Tres restaurantes en Madrid donde disfrutar de la comida más allá de las fotos de Instagram
Caluana, Kricky Pelton y Aarde son tres establecimientos en tres barrios de la capital donde se come muy bien
Inundan las redes sociales. Las fotos de lugares coloridos, bien decorados y pensados para hacer las delicias de quienes pasan sus horas en Instagram y TikTok están a la orden del día. Sin embargo, como no es oro todo lo que reluce ni el hábito hace al monje ni para ser un buen restaurante basta con parecerlo, muchas veces las comidas de estos locales se caracteriza por resultar decepcionante.
En Madrid te Enreda nos rebelamos ante la dictadura de la apariencia. Por eso, esta semana proponemos tres establecimientos en los que, además de disfrutar de una experiencia interesante, se puede comer bien de verdad. Ubicados en tres puntos distintos de la capital, están conquistando cada vez más paladares tanto de quienes viven aquí como de quienes están de visita. Se trata de Kricky Pelton, en el distritode Chamberí, Caluana, a pocos pasos de la plaza Mayor, y Aarde, en el corazón de la Puerta de Alcalá.
Una combinación que no puede salir mal: tortitas y hamburguesa
Kricky Pelton (en la calle de Modesto Lafuente, 61) es un nuevo restaurante en Chamberí que rinde un homenaje a la infancia de quienes han crecido comiendo las típicas tortitas y hamburguesas de Estados Unidos. Su fundador, Jota Navasqües, creció en Dallas, en donde aprendió a amar ese sabor.
Ha trabajado años para poder crear un producto que tenga la capacidad de generar esa nostalgia. “En un mundo donde la velocidad y la rutina dan lugar a un constante movimiento, es esencial tomarse un momento para respirar profundamente y reconectar con los recuerdos más preciados de la infancia”, asegura Navasqües, que busca hacer un homenaje a la cocina de su madre y de su abuela (quienes, de hecho, dan nombre al proyecto) reinterpretando desde su propia óptica los platos que han marcado su memoria gastronómica.
En Kricky Pelton, hay que probar la hamburguesa Uncle Jota’s, elaborada con 85 gramos de carne, acompañada con bacon y cebolla caramelizada, cheddar fundido con cebada, ensalada romana, pepinillos y pan bañado en la salsa especial de la casa. Para acompañar, no pueden faltar unas patatas fritas al más puro estilo yankee, unos crujientes aros de cebolla Golden Dallas con panko especiado y acompañados con salsa sureña de miel o unos fingers de pollo Dallas Cowboys.
Para acabar la noche, las tortitas, también conocidas como pancakes, son obligatorios en Kricky Pelton: son esponjosos y dorados, cuidadosamente elaborados y coronados con una generosa bola de helado de nata que se derrite lentamente sobre las tortitas calientes.
La casa de la comida italocastiza
Caluana (en la calle de la Bolsa, 12) es un restaurante que busca ser la casa de la unión entre la comida italiana y la castiza en Madrid, combinando platos como una lasaña de rabo de toro, una vieira a la brasa con salsa carbonara o una crocchetta di patate, una croqueta de tortilla de patatas con cebolla y velo de papada ibérica.
El lugar, a pocos metros de la plaza Mayor, está ubicado donde estuvo en el siglo XIX la antigua Bolsa de Madrid y, posteriormente, la desaparecida iglesia de Santa Cruz, de la que solo se conserva una capilla y que actualmente es uno de los dos espacios de este restaurante.
El local es perfecto para una primera cita debajo de los techos de una antigua capilla y unas copas después en la coctelería clandestina Maldita Gioconda, dirigida por el reputado bartender Daniel Álvarez, finalista en los últimos años 2022 y 2023 de la World Class Competition de Cócteles. “Es un lugar para entrar y no volver a salir en toda la noche”, asegura la CEO del lugar.
“Caluana es un viaje por los sabores de España e Italia, por sus productos y su idiosincrasia. Este restaurante es una celebración de la vida y de la forma de entender el entretenimiento, es un centro de ocio gastronómico con un ambiente cálido y acogedor”, afirma el CEO.
“Joaquín Serrano y Jorge Velasco firman una propuesta gastronómica que respeta las raíces, los métodos y las elaboraciones de la gastronomía más tradicional, pero mirando hacia el futuro; los chefs otorgan protagonismo a los productos locales y de temporada”, explica el responsable de Caluana.
El lugar para ser visto y comer rico
Aarde (en la plaza de la Independencia, 10) es uno de esos lugares que pareciera que lo tiene todo. Una localización inmejorable, con vistas a la Puerta de Alcalá, una terraza en la que, a medida que van pasando las horas, va cambiando de ambiente hasta convertirse en el lugar de copas favorito de todos, y sobre todo una comida para todos los gustos: sushi, platos vegetarianos y pizza.
Es el lugar para dejarse ver y ser visto. Todos los clientes tienen en común su amor por el postureo, lo que lo convierte en el lugar perfecto para pasar la tarde con amigos. “Es una experiencia completa: sentarse en la terraza y dejarse contagiar por un ambiente inspirado en África”, aseguran desde el local.
La propuesta culinaria busca celebrar los sabores africanos mezclados con influencias mediterráneas. En el lugar hay que pedir para comenzar el niguiri de Wagyu, el risotto de semolina con trufa negra, la coliflor al tandoor con especias y para terminar el Picantón Feliz al Piri-piri sudafricano y la Lubina Asada con Salsa Thai y Haricot de Kenia.
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