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La semana de la moda masculina de Milán entierra la ropa deportiva y reinventa la elegancia

La primera colección para hombre de Sabato De Sarno en Gucci abre la pasarela milanesa con las tendencias para el próximo otoño, en las que el lujo y la precisión escalan posiciones y los abrigos y zapatos se convierten en protagonistas

Semana de la moda masculina Milan
Desfile de la colección otoño / invierno 2024 de Gucci en la semana de la moda masculina de Milán, el 12 de enero de 2024.DANIELE MASCOLO (REUTERS)
Carlos Primo

Un espejo. La primera colección para hombre de Gucci firmada por su nuevo director creativo, Sabato De Sarno, ha presentado en la pasarela de Milán un planteamiento simétrico al de la femenina que desfiló el pasado mes de septiembre. El título era el mismo, Ancora (todavía, en italiano), el color emblemático también —un granate intenso, inconfundible especialmente cuando va lacado— y varios de los diseños remitían a piezas concretas para mujer. De Sarno se ha propuesto un regreso a los orígenes plenamente autorreferencial, que bebe de los iconos de la casa italiana, como el bolso Jackie, y que se explaya en gabardinas generosas con largas aberturas traseras, pantalones entallados que se ciñen a la rodilla y numerosos trajes de proporciones exactas y texturas lisas. Hay un modelo estrella de zapato: un mocasín cuya voluminosa suela, con una placa metálica en la parte delantera, remite a los creepers, los zapatos de posguerra que sedujeron a las subculturas de finales del siglo XX.

Gucci inauguró el viernes 12 de enero la semana de la moda de hombre de Milán y, a su manera, estableció el tono para entender las principales tendencias del próximo otoño-invierno. La primera es un regreso a lo formal en los dos sentidos de la palabra: como elegancia y como forma de entender las colecciones. Las de la próxima temporada serán colecciones con relatos sucintos y escasa fantasía, pero donde el lujo y la precisión escalan posiciones.

Tres de las propuestas presentadas por  Sabato De Sarno en la semana de la moda de Milán en su primera colección de hombre para Gucci.
Tres de las propuestas presentadas por Sabato De Sarno en la semana de la moda de Milán en su primera colección de hombre para Gucci.COSIMO SERENI / Olivier Claisse

Dolce&Gabbana, por ejemplo, prosigue su indagación del color negro y de la sastrería. Antes del desfile del sábado, Domenico Dolce y Stefano Gabbana explicaban que las nuevas generaciones que acuden a sus tiendas o visten sus prendas en la alfombra roja están cada vez más apegadas a la sastrería. “Todos quieren traje, ninguno quiere ropa deportiva”, comentaba Gabbana. “Defendemos una elegancia verdadera, la de la sastrería aristocrática, el esmoquin”, apuntaba Dolce. Sin embargo, su elegancia está más cerca de la sensualidad que de la rígida etiqueta: en la colección no hay corbatas, solo lazos anudados a mano, y el modelo que abrió el desfile no llevaba camisa, sino una blusa de raso negro. Entre el público, una presencia poco habitual: el magnate Jeff Bezos y su pareja, Lauren Sanchez, que acudieron para presenciar la participación del hijo de Sanchez, Nikko Gonzalez, como modelo sobre la pasarela.

Desfile de Dolce & Gabbana en la semana de la moda masculina de Milán, el 13 de enero de 2024.
Desfile de Dolce & Gabbana en la semana de la moda masculina de Milán, el 13 de enero de 2024.ALESSANDRO GAROFALO (REUTERS)

Los tiempos cambian, pero el espectáculo de la moda mantiene intacto su poder de seducción. El desfile mixto de Dsquared2 mostró más trajes y vestidos de noche de lo habitual, pero entremezclados con su explosiva mezcla de ropa deportiva, técnica e interior, y con un final apoteósico, con la transformación drag de uno de los gemelos Caten. Fue uno de los pocos instantes de exceso de una temporada marcada por una cierta contención.

Los hermano Caten en el desfile de Dsquared2 en la semana de la moda masculina de Milán, el 12 de enero de 2024.
Los hermano Caten en el desfile de Dsquared2 en la semana de la moda masculina de Milán, el 12 de enero de 2024.WWD (WWD via Getty Images)

Contar las veces que el sector de la moda ha proclamado el retorno de la elegancia en las últimas décadas ilustra la fuerza de este tópico que no por recurrente es menos cierto. En Prada vuelven la corbata y el traje. Eso sí, con una visión de la indumentaria formal casi fetichista, en un desfile ambientado como una oficina de los años noventa del pasado siglo cuyo suelo transparente permitía ver un jardín subterráneo. Miuccia Prada y Raf Simons han trasladado su fascinación por los uniformes al mundo corporativo e introducido gorros inspirados en los modelos de natación y casacas marineras. Una tendencia más: sin rastro de sneakers, el zapato de vestir se vuelve plano, con una suela finísima, casi inexistente.

Desfile de la colección masculina otoño/invierno 2024 de Prada en la pasarela milanesa, el pasado 14 de enero.
Desfile de la colección masculina otoño/invierno 2024 de Prada en la pasarela milanesa, el pasado 14 de enero.Luca Bruno (AP)

Lo marinero ha presidido también los dos desfiles de Armani. En Emporio Armani los modelos desfilaban ante un faro. En Giorgio Armani, la línea más lujosa y formal, sobre el propio ojo del creador, imbatible en su papel de reformulador del armario contemporáneo. Después del desfile, el diseñador milanés explicaba que, en su visión, la moda como objeto de deseo no tiene cabida en el imaginario masculino, más centrado en lo práctico, lo atemporal y lo cómodo. Sus chaquetas de terciopelo, sus estampados geométricos y sus abrigos blandos, con toques iridiscentes, demuestran que hay muchas formas de entender lo práctico, algunas de ellas incluso hedonistas, aunque lleven corbata.

En el desfile en Milán de Giorgio Armani, la línea más lujosa y formal, los modelos desfilaron sobre el propio ojo del creador.
En el desfile en Milán de Giorgio Armani, la línea más lujosa y formal, los modelos desfilaron sobre el propio ojo del creador.DANIEL DAL ZENNARO (EFE)

En Fendi, Silvia Venturini Fendi prosigue su indagación en tejidos, cortes y acabados procedentes del armario femenino. Su colección ha sido una de las más ricas e imaginativas, llena de siluetas innovadoras y materiales interesantes. Tras el éxito de sus chaquetas de borreguito estampadas, el invierno que viene trae un finísimo cuero plisado que parece seda, y faldas-pantalón tableadas que combinan con cazadoras y la sastrería, botas altas y préstamos del armario de trabajo.

Desfile de Fendi en la semana de la moda de Milán, en el que las faldas-pantalón tableadas han sido una de las protagonistas.
Desfile de Fendi en la semana de la moda de Milán, en el que las faldas-pantalón tableadas han sido una de las protagonistas.Alessandro Levati (Getty Images)

También en Zegna Alessandro Sartori sigue avanzando por un camino propio sin dejar de prestar atención a los alrededores. Hace años que el director creativo decidió dar un vuelco y centrarse en las prendas amables y fáciles de superponer, cuyo lujo reside en un uso exquisito de las fibras de cachemir que produce la propia empresa. Este año, su incursión en la sastrería clásica no trae nostalgia ni marcha atrás, sino la reinvención de emblemas como la chaqueta loden y el rediseño de piezas aparentemente ortodoxas: tal y como explicaba Sartori antes del desfile, los bolsillos de los abrigos son bajos, para facilitar el gesto de meter las manos en ellos, y las solapas de las americanas se pueden desabrochar para convertirlas en capas intermedias.

Tres de las propuestas de Alessandro Sartori para la colección masculina de la próxima temporada de Zegna, presentadas en la semana de la moda de Milán.
Tres de las propuestas de Alessandro Sartori para la colección masculina de la próxima temporada de Zegna, presentadas en la semana de la moda de Milán.FOTOS CED

Milán no son solo los gigantes del made in Italy. Jonathan Anderson desfila con su marca homónima, JW Anderson, en la ciudad lombarda, y siempre deja un puñado de escenas memorables. Por ejemplo, largas túnicas de punto con motivos gráficos tricotados o mocasines con borlas destalonados, a modo de zuecos. Sus estampados han brillado en una semana parca en motivos gráficos. Hay excepciones, como MSGM, que ha desarrollado un estampado digital con la colaboración de Google.

Milan (Italy), 13/01/2024.- Model presents creation by Italian label Msgm during the Milan Fashion Week, in Milan, Italy, 13 January 2024. The Fall/Winter 2024/2025 collections are presented from 12 to 16 January 2024. (Moda, Italia) EFE/EPA/MATTEO BAZZI
Milan (Italy), 13/01/2024.- Model presents creation by Italian label Msgm during the Milan Fashion Week, in Milan, Italy, 13 January 2024. The Fall/Winter 2024/2025 collections are presented from 12 to 16 January 2024. (Moda, Italia) EFE/EPA/MATTEO BAZZI MATTEO BAZZI (EFE)

En toda temporada de invierno, las prendas de abrigo mandan. De ahí la presencia de Stone Island, experta en producir lujosos plumíferos, y K-Way, célebre por sus coloridos abrigos acolchados. Puede que la semana de la moda masculina de Milán haya sido parca en relatos —la actualidad internacional, geopolítica y medioambiental no favorece la euforia ni la fantasía—, pero ha demostrado su capacidad de generar productos memorables, el signo de unos tiempos más literales que literarios.

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Sobre la firma

Carlos Primo
Redactor de ICON y ICON Design, donde coordina la redacción de moda, belleza y diseño. Escribe sobre cultura y estilo en EL PAÍS. Es Licenciado y Doctor en Periodismo por la UCM
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