Las valientes guerreras del Rayo Vallecano

Las valientes guerreras del Rayo Vallecano. Así se hacen llamar estas chicas que quieren salir al campo para defender la franja y estar a la altura de unos colores que levantan pasiones más allá del barrio madrileño que las acoge. “El objetivo es lograr una mejora de la calidad de vida a través del deporte, una mayor autonomía y un desarrollo personal. Todo eso generado a través de un equipo profesional que pudiese dotar de los recursos y de las estrategias adecuadas para seguir creciendo”, dice Marta Pérez, de Deporte para DCA, un club que realiza actividades físico-deportivas dirigidas a personas con daño cerebral y otras lesiones neurológicas, y que junto a la Fundación del Rayo Vallecano dan el pistoletazo de salida al primer equipo equipo de fútbol para chicas con discapacidad en Madrid.

Dos futbolistas profesionales del Rayo Vallecano Femenino de la Liga Iberdrola han acudido a arropar a estas valientes guerreras en sus primeros pasos durante la presentación de este martes en la Ciudad Deportiva del Rayo Vallecano. “En el deporte femenino cada vez tenemos que plantarnos más y tirar hacia delante, y vosotras vais a ser las primeras aquí y tendréis nuestro respaldo porque sabemos lo que cuesta llegar. La mejor forma de avanzar es apoyarnos entre nosotras”, comenta la portera Patricia Larqué. Su consejo para estos nuevos fichajes es que se esfuercen y que no pierdan la esperanza, porque van a encontrar piedras en el camino que hay que superar.

Por su parte, la delantera Yanara Aedo ha confesado que uno empieza a jugar al fútbol y que no piensa que vaya a llegar a la selección, como ha sido su caso. “Poder representar a tu país, poder jugar mundiales y competiciones importantes es lo máximo y es siempre una linda experiencia”, declara. Se gira para mirar a las recién llegadas y recordarles que lo más importante es que disfruten todos los días de lo que hacen.

Qasmi, Bebé, Emiliano Insúa o Arbilla son jugadores del Rayo Vallecano que han llevado la franjirroja con el 14 a la espalda. Pero hay otro 14 más especial, el de Cristina Auñon ‘Sole’, que tras casi una hora de lucha sobre el terreno consiguió meter un gol al todopoderoso Barcelona el 15 de septiembre de 2019, haciendo subir a las nubes a una afición que sentía que por fin David vencía a Goliat. Es la historia que cuenta José Luis Guerra, director ejecutivo de la Fundación Rayo Vallecano, para insuflar ánimos en un día que considera “histórico”.

Su compañera Doaa Abdelrazek, coordinadora de los equipos para personas con discapacidad, recuerda otra anécdota del Rayo Vallecano: “El jugador José Enrique metió un gol y salió corriendo al banquillo nuestro. Su primer gesto fue besar el escudo y dibujó una uve con sus dedos, pero no era la uve de la victoria, era la uve de los valores, de Vallecas y de la valentía”. Toda una declaración de intenciones del sentido de pertenencia de este club.

En esta línea también se ha expresado uno de los veteranos del equipo masculino Fundación Rayo Vallecano DCA, Abel González, que lleva ya cuatro temporadas compitiendo. Cree que las palabras que definen a este club son valentía, coraje y nobleza. “Para mi es muy bonito defender la franja, yo entré aquí intentando jugar al fútbol y divertirme. Me encontré mucho compañerismo y he visto que podía llegar a la selección y ser internacional”, explica Abel, que alienta a las nuevas incorporaciones con su ejemplo y las tranquiliza diciendo que “por mucho que se compliquen las cosas, todo irá bien”.

Una de las personas que más emocionada está es Marta Pérez, de Deporte para DCA. A pesar de su embarazo en una jornada en la que sol aprieta con fuerza, lanza un emotivo discurso sobre sus propios inicios y la importancia de construir iniciativas de este tipo. “He dedicado parte de mi vida a jugar a fútbol sala en primera división y siempre recuerdo cuando fiché por un equipo. No nos hacían grandes ofertas económicas y fijaos dónde hemos llegado. Es la suerte que tenemos de que sea 2021, de que una federación apueste por el deporte femenino, de que un club profesional monte esto en una situación complicada como la que estamos viviendo”, señala. Y con respecto al estreno de este equipo femenino continúa: “El mensaje más importante es que desde luego lo vais a disfrutar, pero además os pido que os comprometáis con ello, porque es la manera de que nos respeten y de que crezcamos, y de que a partir de ahora se nos tenga en cuenta”.

Con los nervios a flor de piel, Evelin, Sara, Marta, María y Patricia, cinco de las ocho integrantes, van por turnos a ponerse por primera vez la camiseta que ya forma parte de sus vidas. Yanara Aedo y Patricia Larqué son las encargadas de enfundar a las flamantes nuevas guerreras con la elástica franjirroja. Todas ellas, excepto la guardameta, tuvieron ocasión de probar suerte ante la imponente Larqué e intentar marcar vestidas con la equipación del Rayo. En cambio, a Sara le tocó encajar su primer gol tras un disparo de Aedo.

Después, la hora de inmortalizar con fotos un instante cargado de ilusión y esperanza. Patricia está sentada sobre un césped que combina con sus ojos verdes. Confiesa que está bastante nerviosa por empezar esta aventura: “Espero avanzar y con esfuerzo y dedicación conseguir poco a poco objetivos”. Sus compañeras la rodean, y ante la pregunta de qué tal se llevan entre ellas, todas contestan al unísono que son un equipo. “Aquí no hay comparaciones. Sí que es cierto que en otras categorías existen más rivalidades, pero nosotras estamos muy a gusto”, admite Patricia. Sin poder contener sus ganas, reconoce que antes no era una apasionada de esta disciplina, pero que el fútbol es un deporte muy divertido y dinámico. De cara a esta próxima temporada quiere alcanzar muchos triunfos. “Me resulta muy duro entrenar, por el calor, por el esfuerzo, por la mascarilla, pero acabamos de empezar e iremos cogiendo fuerza y resistencia”, concluye esta valiente guerrera.

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