Crepes de albaricoque y kéfir
Los crepes no tienen por qué ser un homenaje al gochismo: también puedes utilizar fruta para el relleno. Aquí combinamos el sabor de la mermelada de albaricoque casera con la acidez del kéfir.
Los crepes no tienen por qué ser postres densos y pesados rellenos de preparaciones contundentes y calóricas. En realidad son finas tortillas con harina que pueden contener prácticamente todo lo que queramos: desde el pato laqueado hasta versiones de postres tradicionales. ¿Quién no se ha imaginado nunca una crepe de lemon pie? ¿O una de pisto manchego? Pues eso, que si lo imaginas, existe. Está claro.
En estos crepes de albaricoque y kéfir nos vamos a basar en una buena receta de masa de crepes, como haríamos con unos crepes suzette, pero también en algunas pautas a la hora de utilizar la sartén o crepera donde los cocinaremos y en una mermelada de albaricoque de caerse de culo, que contraste con la acidez del kéfir para conseguir un postre muy poco dulce y liviano.
Mi idea original para estos crepes era hacer una crema mezclando el kéfir con la mermelada de albaricoque, pero cuando lo probé separado opté por la diferenciación, porque así hay mordiscos en los que hay más mermelada y otros en los que hay más kéfir (y es divertido). Me gusta mezclar el kéfir con un poco de queso crema o mascarpone, el primero si os gusta la acidez y el segundo si la queréis rebajar, aunque siempre podréis añadir un poco de azúcar (yo no lo hago). Ambos nos ayudan a dar un poco más de consistencia y a que el kéfir no se desparrame dentro de la crepe. La mermelada me gusta con piel y con trozos, que se noten, casi un albaricoque salteado; sii lo dejáis confitando más tiempo y a temperatura suave conseguiréis una mermelada ad hoc que siempre podéis condimentar con especias para darle un toque más alegre y divertido. El azúcar controlado, por Dior.
Esta masa de crepes sirve tanto para hacerlas dulces como saladas pero es importante que repose sus horas en la nevera y se asiente. No desesperéis, después, al hacerlas. Las primeras siempre salen mal y luego le vas cogiendo el truquillo. Para conservarlas, siempre una encima de la otra y tapadas con un paño limpio y que no tenga olor.
Dificultad: Poca.
Ingredientes
Para las crepes
- 3 huevos medianos
- 140 g de harina
- Una pizca de sal
- Una pizca de azúcar
- 1 cucharada de aceite de oliva suave
- 240 ml de leche
Para la mermelada de albaricoque
- 1 kg de albaricoques
- 450 g de azúcar (podéis llegar hasta 700, según os guste)
- Unas gotas de zumo de limón
Para el kéfir
- 200 g de kéfir
- 200 g de queso crema o tipo mascarpone
Instrucciones
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