Glögg, el vino caliente sueco especiado
Una bebida a base de vino al que se le da sabor con especias y frutas, perfecta para entrar en calor en invierno y aprovechar un vino que no ha resultado ser tan bueno como creías.
Suecia es un país generador de grandes inventos: a los suecos les debemos, entre muchas otras cosas, los cierres de cremallera, las llaves inglesas ajustables, las máquinas de ordeño y los envases tetrabrik, pero no el vino caliente especiado. Ya el poeta griego Homero nos hablaba en su Odisea de Circe, una hechicera que drogó a parte de la tripulación de Ulises con una mezcla de vino y especias.
Los romanos fueron los responsables de difundir el cultivo de la vid por gran parte de Europa, por eso es muy probable que también fueran ellos los que nos enseñaron a enmascarar el vino malo. ¿Te has comprado una botella de vino que prometía y ha salido imbebible? Esta receta te interesa.
La popularidad del glögg -no solo durante las fiestas navideñas, sino también durante el resto del invierno- es tal que en los supermercados se pueden encontrar bolsitas con el popurrí de especias preparado, botellitas de extracto de las mismas y glögg embotellado. En los países vecinos existen versiones muy parecidas, igual que en muchas otras regiones frías de Europa: de Gran Bretaña hasta el norte de Italia y de la región francesa de la Alsacia hasta los estados bálticos.
Quizás la versión que nos es más familiar en España es la alemana. La diferencia entre el vino caliente especiado germánico, el Glühwein, y el escandinavo es que este último se refuerza con destilados tipo Aquavit o vodka y se sirve en taza con frutos secos en el fondo. El glögg sobrante -si lo hubiera- se puede embotellar y guardar en la nevera durante una semana.
Hay miles de recetas de glögg porque hay millones de combinaciones posibles. Se puede emplear vino blanco e incluso rosado en vez de tinto, Oporto, jerez, whisky, brandy, ron, piel de limón o pomelo, higos secos, nueces y todo tipo de frutas deshidratadas. También existen versiones sin alcohol donde se sustituye el vino y los destilados por zumos de uva, manzana y naranja.
¿En lugar de una botella de vino imbebible te has comprado un pack de seis? Esta receta te sigue interesando. Guarda una para el verano y prepara iced glögg, también conocido como “sangría sueca”. Es la misma receta, pero con cubitos de hielo. Arrasarás en tu primera barbacoa veraniega.
Dificultad: Más fácil que pronunciar los nombres de los muebles de Ikea
Ingredientes
Para unas 5 tazas
- 1 botella de vino tinto (750 ml)
- 10 cucharadas de vodka
- Piel de una naranja
- 2 rodajas de jengibre de 0,5 mm de grosor
- 2 ramas de canela
- 1 vaina de vainilla
- 12 granos de pimienta de Jamaica
- 10 semillas de cardamomo verde
- 8 clavos
- 1 anís estrellado
- 4 cucharadas rasas de azúcar moreno
- 2 cucharadas de pasas
- 2 cucharadas de almendras peladas
Instrucciones
Si haces esta receta, comparte el resultado en tus redes sociales con la etiqueta #RecetasComidista. Y si te sale mal, quéjate a la Defensora del Cocinero enviando un mail a defensoracomidista@gmail.com.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.