_
_
_
_

La Mundana: un señor restaurante camuflado de vermutería

Parece una taberna. Dice ser una vermutería. Pero la cocina es digna de un restaurante de alta cocina. ¿Será ése el motivo de que La Mundana esté siempre llena?

Guisantes al pil pil con anguila ahumada. Pura primavera, aunque suene cursi.
Guisantes al pil pil con anguila ahumada. Pura primavera, aunque suene cursi.JORDI LUQUE

¿Señor restaurante? Llámale gastrobar o neotaberna, moderno.

Me niego a usar esas palabras, me repelen. Y, además, La Mundana es algo más. Aunque el aspecto general de la sala se corresponde con el de una vermutería, taberna o el de un bar moderno de barrio, su cocina es digna de cualquier buen restaurante.

Vamos, que es un sitio incómodo en el que te clavan por comer chorradiñas.

Nada más lejos de la realidad. Bueno, a ver, las mesas son pequeñas y están pegadas las unas a las otras. Si eso te molesta, no vayas. Pero si quieres comer muy bien…

Hombre, pues claro que quiero.

Yo empecé con una ostra ahumada que estuvo soberbia, muy carnosa. Resulta increíble, además, quan ordenadamente salieron los aromas. Primero el humo, luego el sabor marino. Una gozada. Por cierto, el maridaje con vermú blanco resultó todo un acierto.

Unas bravas de bravo.
Unas bravas de bravo.JORDI LUQUE

No me gustan las ostras.

Pues tú te lo pierdes.

Continué con unas bravas sobre las que había leído mucho. Resultaron ser mejores de lo que esperaba. Las sirven con forma de lingote, son perfectamente crujientes por fuera y cremosas por dentro y, aunque no resultan muy picantes, merecen un bravo.

El carpaccio de gambas que me sirvieron a continuación fue aún mejor. La calidad del crustáceo fue excepcional, tuvo una textura mantequillosa, aterciopelada, y el sutil sabor de la gamba, claro.

Carpaccio de gambas. Para hacerse un edredón con él.
Carpaccio de gambas. Para hacerse un edredón con él.JORDI LUQUE

Disfrute mucho con los guisantes de El Maresme con pil pil de bacalao y anguila ahumada con salsa teriyaki. Es un plato fuera de carta, supongo que por la temporalidad de la leguminosa, que merecería ser titular. Los diminutos guisantes carecían de hollejo y el sabor era pura primavera.

Qué cursi, por favor.

Perdón.

Cuando parecía difícil llegar más alto, aparecieron unos impecables espárragos con sabayón de naranja y cilantro. Me parecieron magnos: perfecta cocción de los espárragos y genial contraste con el  cítrico.

Me puse tan enhiesto como los espárragos.
Me puse tan enhiesto como los espárragos.JORDI LUQUE

Me gustó mucho, también, el babá al ron. Aunque debo reconocer que con este postre no soy objetivo, es una de mis debilidades, este era especialmente tierno y jugoso.

Suelta lo malo, tunante.

No estuvo tan acertado el plato de pulpo con papada ibérica, alioli de azafrán y socarrat de arroz. Todos los elementos eran muy sabrosos pero encajan menos que La Veneno en el casting de Quiero ser monja.

Pulpo, papada ibérica, alioli de azafrán, sucarrat… todo bien, pero mejor por separado
Pulpo, papada ibérica, alioli de azafrán, sucarrat… todo bien, pero mejor por separadoJORDI LUQUE

La masa de los buns de rabo de toro me pareció demasiado dulce. Aunque el guiso es tremendamente bueno.

Y la torrichucho, una torrija caramelizada rellena de crema, que quiere recordar a un chucho, me pareció excesiva. Aunque para eso están los postres y, probablemente, se sirve para compartir.

Torrichucho. Una bomba disfrazada de postre.
Torrichucho. Una bomba disfrazada de postre.JORDI LUQUE

¡Qué festín! ¿A cuánto puede salir por cabeza?

Yo creo que es razonable gastarse unos 35 euros.

Ah, pues igual vamos.

Pues reservad antes, que se peta a diario.

La Mundana. Calle de Vallespir, 93. Barcelona. Tel. 934 088 023. Mapa.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_