¿Es vino? No, es un Clos de Vougeot
En sus primeros días, el Clos de Vougeot, en la Borgoña francesa, fue el primer viñedo amurallado, el pionero que decidió poner límites a su propiedad
Cuando Martine vio entrar en la cocina una carretilla cargada de botellas, se quedó petrificada. Tocó las botellas, y alzó una de ellas. «¿Qué contiene esta botella, Babette?», preguntó en voz baja. «¿No es vino?». «¡Vino, Madame!», contestó Babette. «No, Madame. ¡Es un Clos Vougeot de 1846!». Y tras una pausa añadió: «De Philippe, de Rue Montorgueil!». Martine jamás había sospechado que los vinos pudiesen tener nombre, y se vio reducida al silencio.
Así respondía Babette Hersant, la misteriosa protagonista de la historia El Festín de Babette (Nórdica Libros), de la escritora Isak Dinesen, cuando una de las dos hermanas que la acogió, preguntaba si era vino aquello que traía en una carretilla.
Pero se trata de algo más que vino, es uno de los viñedos con más historia del mundo, casi nueve siglos para ser más exactos. En sus primeros días, el Clos de Vougeot, situado en la Borgoña francesa, fue el primer viñedo amurallado, el pionero que decidió poner límites a su propiedad, rompiendo todas las reglas y creando un estándar para el resto. También fue el viñedo ante el que el ejército del Coronel Bisson recargó la moral antes de marchar hacia la Batalla del Rhin.
Así que la próxima vez que te encuentres frente a una botella de Clos de Vougeot, recuerda que no estás solo ante un vino, ¡estás ante historia viva de la evolución del vino!