La investigación de Ayuso a Begoña Gómez termina sin novedades y con un cierre en falso

Los tres meses de trabajos de la investigación impulsada por el PP de Isabel Díaz Ayuso sobre el presunto trato de favor de la Universidad Complutense (UCM) a Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, han culminado este miércoles con un cierre en falso. Como el jefe del Ejecutivo no ha acudido a la última sesión programada de la comisión, amparado por los dictámenes del Consejo de Estado que avalan que los miembros del Gobierno central no son fiscalizables por los parlamentos autonómicos, la Asamblea de Madrid ha dejado en pausa la investigación. El objetivo de esa maniobra es ganar tiempo para que el órgano consultivo aclare si Sánchez estaría obligado a declarar al ser convocado como esposo de la profesional, y no como presidente. Una apuesta a la desesperada del PP y Vox para prolongar una investigación que no deja novedades tras 17 comparecencias, que ha estado trufada de testimonios a favor de la corrección de la relación laboral de Gómez con la UCM, y que, pese a todo, redundará en un dictamen que los conservadores enviarán a la Fiscalía y al juzgado que investiga los mismos hechos.

Antes, este miércoles, Cristina Álvarez, asesora de Gómez en La Moncloa, se ha acogido a su derecho a no declarar ante los diputados. Esta profesional está siendo investigada en la causa en la que la esposa de Sánchez está imputada por la presunta comisión de los delitos de tráfico de influencias, corrupción en los negocios, intrusismo y apropiación indebida en su labor como docente, codirectora de dos másteres propios y una cátedra extraordinaria en la Complutense.

Tras ella ha llegado el turno de la comparecencia de Juan Carlos Doadrio, exvicerrector de relaciones institucionales de la UCM, que ha repasado el origen de la cátedra de Gómez: ”[El rector Joaquín Goyache] me dijo textualmente: ‘Tenemos que crear una cátedra para Begoña Gómez, la mujer del presidente; ¿tienes algún inconveniente?”. Doadrio también ha explicitado que la relación laboral de la esposa de Sánchez con el centro educativo “administrativamente fue regular”, si bien no lo fue “en las formas”. Además, Doadrio ha dicho no haberse sentido “presionado” a la hora de crear la cátedra y ha señalado que la memoria académica que justificaba la idoneidad de Gómez para codirigir la cátedra le vino “hecha” y no estaba firmada por nadie.

Con él, y a la espera del previsible aval del Consejo de Estado a que Sánchez no comparezca aunque sea convocado como marido de Gómez, han terminado una veintena de comparecencias en la Asamblea de Madrid. Tres meses después, ni el PP ni Vox han señalado qué dato clave nuevo para la investigación han desvelado las pesquisas.

“Esta comisión es una persecución política, una cortina de humo más de Ayuso para no comparecer y dar explicaciones sobre los muchos frentes que tiene abiertos”, ha dicho Mar Espinar, portavoz del PSOE, que cita como ejemplos el fraccionamiento de los contratos para construir centros de FP, las polémicas de Miguel Ángel Rodríguez, o la investigación abierta a su pareja, Alberto González Amador por la presunta comisión de dos delitos de fraude fiscal. “Cuando aclare todos esos temas, estará en posición de impartir justicia”, ha ironizado la diputada socialista.

“De todas las sesiones se ve claramente que no hay nada que ocultar, que no hay caso”, ha añadido Espinar, del PSOE, partido que abandonó la comisión, como Más Madrid, en protesta por la convocatoria de Sánchez y el diseño de unas reglas de juego hechas a la medida del PP. Una queja que se ha repetido este miércoles tras saberse que Álvarez ha tenido que acudir a declarar a la comisión porque el presidente de la Asamblea, Enrique Ossorio, no ha aceptado como eximente a su presencia que esté de baja médica.

“El PP de Ayuso nunca quiso investigar si hubo alguna irregularidad en la universidad pública, sino convertir la Comisión en un circo y, de paso, intentar evitar hablar de la situación límite que vive la universidad pública en Madrid”, critican en Más Madrid. Y denuncian: “Mientras el PP ha usado las instituciones para perder tiempo en un circo, la realidad es que durante todos estos meses los estudiantes de la universidad pública madrileña han acudido a clase en unas facultades sin financiación para encender la calefacción, arreglar mobiliario o comprar nuevos libros para sus bibliotecas”.

Gómez comenzó su relación con la UCM en 2012, cuando Sánchez aún no era ni secretario general del PSOE, como directora de un curso de captación de fondos. Dos años después, cuando Sánchez ya lideraba a los socialistas, ese curso evolucionó a un máster. En ese momento, se puso al frente de otro: el Máster de Transformación Social Competitiva. La relación profesional de Gómez con el centro educativo acabó en 2024, cuando la universidad canceló tanto la cátedra como el máster que impartía la esposa de Sánchez.

Para poder fiscalizar esa relación en la Asamblea, el PP se agarró a que afectaba al prestigio del centro educativo público. Sin embargo, la investigación parlamentaria languidece desde que Gómez compareció en la comisión en noviembre, acogiéndose a su derecho a no declarar.

De hecho, ese mismo día, el rector Goyache desmontó una a una las sospechas que vierten el PP y Vox sobre la creación de la cátedra de Transformación Social Competitiva impartida por Gómez (“todo fue absolutamente legal y regular”); negó cualquier trato de favor (“desde luego que no (...) no hubo presión”); y desvinculó los trabajos de Gómez de cualquier influencia del presidente Sánchez.

Por su parte, el vicerrector de Planificación, Coordinación y Relaciones Institucionales, José María Coello de Portugal, también fue contundente cuando fue convocado a la Asamblea: “No cabe duda de la legalidad”, afirmó durante su comparecencia en la comisión sobre los estudios organizados por Gómez en la UCM.

Y el pasado miércoles, José Antonio Martínez Aguilar, en calidad de Director General de Making Science Group, dijo que el encargo que le hizo Google para crear un software a favor de la cátedra que la esposa de Sánchez codirigió en la UCM “fue un proyecto más”. Pese a ello, el PP planea llevar el dictamen de los trabajos de la comisión, que se elaborará próximamente, hasta la Fiscalía, por si encontrara hechos presuntamente constitutivos de delitos, según una fuente con galones en la formación conservadora.