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Caballa ahumada con salsa agridulce de melocotón

Uno de los pescados más veraniegos, la caballa, se une en esta receta con la salsa cantonesa por excelencia: la agridulce. Aquí te explicamos cómo prepararla en casa añadiéndole además un toque de melocotón.

El cuchillo es lo único que no se come
El cuchillo es lo único que no se comeCLARA P. VILLALÓN

Si lees ‘agridulce’ y piensas en el restaurante Gran Muralla III, donde preparan esas especie de bolas gelatinosas, blandas y de un producto que hacen llamar cerdo, es que algo estamos haciendo mal. La plana mayor de El Comidista ya ha publicado varios post sobre comida china de verdad: la auténtica, la que ellos comen, que nada tiene que ver con la comida que los chinos americanos idearon para los occidentales.

Viajar -comiendo- a Sichuan, Hong Kong o Beijing es mucho más fácil de lo que podemos creer, y no me refiero sólo a la cantidad de restaurantes que hay; si no que; al igual que lo haría un cantonés, de forma sencilla y barata, puedes preparar en casa algunas maravillas tradicionales de diferentes ciudades chinas, cuya gastronomía cambia de una ciudad a otra como aquí si vamos de Granada a Vigo.

En verano, esta caballa ahumada con agridulce de melocotón nos viene que ni pintada y no deja de ser auténtica. Aunque una de las comidas chinas más populares es una sopa caliente cual volcán, la mayoría de su gastronomía son salteados rápidos y fáciles, que solo necesitan de ingredientes frescos, especias y salsas asiáticas.

Hoy utilizaremos un clásico de la cocina cantonesa, la archiconocida salsa agridulce, aclamada y odiada por igual, con un producto nacional veraniego y barato: la caballa; que ahumaremos en casa de una forma muy sencilla y rudimentaria pero que da sus resultados con matrícula. Además añadimos en nuestro plato el agridulce del melocotón; de irresistible sabor, aroma y en plena temporada.

Dificultad: Podría hacerlo el Gran Muralla I.

Ingredientes

Para 2 personas

  • 2 caballas frescas
  • 150 g de arroz jazmín
  • 100 g de té (jazmín, rojo, negro…)
  • 2 ramas de canela
  • 4 vainas de anís estrellado
  • Pimienta negra
  • 50 g de azúcar moreno
  • Sal
  • Aceite de oliva

Para la salsa agridulce de melocotón (sobrará, pero se conserva muy bien)

  • 200 g de melocotón
  • 1 cucharada de azúcar moreno
  • 50 ml de vinagre de arroz
  • 100 g de ketchup
  • 1/2 cucharadita de jengibre fresco rallado
  • 1 cucharadita de sal
  • 1 cucharadita de pimienta
  • 1 diente de ajo

Instrucciones

1.
Para ahumar la caballa hay que cubrir el fondo de una olla con papel de aluminio para que la olla no se estropee. Sobre ese papel de aluminio poner los ingredientes a quemar: arroz, azúcar, té, canela, anís… y lo que cada uno quiera.
2.
Darle potencia máxima y esperar a que empiece a salir humo. Mientras tanto, embadurnar ligeramente la caballa cerrada -limpia de tripas y desangrada en agua con hielo y sal durante 15 minutos- con aceite de oliva y colocar encima de un colador sobre un poco de papel. Poner el colador que encaje perfectamente en la olla y tapar. Dejar que siga saliendo humo, tapada, durante 10 minutos (bajar la potencia del fuego para que no sea muy agresivo). A la mitad del tiempo, dar la vuelta.
3.
Para la salsa, en un cacito, añadir el melocotón picado en cuadraditos pequeños y el resto de ingredientes. Llevar a ebullición y dejar cocinar a fuego suave durante 10 minutos.
4.
Una vez ahumada, abrir la caballa, regar con un poco de aceite de oliva y sal, terminar con la salsa agridulce de melocotón y servir.

Si haces esta receta, comparte el resultado en tus redes sociales con la etiqueta #RecetasComidista. Y si te sale mal, quéjate a la Defensora del Cocinero enviando un mail a defensoracomidista@gmail.com

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