
Gratinado de pasta con brócoli y piñones
Crujiente por fuera, cremoso por dentro y con suficiente brócoli como para que cuente como plato de verdura y sus detractores no tengan quejas. Si buscas un buen motivo para encender el horno, aquí lo tienes.

Crujiente por fuera, cremoso por dentro y con suficiente brócoli como para que cuente como plato de verdura y sus detractores no tengan quejas. Si buscas un buen motivo para encender el horno, aquí lo tienes.

Unos pimientos fritos con su aceite y un poco de sal en escamas ya son un bocado delicioso, al que la crema de tofu envuelve con un toque cítrico y especiado. Prepara pan, porque lo vas a necesitar

Este estofado de origen ruso se prepara originariamente con ternera, pero admite variaciones. Lo importante es la cocción en una salsa cremosa y suave con base de nata, tomate y cebolla casi caramelizada.

La leyenda de que las verduras son un rollo es falsa, y nos rebelamos contra ella. Aquí tienes 10 platos que demuestran que las hortalizas pueden brillar tanto o más que las carnes y los pescados.

Un primero o entrante que puedes servir tibio o frío y tunear a tu gusto: la primera receta de la vuelta a la realidad 2017 tiene tantas opciones como el año que tenemos por delante.

El aroma del queso gratinándose en el horno es uno de los mejores ambientadores para el hogar. Y si debajo hay un combo de pasta, bechamel y verduras de temporada, mucho mejor.

Si no te atreves con la fabada asturiana o las alubias a la vasca, prueba con las hamburguesas de lentejas y garbanzos, el hummus actualizado o las cremas y ensaladas con legumbres ligeras.

No todo canelón necesita ser preparado con pasta, también puedes hacerlos con finas láminas de calabacín y rellenarlos con pisto, carne picada, atún, o como estos, con pollo y verduras

Una shiitake deshidratada tiene un sabor más concentrado que una fresca, por eso las trituramos e integramos el polvo en nata bien condimentada con hierbas, anchoas y alguna que otra especia. Resultado: una salsorra potente.

Una sencilla técnica que se usa en varios países de Suramérica nos permite conseguir un arroz blanco suelto y con sabor, gracias al ajo dorado, el perlado del grano y la cocción al vapor.

El caqui pone la dulzura, el yogur la cremosidad y el cacao el sabor a chocolate: después de un primer intento fallido, esta combinación se reivindica como un postre o desayuno cremoso, riquísimo y muy fácil.

En el momento del año en el que no se sabe si va a hacer temperatura de otoño o de verano, las sopas que pueden tomarse frías o calientes son un salvavidas. Esta es una de ellas, y está buenísima de las dos maneras.

Hay un plato típico de la costa levantina que hace referencia a una ‘fideuada’ –una gran cantidad de fideos– hecho con marisco y pescado. Esta nada canónica versión, en cambio, usa las setas como acompañamiento.

La enésima ensalada de legumbres de El Comidista sabrá prácticamente igual utilices miso o anchoas para su vinagreta: lo realmente importante es que reine el equilibrio entre las lentejas y las hortalizas.

Udon con ternera y berenjenas estilo chino.

El pesto se puede tunear al gusto propio, y hoy le damos un giro hacia Tailandia usando cacahuetes, salsa de pescado y ajos confitados para conseguir una salsa cremosa y llena de umami.

La receta más popular de la provincia china de Sichuan tiene un sabor tan picante y profundo que se debe rebajar con arroz. También puede cambiar la opinión de los que piensan que el tofu no sabe a nada.

Si la croqueta te parece un bocado poco finolis para servirlo como entrante navideño, tal vez esta versión deconstruida te quite esa idea loca de la cabeza.

Las tortitas no tienen por qué ser siempre dulces. Estas de espinacas, que también se pueden hacer con otras hortalizas, son ideales como desayuno o tentempié.