Menú semanal de El Comidista (3 a 9 de diciembre)

O cómo transformar unos miserables cachos de pan seco, unos ajos, aceite de oliva y unos trozos de cerdo en una maravilla gastronómica de primer orden.

Si el rulo de ternera con huevos duros resecos y aceitunas amojamadas puebla tus pesadillas, no sufras más. Es posible otra ternera rellena.

Además del blandito –el de toda la vida– encontramos también el saroni y el persimon, con una textura más parecida a la de la manzana.

Versionamos los clásicos huevos estrellados cambiando las patatas por alcachofas también fritas. Si el contraste entre su crujiente y el huevo no te llega, puedes ponerle jamón (o queso, foie o romesco).

El secreto para triunfar con esta lasaña consiste en usar espinacas frescas, soltarse con las pasas y, sobre todo, que la bechamel sea ligerita.

La sencilla manzana asada se puede convertir en un postre tan completo y elaborado como quieras: solo hay que darle aroma con algunas especias, la textura de los frutos secos y algo de untuosidad gracias al queso fresco.

Rápida, simple y deliciosa: así es esta crema todo terreno en la que puedes cambiar la coliflor por brócoli o introducir otros quesos sin temor a fracasar.

Un aperitivo sano, sabroso y económico con el característico sabor de la zanahoria asada, que también puede servir para alegrar una tostada mañanera o unas verduras a la plancha.

La salsa de chocolate lo hace más postre y menos bizcocho y culmina una combinación redonda, aunque se puede prescindir de ella.

El poké triunfa en Estados Unidos por fresco, sano, rápido y asequible. Mientras se abre paso en España, te enseñamos a preparar este plato hawaiano.

Los miembros más humildes de la familia de los bivalvos vuelven a protagonizar una receta sencilla y a la vez exótica. Con solo cuatro ingredientes y tres normas a seguir, el triunfo está asegurado.

Sentimos decirte que las naranjas no curan los resfriados, pero siguen estando bien ricas.

Las chirivías no son fáciles de encontrar en todas partes, pero le dan un extra de sabor muy interesante a las lentejas. Si no las tienes a mano, más zanahoria y unas semillas de hinojo pueden sustituirlas.

Esta tarta de queso con puerros que te proponemos es nuestra forma de decirte que vale, que sí, que nos unimos a la fiebre del 'cheesecake'. Y que aportamos, además, nuestra propia receta.

Suaves, especiadas, mantecosas, dulces y peligrosas, porque te puedes comer 20 sin darte cuenta. Estas galletas son perfectas para acompañar un té.

No es el pescado más barato del mundo, pero teniendo en cuenta que son todo chicha y que aportan muchísimo sabor, tampoco es un disparate.

Avisamos que es otro de esos que empiezas y no puedes parar, por lo que recomendamos partir un trozo y pedir a alguien que lo esconda en un lugar seguro.

¿El pollo frito ha sido vuestro plato favorito de la infancia? Normal: cuando está rico es adictivo, y la versión coreana lo tiene todo para que no puedas parar de comerla.

Vale: el olor de las mandarinas no se quita fácil de los dedos. Pero es un mal menor comparado con su jugosidad.

No querer consumir alcohol no tiene por qué implicar no poder disfrutar de un delicioso cóctel. Y para muestra este combinado, que es un festival del sabor con manzana ácida.