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Caballa a la plancha con ensalada de patata

En esta receta acompañamos la caballa, que está en su fecha óptima de consumo, con una ensalada prima hermana de la ensaladilla rusa. Más fácil y más rico no te lo podemos poner.

No hace falta que tengas un mantel tan blanco para hacer esta receta en casa
No hace falta que tengas un mantel tan blanco para hacer esta receta en casaJULIA LAICH
Julia Laich

Podemos catalogar este plato, sin duda alguna, como B.B.B. (bueno, bonito, barato). Las dos bes de bueno y barato las merece, en gran medida, porque el pescado es de temporada: estamos relativamente concienciados de que comer cerezas en enero o alcachofas en agosto no es la mejor idea, sin embargo no solemos tener tan claro que la disponibilidad de muchos pescados también funciona así. Como siempre, ante la duda o el desconocimiento, lo mejor es informarse: aquí encontrarás algunos calendarios que te pueden resultar útiles para comprar y comer mejor pescado, además de hacerlo de manera más sostenible.

Respecto a la parte estrictamente culinaria de esta receta, cabe decir que no tiene dificultad alguna. Esta ensalada es prima de la ensaladilla rusa: se hierven las patatas y las zanahorias hasta que estén tiernas -que no blandurrias- se pican y se agregan los huevos, los guisantes y la cebolleta. Los guisantes pueden ser frescos, ya que están de temporada, o congelados, si no encuentras de los primeros o quieres una opción más rápida pero igualmente válida. ¿Y si no tengo ninguno de esos dos y le pongo de lata? No pasa nada, pero te recomiendo que pruebes unos guisantes frescos cuando tengas oportunidad -si es que todavía no lo has hecho-, para que aprecies la diferencia.

Las cantidades en esta receta no son estrictas en lo absoluto: quita o añade según tus gustos. También puedes hacer cambios en los ingredientes. Por ejemplo, sustituir la cebolleta por cebolla morada, u olvidar el encurtido rápido que lleva si vas a muerte con el sabor de la cebolla cruda. O, por qué no, añadir encurtidos picados, aceitunas, hierbas o tu aliño preferido. Recuerda: si tienes en mente que en la cocina no siempre se trata de seguir recetas a rajatabla sino de adaptarlas a lo que tengas, puedas comprar y lo que te gusta, cocinarás con mucha más frecuencia, alegría y soltura.

Dificultad

Entre poca y nada.

Ingredientes

Para 4 personas

  • 8 lomos de caballa o verdel
  • 4 patatas medianas
  • 3 huevos
  • 2 zanahorias medianas
  • 1 cebolleta
  • 150 g de guisantes
  • Vinagre de manzana
  • 1 cucharadita de mostaza antigua
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal
  • Pimienta negra

Instrucciones

1.
Cortar la cebolleta en juliana o pluma. Colocar en un bol o cuenco con 5 cucharadas de vinagre y 1 cucharadita de sal. Mezclar con los dedos y dejar reposar.
2.
Poner a hervir abundante agua con sal en una olla. Lavar bien las patatas y las zanahorias. Cocerlas hasta que estén tiernas: comprobarlo pinchándolas con un cuchillo: si las atraviesa fácilmente, están listas; las zanahorias suelen tardar unos 12 minutos y las patatas unos 25. Dejar enfriar y reservar.
3.
En ese mismo agua hirviendo poner a cocer los huevos durante 10 minutos. Retirar, pasar por agua fría y pelar. Reservar.
4.
En un cazo llevar a ebullición agua con sal. Escaldar los guisantes: cocerlos rápidamente -puede variar desde 30 segundos a 4 minutos dependiendo del tamaño de los mismos, lo mejor es probarlos-, escurrirlos y pasarlos a un bol con agua con hielo. Reservar.
5.
Poner la cebolleta en un colador fino y enjuagar con agua fría para retirar el exceso de sal. Dejar escurriendo.
6.
Preparar el aliño mezclando 6 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, 1 de vinagre, 1 cucharadita de mostaza antigua, sal y pimienta. Lo más sencillo es hacerlo en un bote, cerrarlo y agitarlo vigorosamente para que la vinagreta emulsione.
7.
Pelar las patatas y las zanahorias y cortarlas en cubos. Picar también los huevos cocidos. Poner todo en un bol y añadir los guisantes y la cebolleta escurridos. Añadir la vinagreta, mezclar y reservar.
8.
Calentar a fuego fuerte una plancha o sartén. Untar los lomos de caballa con aceite de oliva por ambos lados y salpimentarlos. Cuando la plancha esté bien caliente, poner los lomos con la piel hacia abajo. Una vez los lomos se vean cocidos hasta la mitad, darlos vuelta con cuidado y dejarlos unos segundos más (esto varía en función de cómo de cocido te guste el pescado). Servir los lomos de caballa acompañados de la ensalada.

Si haces esta receta, comparte el resultado en tus redes sociales con la etiqueta #RecetasComidista. Y si te sale mal, quéjate a la Defensora del Cocinero enviando un mail a defensoracomidista@gmail.com

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Sobre la firma

Julia Laich
Redactora y guionista, principalmente de gastronomía. Sus textos y recetas han aparecido en EL PAÍS, Bestial! (RTVE), Revista NT y Bon Viveur. Es cofundadora de Bizio, una pequeña productora de sidra vasca, y gestiona el área digital de la revista argentina Anchoa. Graduada en Comunicación Audiovisual y Máster en Reportaje y Documental Transmedia.

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