La Comunidad de Madrid pagará 2,9 millones de euros a Ifema por el hospital de campaña

La Comunidad de Madrid va a pagar 2,9 millones de euros a Ifema por el montaje y el uso de los pabellones para el hospital de campaña. Así lo ha acordado este lunes el comité ejecutivo de la Institución Ferial de Madrid, según han confirmado fuentes de la Consejería de Sanidad. El comité de empresa, cuyos 432 trabajadores están en expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) desde el lunes 15 de febrero, ha calificado de “vergüenza” esta cantidad, dado el alto número de horas de trabajo y de las instalaciones utilizadas en este periodo.

El comité ejecutivo -en el que participan la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento de la capital, la Cámara de Comercio y la Fundación Montemadrid- decidió que la factura por el uso de las instalaciones de Ifema durante la primera oleada de la pandemia fuera de 2.888.051,85 euros. En un principio, se había hablado de 10 o 12 millones de euros, dado que el hospital estuvo funcionando varias semanas y se utilizaron los pabellones 5, 7 y 9, para hospitalización y para almacén. El primer paciente ingresó el 22 de marzo, tras realizarse una adecuación de los recintos feriales en un tiempo récord de 48 horas. Después se realizaron ajustes durante una semana. Se instalaron en los dos pabellones de 35.000 metros cuadrados 1.300 camas con una distancia de seguridad mínima de tres metros.

El hospital estuvo abierto hasta el 1 de mayo, cuando la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, protagonizaron una fiesta de cierre en el que no se guardaron las mínimas medidas de seguridad frente al coronavirus. La Delegación de Gobierno en Madrid abrió incluso una investigación sobre lo sucedido. Al día siguiente, los políticos participantes pidieron perdón por lo ocurrido.

Durante su apertura, pasaron por sus instalaciones unos 4.000 pacientes, según datos del Gobierno regional. En su preparación, participaron empresas públicas y privadas, además de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y personal voluntario para el montaje del complejo sistema de oxigenoterapia. El 18 de junio los pabellones se cerraron tras desmontarse todas las instalaciones, que se guardaron como si de un mecano se tratara para un eventual uso inminente en caso de un nuevo rebrote de la covid. Se mantuvieron incluso los tanques de oxígeno en el exterior de los recintos. El almacén, en el que se centralizó todo el material sanitario procedente de China, estuvo funcionando hasta el pasado julio.

Presidencia semestral

Desde su cierre, el coste de las facturas había sido uno de los caballos de batalla entre los responsables de Ifema y el Gobierno regional, cuyos responsables de hecho presiden este primer semestre del año el comité ejecutivo de la institución. Los directivos de la institución ferial serán, de hecho, los últimos en cobrar por todos los servicios prestados, ya que el resto de proveedores han liquidado ya sus facturas o están en trámites para hacerlo. Desde el cierre del hospital de campaña y la construcción y apertura de su sustituto, el hospital de pandemias Isabel Zendal, los técnicos de la institución ferial han evaluado a cuánto podría ascender la factura. Algunas estimaciones lo cifraron en unos 12 millones de euros, dado el gasto de luz, el precio de alquiler de las instalaciones y el personal necesario para seguridad, mantenimiento y limpieza, entre otras labores.

Fuentes de la empresa ya dijeron desde el primer momento que este cálculo les parecía excesivo, dado que el periodo de apertura fue inferior al mes y medio. De hecho, se basaron en la factura que pagó el Ayuntamiento de Madrid por el albergue provisional abierto en un pabellón para las personas sin hogar que no podían pernoctar en la calle durante el estado de alarma. El Consistorio ha desembolsado 1,5 millones de euros, además de bonificaciones fiscales para la institución ferial. Fuentes del comité de empresa recuerdan que se trata de un solo pabellón y sin tanto coste para Ifema como el hospital de campaña.

El comité de empresa esperaba con incertidumbre la celebración del comité ejecutivo de este lunes, dado que, en función del desembolso de la factura de la Consejería de Sanidad, se podía salvar a los trabajadores del ERTE que sufren desde la semana pasada. Los sindicatos UGT y CC OO pidieron, de hecho, que se adelantara su pago para no ver abocada a la plantilla a la reducción de empleo y sueldo. “Con 2, 8 millones de euros no da ni para cubrir gastos, cuando las luces y la calefacción estuvieron encendidas todo el día; el aire se renovaba de forma continua y se mantuvo el sistema de seguridad, entre otros servicios. No entiendo cómo se puede pagar tan poco, cuando la Comunidad de Madrid es uno de los dueños de Ifema”, se ha quejado el presidente del comité de empresa, Carlos Rodríguez Sierra (UGT). Este duda incluso si no se está produciendo “una estafa y una administración desleal” por parte del Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso. “Lo que más me duele es que muchos compañeros fueron de voluntarios a ese hospital y se pagaron de sus bolsillos el transporte y la comida. Esto es lo que han recibido a cambio”, ha añadido Rodríguez Sierra.

El ERTE de Ifema durará, en principio, seis meses y afecta de media al 50% de la actividad y sueldo de los 432 trabajadores. En algunos casos, se llega incluso al 70%. Los trabajadores se quejan de que esta reducción de empleo pone en riesgo la celebración de las ferias previstas a partir de abril, en especial el buque insignia de la institución ferial, Fitur.

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