Nacho Palau contra Miguel Bosé.

Este martes, 24 de marzo, debía haberse celebrado en el juzgado de Pozuelo de Alarcón, Madrid, el juicio de la demanda de doble filiación que Nacho Palau interpuso contra Miguel Bosé, su pareja durante 26 años. El abogado de Palau ha confirmado que la vista se ha cancelado y que, de momento, no existe una nueva fecha para su celebración. Este proceso era el primer paso para decidir cuál será el futuro de Ivo y Telmo, hijos biológicos de Nacho Palau, y de Diego y Tadeo, hijos biológicos de Miguel Bosé; los cuatro nacidos por vientres de alquiler. Cuatro niños que se llevan entre ellos solo siete meses y que durante ocho años se criaron como hermanos hasta que la separación de sus padres también supuso su distanciamiento. 9.000 kilómetros de distancia –Nacho Palau vive con sus dos hijos en Chelva (Valencia) y Bosé lo hace con los suyos en México– que solo se salvan con las conversaciones telemáticas que mantienen los hermanos semanalmente. Esta, y las visitas que acordaron sus progenitores durante las vacaciones del pasado verano, son las únicas ocasiones en las que los cuatro niños mantienen el contacto y comparten su día a día de una vida radicalmente distinta desde que sus padres se separaron hace dos años. Una resolución que ya se preveía larga y que ahora tendrá que esperar aún un poco más para iniciar su andadura. Se trata de una sentencia esperada por la comunidad jurídica más allá de la fama de uno de los implicados, ya que podría sentar un importante precedente jurídico para muchas parejas que se encuentran en situación similar.

Javier Sánchez Santos versus Julio Iglesias

El próximo 22 de abril los tres magistrados de la Audiencia Provincial de Valencia tenían previsto resolver el recurso presentado por los abogados de Julio Iglesias contra la sentencia hecha pública el pasado 10 de julio, en la que el Juzgado de Primera Instancia número 13 de Valencia le atribuye la paternidad de Javier Sánchez Santos, de 43 años. Según informó el abogado del demandante, la defensa del cantante apuró el plazo legalmente establecido para presentar un recurso que ya anunció tras conocer la sentencia. El juez consideró que los indicios que concurrían en este caso eran suficientes para apreciar esa paternidad. Entre estos indicios citó la negativa del demandado “a posibilitar la práctica de la prueba biológica”, pese a “haber constancia en las actuaciones de que, en la época aproximada de la concepción del demandante, existieron ciertos contactos y trato entre la madre de este y el demandado”. El declarado hijo de Iglesias también presentó como prueba un test de ADN que confirmaba el parentesco. Fernando Osuna, abogado de Javier Sánchez Santos, ha declarado sin embargo que en este caso espera que “la cuarentena no afecte al veredicto porque los jueces pueden reunirse por videoconferencia”.

Samuel Etoó, una demanda de paternidad y otra por impago de alimentos

El que fuera futbolista del Barcelona ha sido declarado en rebeldía por no responder a la demanda de paternidad presentada por Erika, de 20 años, que inició este procedimiento en 2018 en el Juzgado de Primera Instancia 83 de Madrid. Samuel Eto’o, de 39 años que actualmente está retirado del fútbol y vive en Qatar, tampoco ha contestado a la petición del juez que le reclamaba una prueba de ADN que debía presentar este mes, ni se presentó a la vista oral del juicio. No es el único pleito al que se enfrenta el jugador camerunés. También tiene pendiente otro juicio en el juzgado de Primera Instancia de Palma de Mallorca por impago de la pensión de alimentos a su hijo Etienne, fruto de su relación con Marián Pineda. Y en Italia, otro país también en pausa a causa del coronavirus, se enfrenta a una solicitud de prisión por incumplir una sentencia emitida el pasado verano por un juzgado italiano por la que se le obligaba a pagar 10.000 euros mensuales en concepto de pensión de alimentos de Annie, otra joven de 17 años que estudia Diseño de Moda en Padua (Italia) y que un juzgado de Palma de Mallorca reconoció hija del exfutbolista en 2004.

El nieto de Kiko Ledgard y su reclamación a Edmundo Arrocet

El caso que enfrenta a Alexis Ledgard (39 años) y Edmundo Arrocet (70) por una demanda de paternidad contra el humorista parece que iba a tener una solución rápida después de que la fecha del juicio en el juzgado de Primera Instancia 97 de Madrid estuviera fijada. Una vez que el pasado 17 de febrero Arrocet se realizará las pruebas de ADN en el Instituto Nacional de Toxicología de Las Rozas (Madrid) el juicio se tenía que celebrado el pasado miércoles. El abogado de Ledgar, Fernando Osuna, manifestó que además de los resultados del test de ADN, la principal prueba de este caso eran las propias declaraciones de Arrocet en la que ha manifestado públicamente que Alexis es su hijo, fruto de una relación extramatrimonial con Annette Ledgard, hija del famoso presentador del concurso televisivo Un, dos, tres... responda otra vez.

Una filiación y una herencia en el ducado de Medina Sidonia

En diciembre de 2018, el Juzgado de Primera Instancia 77 de Madrid fallaba a favor de Rosario Bermudo, de 69 años, en su demanda de filiación contra Leoncio González de Gregorio, un caso típico de la España de la posguerra en el que la madre de Rosario, menor de edad en 1950, se quedó embarazada del hijo de los señores de la casa en la que trabajaba, a la sazón Leoncio González de Gregorio. La relación entre ambos acabó al mismo tiempo que llegó el embarazo y la sirvienta dio a luz como madre soltera en febrero de 1951 a Rosario Bermudo. El padre de la niña se casó más tarde, en 1955, con Luisa Isabel Álvarez de Toledo, duquesa de Medina Sidonia y popularmente conocida como la “duquesa roja”.

Los herederos de González de Gregorio recurrieron la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid que volvió a dar la razón a Bermudo y ahora la pandemia provocada por el Covid-19 retrasará la solución de este conflicto por una herencia.