Caballa a la plancha con uvas encurtidas

A veces con combinaciones sencillas consigues un plataco de impresión, incluso con ingredientes asequibles y nada lujosos. La caballa, por ejemplo, es un pescado al que se le saca buen rendimiento en este plato, combinada con unas uvitas encurtidas en casa que le ponen el contrapunto a su toque graso.

La caballa es un pescadito con unas rayas verticales características, de color azul oscuro o negro en los lomos, que resultaría inconfundible en los mercados si no fuera por su pariente el verdel. ¿Sabéis que la caballa era uno de los pescados preferidos para elaborar el garum romano? El garum era un condimento ubicuo en la cocina romana, hecho con las vísceras fermentadas de ciertos pescados. Como comenta Carlos Maribona en este artículo, uno de los más apreciados era el garum elaborado en Cartagena, tanto es así que la cercana localidad murciana de Escombreras debe su nombre precisamente a la caballa, como apunta su nombre científico, Scomber scombrus.

Esta idea procede de una de mis revistas web favoritas, Olive Magazine. Un pescado firme como la caballa queda muy bien en la plancha con apenas unas gotitas de aceite. Si el olor te da pereza o te da miedo que se rompa, puedes preparar la caballa en papillote, envuelta en papel encerado o aluminio con unas gotas de limón, al horno 10 minutos a 220°. O mi opción preferida en lo que atañe a comodidad, rapidez y eficiencia energética, en vaporera 15-20 minutos.

Solo ten en cuenta que debes empezar la elaboración con un par de horas de antelación porque las uvas necesitan tiempo para macerarse, y el vinagre les va de miedo a su dulzor. Pon toda tu atención en cortar las rodajitas de uva y hazte con un cuchillo afilado, no queremos ser responsables de una masacre de uvas.

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