Olla de hierbabuena: las alubias más frescas y ligeras
¿Identificas “legumbres” con “plato que me llevará horas digerir”? Prueba esta receta de judías sin grasaza de cerdo: el pimentón logra que no eches de menos el chorizo y la hierbabuena lo invade todo con su frescor.
Lo hemos dicho ya muchas veces, pero a pesadas con la defensa de las leguminosas no nos gana nadie: un cocido de legumbres no tiene por qué ser una bomba que te haga sentir pesado durante horas. Si los liberas de tocinazos, embutidos y otros animales, y los enriqueces con verduras, especias o hierbas aromáticas, tampoco es que se transformen en ensalada, pero ganan notablemente en ligereza.
Para encontrar fórmulas de potajes sin carne no es estrictamente necesario irse a modernos recetarios veganos, porque la cocina tradicional española las tiene. Ahí está el recao aragonés, los garbanzos con espinacas sevillanos o la olla gitana para demostrarlo. La olla de hierbabuena que traemos hoy es una especie de versión muy simplificada de esta última: la prima hermana de la menta hace el mismo papel refrescante, y la presencia de pimentón logra que no echemos nada de menos el chorizo. La receta está adaptada -con muy pocos cambios- del libro Entre pucheros, del crítico gastronómico Pepe Barrena, que a su vez la ha tomado prestada de la cocinera Silvia Meléndez, del restaurante La Pitanza en Pedralba (Valencia).
Ingredientes
- ½ kilo de alubias blancas
- 250 g de cebolla
- 3-4 dientes de ajo
- 1 cucharadita de hierbabuena seca
- Hierbabuena fresca para servir
- 1 hoja de laurel
- ½ cucharada de pimentón de La Vera
- Aceite de oliva
- Sal y pimienta negra
Instrucciones
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