Pegada de carteles en centros de salud de Madrid: “¿Hoy tampoco hay médico? No importa, te ibas a morir igual”
Al menos 20 ambulatorios de la capital y de la región amanecen con folios en los que se parafrasea una reciente sentencia de Ayuso sobre la suerte de los ancianos en las residencias durante la covid
Las puertas y los alrededores de una veintena de centros de salud de la capital y de la Comunidad de Madrid ha amanecido este martes con carteles anónimos contra la política sanitaria de Isabel Díaz Ayuso. En las hojas, muy sencillas y del tamaño de un A-4, aparecen dos frases en blanco y negro junto a una foto de una muy sonriente presidenta Ayuso. “¿Hoy tampoco hay médico? No importa... te ibas a morir igual”, se preguntan y responden en clara alusión a una frase, pronunciada por Ayuso hace justo una semana, que tanto ha dolido a los familiares de los ancianos. “Los mayores fallecían tanto o más en los hospitales”, dijo en un intento de restar importancia al efecto de los protocolos de triaje que impidieron trasladar de las residencias a los hospitales a miles de ancianos cuando más muertes causaba el coronavirus.
“Es una protesta a la desesperada, un intento de alzar la voz y de llamar la atención y de protestar usando sus mismos argumentos”, explica la médico y portavoz de la Plataforma SAR-SUAP de profesionales de la Urgencia Extrahospitalaria de Madrid Isabel Barrio, que ha contabilizado carteles en 20 ambulatorios, entre ellos los centros de salud de la capital Paseo Imperial (Arganzuela), Hermanos García Noblejas (San Blas-Canillejas), Abrantes (Carabanchel), Avenida de Portugal (Latina), Federica Montseny (Puente de Vallecas) y Los Ángeles (Villaverde) y en los de los municipios de Tres Cantos, Colmenar, Rivas-Vaciamadrid y Algete.
Esta plataforma afirma no estar detrás de estos mensajes, cuya autoría no ha reivindicado ningún sindicato, asociación o plataforma, pero sí que comparte su contenido. “Al final, la reivindicación parte de la misma población, que está harta de la situación de falta de profesionales sanitarios en los centros de salud”, señala Barrio, para quien el comentario de la presidenta de que las personas mayores se habrían muerto igual es “vergonzoso”. “Evidentemente, no se hubieran muerto igual. Para empezar, no es lo mismo morirse solo en una cama que bien atendido, sedado, con oxígeno y con alguien cogiéndote la mano y, para seguir, a muchos los podríamos haber salvado, ¿o es que los médicos y los hospitales no valemos para nada?”, se indigna la portavoz.
“Pensamos que pueden ser de asociaciones de vecinos o quizá de la Marea de Residencias”, apunta, para subrayar que las direcciones de los centros “los están quitando rápidamente”. Carmen Martín, portavoz de Marea Residencias, también niega estar detrás de esta campaña. “Todo lo que dice esta señora [por Ayuso] se viraliza rápidamente, como lo de ‘me gusta la fruta’. A mí la frase no me gusta, no la habría usado, porque a nosotros nos duele mucho, pero entiendo que la hayan empleado para llamar la atención”, comenta.
La incógnita se extiende entre los vecinos. “No son nuestros y no tenemos ni idea de dónde salen”, afirma por su parte Luis López Álvarez, de la plataforma vecinal Villaverde por la Sanidad Pública, que organizan protestas los jueves. López es además miembro del Movimiento Asambleario de Trabajadores Sanitarios (MATS), sindicato que tampoco es el autor de la campaña.
“Desconocemos la autoría”, señalan Vecinas y Vecinas de los Barrios y Pueblos de Madrid por la Sanidad Pública por boca de su portavoz, José Manuel Hernández. “Sabemos que algunos familiares de los 7.291 fallecidos se sienten dolidos, aunque es probable que les doliese más oír esa frase despiadada de la presidenta de la Comunidad. Es lamentable que haya que recurrir a estos duros mensajes para mantener la atención sobre este oscuro episodio de la gestión del Gobierno de Madrid durante la pandemia, que costó la vida a muchos ancianos de manera terrible”, sentencia Hernández.
Y, por último, tampoco los ha colocado el sindicato de médicos Amyts, aunque también comparte el fondo. “Lógicamente, ante la situación tan límite de algunos centros, surgen este tipo de iniciativas. Nosotros tenemos nuestros cauces para hacer llegar nuestras demandas a la administración, pero, quien no lo tiene, busca la forma de hacer ver sus protestas”, comprende la portavoz Isabel Vázquez.
La Consejería de Sanidad confirma haber dado la orden de la retirada de los carteles, como ya ocurrió durante la marea blanca y durante las últimas huelgas sanitarias. “Un centro de salud no es una pared donde poner carteles de conciertos o de venta de Wallapop, es un espacio sanitario público y tiene zonas habilitadas para poder poner información tanto de servicio público como otras dedicadas a la parte sindical”, indica un portavoz, que considera este cartel “opinativo, político y sindical”.
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