El aceite se agota por primera vez en el Banco de Alimentos de Madrid

Es la primera vez que pasa. El aceite se ha agotado en el Banco de Alimentos de Madrid. La entidad sin ánimo de lucro achaca esta falta de reservas al aumento de los precios de alimentos básicos, así como al incesante coste de la energía y el combustible. A lo que añaden los efectos de la guerra de Ucrania, que ha provocado carestía de materias primas. “La falta de existencias ha interrumpido el suministro de este alimento básico a 180.000 personas en pobreza y situación de vulnerabilidad de la Comunidad de Madrid, que la entidad atiende a través de más de 560 entidades sociales”, ha anunciado este lunes la organización en una nota de prensa.

Elena Doria, portavoz del Banco de Alimentos de Madrid, explica que el precio del aceite ha subido hasta tres veces en un año: “Es uno de los productos que más se ha encarecido. Nosotros el año pasado comprábamos el aceite en origen a 1,20 euros el litro. Y ahora, a 2,98 euros. Si lo tenemos que comprar con el dinero que tenemos de campaña a una cadena de distribución son 3,40 euros”. Y recuerda las consecuencias de la guerra de Ucrania sobre el aceite de girasol: “Fue terrible. Hubo desabastecimiento total y no se podía conseguir”.

Campaña de donaciones

“Es un producto básico y esencial en la alimentación de cualquier persona”, dice Doria. Por eso, la organización ha lanzado una campaña de emergencia, que pretende volver a abastecer a los comedores sociales de aceite. Su objetivo es conseguir 100.000 litros en ocho semanas, que posteriormente se distribuirán a los beneficiarios de esta ayuda alimentaria. Las donaciones se pueden realizar a través de la página web del Banco de Alimentos de Madrid. Según los cálculos de la entidad, con 10 euros de donación se garantiza aceite para seis personas durante dos meses. La justificación que dan para solicitar ayudas económicas es que la organización “compra los productos en origen, pudiendo en este caso optimizar el precio alrededor de un 7% respecto al precio de venta al público y, por tanto, el número de litros conseguidos”. La campaña se cerrará el próximo 7 de julio.

La crisis económica mantiene en alerta a los bancos de alimentos. “Las solicitudes de ayuda alimentaria no han dejado de aumentar desde marzo de 2020 y han crecido aún más con las subidas de precios de los alimentos y los efectos de la guerra”, dicen desde la ONG. Recursos reducidos y más pobreza. Al aumento de la demanda se le suma también la bajada de las donaciones, también como efecto de la crisis. Los datos que manejan son los siguientes: actualmente, la entidad distribuye alimentos para facilitar una comida diaria a 187.000 personas—7.000 de ellas lactantes— un 44 % más que en diciembre de 2019. Doria explica que están bajo mínimos tanto en el almacén como en los comedores: “Prácticamente no nos quedan botellas de aceite”.

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