Platos preparados de súper que no son un crimen contra la gastronomía
Una lista de emergencia para quienes temen la sartén y veneran el microondas. Con estos 15 productos del supermercado comerás rápidamente sin atentar contra tu paladar.
Hubo un tiempo en el que los oficinistas deambulaban por las calles de las urbes con el estómago rugiente como caminantes de The Walking Dead. Por suerte para los clientes de los bancos, los sufridores de la burocracia y otras víctimas de estos trabajadores, los supermercados detectaron la epidemia a tiempo y se dispusieron a hacer la competencia a las casas de comidas.
En sus frigoríficos empezaron a proliferar ensaladas de lechuga iceberg, lasañas para descongelar en el microondas y todo tipo de wraps, que vinieron a relevar a los sándwiches fríos de pollo braseado. ¿Significa esto que suenan las trompetas del apocalipsis de la comida decente? No necesariamente: con el tiempo y en vista del éxito (el cliente puede ser relativamente cautivo, pero no es tonto) las propuestas mejoraron notablemente y algunas superficies apostaron por habilitar una zona de platos preparados, con recetas algo más (y sobre todo mejor) elaboradas. Es el caso de El Corte Inglés, Carrefour o, más recientemente, Mercadona.
Ningún nutricionista en su sano juicio recomendaría alimentarse de manera habitual con platos que procedan del supermercado. Entre esas mentes preclaras se encuentra la de Juan Revenga, quien afirma que en su casa no entra ninguna comida precocinada, “salvo si nos referimos a laterío, encurtidos y conservas”. Se muestra de acuerdo Rosa del Toro, nutricionista deportiva en IND, quien apuesta por la planificación “y por preparar un táper casero el día de antes”. Pero oye, ¿qué hacemos en escenarios de necesidad? Cuando el hambre aprieta, cuando la pereza se apodera de nosotros, cuando sentimos que el microondas nos hace ojitos y empezamos a ver a nuestros compañeros con cara de Big Mac. Entonces, solo entonces, hacemos lo que haría todo hijo de vecino…
Pecar. Miserablemente. En El Comidista comprendemos la debilidad humana, y también la practicamos. Esto nos ha permitido elaborar una lista con los platos preparados del súper más recurrentes entre nuestros colaboradores. No son recomendables para todos los días, tal vez no se elevarán al Olimpo de la gastronomía como una comida en tu restaurante favorito, pero te asegurarás una comida más que digna y -no menos importante- una digestión sin sufrimiento.
VÁMONOS DE TAPEO
Ensaladilla rusa de Mercadona Listo para Comer
Mikel López Iturriaga confiesa una primera sugerencia que tiene poco de santurrona. “No sé si en todos los Mercadonas del universo conocido la ensaladilla será exactamente igual, pero debo reconocer que la que venden en la sección de comida para llevar del mercado de Sants (Barcelona) está bastante lograda”, asegura, para pasar a disculpar su impiedad: “Es una versión clásica, sin ingredientes rarunos, que pone en el centro del escenario a las auténticas vedettes de este plato: la patata, el atún y la mayonesa. Agradezco especialmente que esta última no sepa ni demasiado dulzona ni demasiado industrial y que la patata esté en el punto ‘me deshago / no me deshago’ que a mí me gusta”. Apoya su recomendación Clara P. Villalón, que también anda enamorada de esta rusa. “Visita mi casa de vez en cuando, vale 3 euros y es más que decente”, asegura. Precio: 3 euros la ración de unos 300 g.
DE CUCHARA
Crema de verduras con aceite de oliva Ferrer
Había advertido Rosa del Toro de que prefiere la comida casera, “pero si alguna vez me toca comprar platos en el súper, intento evitar los precocinados con salsas, porque llevan exceso de sal, azúcares y aditivos”. Por este motivo su primera opción son las cremas de verduras. “Me encanta prepararlas yo misma, pero si no he podido, me decanto por las refrigeradas que no contienen nata, azúcar ni mantequilla, como por ejemplo, una de la marca Ferrer con aceite de oliva”, destaca. “Luego les añado algo de proteína, como huevo cocido, una lata de atún o jamón cocido. También son un aderezo saludable y crujiente las almendras tostadas y los anacardos”, sugiere. De postre, una pieza de fruta, queso fresco batido o yogur natural. Precio: 2’23 euros los 485 ml (a la venta en supermercados y grandes almacenes).
Hablando de gazpachos, la propuesta de Inma Garrido es bienvenida. “La verdad es que no soy público de las comidas preparadas del súper. Sí recurro a muchas cosas hechas que me ayudan a cocinar: legumbres y verduras cocidas, los pimientos asados… Pero la comida preparada la suelo comprar en alguna tienda de barrio”, comenta. Por si se encuentra los comercios con la persiana bajada y además se le estropea la batidora en casa, tiene un salvoconducto en el frigorífico. “Me gusta el gazpacho de la marca TapTap que venden en Condis. Está fuertecillo de vinagre y no tiene el sabor dulzón a tomate triturado de otros gazpachos envasados”, explica. La marca de precocinados ofrece otras recetas que te recordarán a mamá, como el salmorejo, el all-i-oli o la salsa romesco. Precio: Desde 2 euros, en temporada, en Condis (y otros supermercados).
NI EL HUEVO, NI LA GALLINA: LA TORTILLA
Tortilla de patatas Chef Select de Lidl
El podio por la mejor tortilla de patatas de supermercado está disputado, y eso que jamás podrá equipararse a la de tu madre. Atendiendo al populacho, los contendientes más aclamados son Mercadona y Lidl, que además siguen estrategias bien distintas. Mientras que la cadena de Juan Roig presenta, bajo su marca blanca de Hacendado, los sabores clásicos con cebolla, sin cebolla y con chorizo, en Lidl apuestan por el sello Chef Select y perpetran la receta de David García, ganador de Top Chef 2014. Según Anna Mayer, es la mejor de las que ha probado, “o la que menos mal nos va”. Nuestra compañera también destaca la nueva tortilla de patatas apta para veganos, que la cadena alemana ha lanzado bajo la marca My Best Veggie, a base de harina de garbanzos y sin rastro de huevo. Precio: 1,75 euros los 600 g.
Tortilla de patatas con cebolla y espinacas de Carrefour
Mikel López Iturriaga asegura que esta variedad de Carrefour también mantiene la dignidad. “Junto a la de berenjena de Ametller Origen, es lo más (y casi lo único) decente que he probado en el terrorífico universo de las tortillas envasadas. Las patatas no están harinosas, la cebolla y las espinacas ayudan a mantener cierta jugosidad y un nivel de sabor aceptable, y contra lo que se estila en el sector, no le echan tres toneladas de sal”. Precio: 2,15 euros los 600 g.
UN POCO DE CHICHA
Pechugas de pollo a la plancha de BonÀrea
La empresa BonÀrea cuenta con 460 tiendas repartidas, fundamentalmente por Cataluña, pero también por Madrid, la Comunidad Valenciana o Navarra. Una de sus características más interesantes es que la producción cárnica depende enteramente de la propia cadena, sin intermediarios, desde la cría hasta el engorde y la elaboración. Atendiendo a estos datos, no es de extrañar que nuestros colaboradores se pirren por sus carnes. “Venden un trasero de pollo asado con una patatilla y champiñón, plastificado al vacío, que está bien rico”, asegura Hernar Ortega. Julia Laich también destaca el pollo, pero prefiere las pechugas a la plancha envasadas al vacío. “Están en su punto de cocción (cosa que se agradece tratándose de pechuga), te ahorran tiempo si vas con prisa y son saludables”, afirma. Precio: 9,33 euros el kilo.
Morcillo de ternera con puré de patata Santa Teresa
Nos alcanza la voz, directa y sincera, de Efrén Álvarez, exconcursante de Masterchef y fundador de Wetaca. La compañía se dedica precisamente al envío de comida preparada a domicilio y lo cierto es que Mònica Escudero les valoró bastante bien en uno de sus artículos. Como experto en la materia, y por si alguien se ha olvidado de encargar en su web, recomienda un producto de la firma gourmet Santa Teresa. En concreto, la ración de morcillo de ternera con puré de patata, que probablemente no suelas cocinar en casa y agradezcas a golpe de microondas. “El de Santa Teresa no es barato, pero está bastante rico, cocinado sin aditivos y con producto de verdad”, razona. Puedes encontrar productos de esta marca en El Corte Inglés, Carrefour o Alcampo. Precio: 5,50 euros los 250 g.
TAMBIÉN DE LIMONÁ
Albóndigas de soja texturizada My Best Veggie de Lidl
Momento vegano a cargo de Jorge Guitián. “Confieso que, ahora que he restringido el consumo de carne a las salidas fuera de casa, me gustan las albóndigas de soja texturizada de Lidl”, admite con zozobra. “Si me escucho a mi mismo hace tres o cuatro años, me retiro el saludo, pero he caído y ni tan mal. Eso sí, necesitan una cierta elaboración en casa, una salsita de tomate, un guisado de algún tipo…”, añade. Vaya, vaya… My Best Veggie tiene adeptos por todas partes, debido a las recetas con ingredientes ecológicos, pero también a la variedad de platos preparados, que van desde el falafel a las croquetas, pasando por patés vegetales o hamburguesas de judías verdes. Precio: 1’99 euros los 200 g.
Ensaladas a tu gusto de Mercadona Listo para Comer
¿Cansado de comer ensaladas envasadas, donde tienes que escarbar entre una montaña de mezclum para encontrar un trozo de pollo? En ese caso, lo mejor es que la prepares tú mismo, y en el apartado Listo para Comer de Mercadona tienes esa posibilidad. Hay ensaladas hazlo tú mismo, cuyos ingredientes van de la lechuga y la pasta al pavo o el atún. Son la recomendación de Elisa Escorihuela, dietista nutricionista de Nutt, que por muy poca diferencia de precio –apenas un euro más que las envasadas–, agradece poder escoger los alimentos más saludables. “También tengo pendiente probar la berenjena rellena de las comidas para llevar, porque soy una amante del plato y me han dicho que está muy buena”, sugiere. Si eres de los que cuida la dieta, tienes escapatoria en el súper. Precio: 3’50 euros
LA COCINA DE LA ABUELA
Canelones de pato con foie de Ametller Origen
Sabemos que los canelones son un plato reservado para esos días radiantes en los que cocinan otros, por eso Jordi Luque viene dispuesto a convertirte en una persona más altruista. “Los de pato de Ametller Origen son una gochada. No llevan ingredientes raros; solo bechamel, carne e hígado de ánade, además de queso y mantequilla. No es que sean cardiosaludables, pero tampoco los canelones de tu abuela lo son, y así por lo menos le das fiesta a la pobre mujer, que la tienes gastada, zopenco”, regaña. El único inconveniente es que las tiendas de esta cadena solamente están en Cataluña. Así que, o te das el viaje, o aprendes la receta de la nonna, que para el caso te costará lo mismo. Precio: 8’89 euros los 550 g.
Ragú de ternera Giraldo de Carrefour
El ragú (o ragout) es un guiso que consiste en estofar la carne junto a una salsa y, aunque su origen sea francés, lo encontramos también en gastronomías como la italiana, donde es famoso el napolitano o boloñés. En España solemos identificarlo con la caldereta y si se prepara con ternera, entonces hablamos de estofado. Que te salga bueno es un logro, pero en Carrefour parece ser que lo han conseguido, o eso dice María Sanahuja. “He comprado más de una vez el ragú de ternera ya preparado y me ha parecido que estaba muy bueno. Lleva zanahoria, patata, cebolla confitada –ahí ganan puntos–, pimiento verde, guisantes, champiñones y pimientos del piquillo, además del lomo de ternera. Lo que me gusta es que se nota que está hecho con un buen fondo, potente, porque en otros platos espanta el sabor a vino”, explica. Precio: 14 euros por kilo. También hay una versión ‘bio’ de 300 g por 5’45 euros.
LEGUMBRES PARA UNTAR
Hummus con chile Chef Select de Lidl
¿El hummus es un plato? Pues si las cremas tienen un lugar en la lista, también hay que dar cabida a esta suerte de puré, a base de una legumbre tan popular como el garbanzo. Aunque Rodrigo Casteleiro emitió un juicio supremo sobre el hummus más famoso de España, el de Mercadona, la mayoría de nuestros colaboradores coinciden en destacar la calidad del de Lidl. “El hummus Chef Select está bien bueno. Eso sí, no me quiero leer los ingredientes con bien de E-número…”, asegura Henar Ortega. Además de la variedad clásica, hay de remolacha o de curry, pero nuestro compañero se decanta por la versión picante, con chile. Se suman a la recomendación Jorge Guitián e Inma Garrido.
Hummus con aceitunas kalamata de Carrefour
“Aún a riesgo de que los fans del hummus de Mercadona vengan a buscarme y me hagan cruzar Desembarco del Rey desnudo al grito de “¡shame, shame!”, creo sinceramente que el de Carrefour es mejor”, osa decir Mikel López Iturriaga. “Especialmente el que lleva en el centro un mocordito de olivada de aceitunas de Kalamata (bueno, de un 47% de aceitunas de Kalamata y un 53 de origen ignoto). Me gusta porque tiene textura, sabe algo a sésamo y no se pasan 80 pueblos con la acidez, la peor de las lacras de los hummus envasados. Han logrado que recuerde vagamente a los caseros, y eso tiene cierto mérito”.
SAYONARA, BABY
Sushi preparado al momento de Carrefour
Nuestro nutricionista Juan Revenga nos invita a pasar por él antes de arder en las llamas. El sushi -oh, sí, el sushi- está permitido. “No el de una una marca en concreto, sino el que se prepara al momento. Es decir, en cada supermercado hay una especie de islas en las que lo hacen delante del consumidor y está mejor (menos seco) que el envasado”, precisa. En casa del nutricionista no entran platos preparados… excepto si son makis. Nuestra coordinadora Mònica Escudero se moja y recomienda el de Carrefour, que por algo fue el escogido por Hideki Matsuka –al frente del restaurante con estrella Michelin Koy Shunka– en la cata a ciegas que organizamos desde esta santa casa. Precio: según el tipo y el peso (consultar aquí).
DONDE HAY MASA, QUÉ BIEN SE PASA
Empanada de pollo y setas de Mercadona
Existen tantas empanadas como personas. Porque claro, de repente pensamos en la gallega, rellena de atún con pisto, ¿pero qué pasa con la mendocina, de carne, o la mexicana (de pollo y de queso)? Pues bien, Mercadona lo ha vuelto a hacer. Su apartado de panadería tenía una empanada de atún muy de resolver fiestas, pero ahora presenta una evolución de pollo y setas con crema de queso para el desparrame. “Me encantan”, dice Patricia Tablado, que en esto de la comida prefiere el lado salvaje de la vida, y explica: “Son de pan, aguantan bastante bien un par de días y te hacen un apaño para un aperitivo. Yo nunca puedo coger un trozo solo”. Por si fuera poco, la cadena valenciana se ha percatado del éxito de su universo empanadillero y ha decidido comercializar por un lado la masa y por otro el relleno, que no es necesario ni siquiera pasar por la sartén. Precio: 3’5 euros por 500 g.
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