Estofado de judías negras y pollo
Una manera diferente de preparar legumbres, con contramuslo de pollo en lugar de los sacramentos porcinos habituales, una sabrosa mezcla de especias y un picadillo de tomate y aguacate para refrescar el conjunto.
En la cocina, como en otros muchos campos, las maravillas gastronómicas surgen como causa de un error, algún que otro ingrediente que falta o, simplemente, una necesidad. Es el caso de los nachos, que aparecieron cuando Ignacio Anaya -natural de Acuña, Coahuila (México)- se vio en la tesitura de tener que dar de comer a un grupo de mujeres estadounidenses en el establecimiento en el que trabajaba, justo cuando el chef se encontraba ausente.
Al parecer al señor Anaya se le ocurrió servirles unos triángulos de maíz fritos con queso rallado por encima, a los que llamó “nachos” y que acabaron convirtiéndose en un picoteo que ahora mismo se sirve -con mayor o menor fortuna, todo hay que decirlo- en el mundo entero. La receta de hoy, de alguna manera, me recuerda a esa historia, no solo por los aromas e ingredientes de la cocina mexicana, sino también por eso de montarte un plato con lo que tienes en casa (ese día tenía chips de plátano, y resultaron fantásticos como acompañamiento).
En un intento de salirme del típico potaje de lentejas con su chorizo, panceta y otros sacramentos nacionales, tiré de judías negras, un sofrito de cebolla, ajo y zanahoria, pollo, tomillo, comino, pimentón, chile y canela. Las judías negras lo tiñen todo de color oscuro, pero el sabor era absolutamente delicioso y reconfortante. Solucioné la tristeza visual con un poco de tomate y aguacate picados con cilantro, una cucharadita de creme fraiche -nata agria- y, a falta de totopos, unos chips de plátano. El resultado no son unos nachos, pero no me digas que no te viene a la memoria el plato del señor Anaya.
Dificultad: La de recordar poner las judías en remojo.
Ingredientes
Para cuatro personas
- 300 g de judías negras secas (dejarlas en remojo toda la noche)
- 200 g de pollo deshuesado (preferiblemente contramuslos)
- 3 zanahorias medianas
- 1 cebolla
- 3 dientes de ajo
- 4 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharada de postre de comino en polvo
- 1 cucharada de postre de pimentón ahumado
- 1 cucharada de postre de tomillo seco
- ½ cucharada de postre de chile picante en polvo
- Una pizca de canela en polvo
- 1 hoja de laurel
- Sal
- Pimienta al gusto
- 1,5 litros de caldo de verduras
Para decorar
- Cilantro
- 1 aguacate
- 2 tomates maduros
- 1 lima
Opcional, para acompañar
- Creme fraiche
- Chips de plátano o totopos de maíz
Instrucciones
Si haces esta receta, comparte el resultado en tus redes sociales con la etiqueta #RecetasComidista. Y si te sale mal, quéjate a la Defensora del Cocinero enviando un mail a defensoracomidista@gmail.com.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.