Ifema, el segundo motor económico sigue al ralentí
La institución presenta un ERTE para toda la plantilla ante la incertidumbre de las ferias que celebrará este año
La Institución Ferial de Madrid (Ifema) pasa por el peor momento de su historia reciente. La llegada de la pandemia y la suspensión o el retraso de las ferias y congresos hacen que el segundo motor de la economía madrileña -por detrás del aeropuerto de Barajas- haya entrado en momentos difíciles. Está previsto que mañana presente un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que puede prolongarse hasta un año y afectará a los 432 empleados de la plantilla. El comité de empresa lo considera “una injusticia” y “un engaño”, mientras que la dirección de Ifema recuerda la incertidumbre que se cierne sobre el sector.
Ifema generó en 2019 una riqueza por valor de unos 5.100 millones de euros, lo que representó el 3,8% del producto interior bruto (PIB) de la capital y un 2,2% en la región. Genera unos 39.300 puestos de trabajo directos e indirectos, según algunas consultoras del sector. Gran parte de los viajes de negocios a la región están vinculado a la celebración de los congresos y ferias de Ifema. Sectores como el transporte, la hostelería y la restauración se nutren de los expositores y de sus potenciales clientes.
Si la institución generó una facturación de 187,2 millones de euros, con un beneficio neto de 22,5 millones en 2019, todo ello se acabó con la pandemia. El año pasado solo se pudo celebrar una gran feria (Fitur), que atrajo a miles de visitantes. El estado de alarma y el cierre de toda actividad acabaron con los récords de ventas que había registrado en los últimos ejercicios.
El presidente de Ifema, José Vicente de los Mozos, anunció a finales de octubre que la institución cerraría el ejercicio sin entrar en números rojos, gracias en parte a que algunas ferias importantes como Fruit Atraction se podría realizar a través de plataformas digitales. Todo eso se ha venido abajo en cuestión de tres meses.
Hasta el 80%
Los integrantes del comité de empresa se han encontrado esta semana con que Ifema quiere plantear un ERTE para los próximos seis meses, ampliable a otros seis más. Emplearán la fórmula de causa de fuerza mayor por cese de actividad. Es decir, al no haber ferias ni congresos, los trabajadores se irán a casa. En un principio, se había dicho que las condiciones del ERTE contemplarían el 100% de la jornada y el sueldo para gran parte de la plantilla, pero ayer se rebajó hasta el 80%. Además, se han creado otros tres tramos: del 20, 30 y 40%. El presidente del comité de empresa, Carlos Rodríguez (UGT), piensa que se trata de “una trampa contable”. En su opinión, los bajos ingresos de enero (100.000 euros) se han usado para justificar la regulación de empleo. “No es el mejor momento para el ERTE, porque ahora justamente estamos preparando las ferias del segundo, tercer y cuarto trimestre del año, cuando ya esperamos estar a pleno rendimiento. Organizar una feria lleva entre seis y ocho meses y ya hay clientes que nos han dicho que no van a venir si estamos en ERTE”, explica Rodríguez.
Los trabajadores habían renunciado a un 20% de las nóminas de noviembre y diciembre de 2020, a la paga extraordinaria de Navidad y a los ingresos en el plan de pensiones por parte de la empresa. Este descuelgue del convenio se admitió como una forma de evitar el tan temido ERTE. “No ha existido buena fe por parte de la empresa, cuando los que menos se van a descontar son los directivos, que son los que tienen los sueldos más altos, los seguros médicos y de vida y los coches de alta gama. El problema además es que sirva de ejemplo a otras empresas públicas de toda España”, se queja el secretario general de CC OO en Ifema y miembro del comité de empresa, Pedro Rosillo.
Los directivos de Ifema, por su parte, prefieren guardar silencio hasta que el ERTE no sea presentado a la plantilla y al SEPES. Previsiblemente se hará este viernes, de forma que entre en vigor el día 15 de febrero. Pero fuentes de la dirección recalcan que la situación que está atravesando el país por la pandemia -con la tercera oleada y miles de contagiados y fallecidos- no era previsible hace unos meses. La entrada de nuevas cepas y el posible retraso en la vacunación incrementan la incertidumbre del sector ferial y de congresos. Estas fuentes también recuerdan que otras instituciones feriales de España, como las de Barcelona, Bilbao o Valencia, entre otras, tienen a sus trabajadores en ERTE desde el inicio del estado de alarma, en marzo del año pasado.
Órdenes directas
Pero, ¿qué hay detrás del ERTE? Oficialmente no hay información. El comité de empresa mantiene que los directivos de Ifema han recibido la orden del comité ejecutivo, en especial de los representantes de la Comunidad y del Ayuntamiento de Madrid, de que se reduzca en 8 o 10 millones la masa salarial actual de 24 millones. Ifema es un consorcio integrado por el Gobierno regional, el Consistorio de la capital, la Cámara de Comercio -cada uno de ellos, con un 31%- y la Fundación Montemadrid, con el 7% restante. “Si otros años hemos crecido hasta un 200% de actividad y hemos generado millones de beneficios, ¿dónde está ahora ese dinero? Se han hecho planes de inversiones en los que se han gastado hasta 100 millones de euros, sin que se haya previsto todo esto”, protesta Pedro Rosillo, que critica que los recintos feriales estén infrautilizados. “Se podrían haber utilizado para poner las vacunas, para que se examinaran los estudiantes o como albergue, entre otras actividades”, añade.
Fuentes de Ifema recuerdan que los ingresos en 2020 han sido muy bajos y que los remanentes de tesorería tienen un límite. Aseguran que nunca se ha querido llegar a esta situación y que ahora se abre un proceso de negociaciones.
“Si Fitur se va a hacer sí o sí en mayo y ya tenemos ferias para marzo y abril, ¿por qué tomar esta medida? Además, estamos desarrollando cinco plataformas muy potentes que serán pioneras en el sector ferial. Ahora se van a quedar paralizadas y nuestros competidores pueden aprovechar para ganarnos el terreno”, critica el presidente del comité de empresa. Este anuncia que habrá movilizaciones por parte de los trabajadores, sobre todo ante la presidenta regional y el alcalde.
Las facturas del hospital de campaña, aun sin conocer
Uno de los aspectos que más inciden los integrantes del comité de empresa de Ifema es que aún no se han cobrado al Gobierno regional las facturas del hospital de campaña instalado durante meses en los recintos feriales. Además de acoger a miles de enfermos repartidos desde los puntos más distantes de la Comunidad de Madrid, también sirvió de almacén de los productos sanitarios que llegaban con carácter de urgencia y a veces con cuentagotas desde China.
Los responsables del comité de empresa creen que su cobro -o cuando menos su contabilización- supondría una fuerte inyección de capital que podría hacer inviable el expediente de regulación temporal de empleo (ERTE). O cuando menos lo retrasaría hasta que hubiera más certidumbre sobre el futuro de la institución ferial. “En todo este asunto del hospital de campaña, hay algo muy raro, sobre todo por todo el lucro cesante que ha generado”, afirma el presidente del comité de empresa, Carlos Rodríguez.
Fuentes de Ifema no han aclarado el montante definitivo de las facturas y de si el Gobierno regional tiene intención de pagarlas con carácter más o menos prioritario, dada la situación económica que atraviesa la institución. Lo que siempre han defendido estas fuentes es que el montaje del hospital de campaña ha dado una imagen muy positiva en todo el mundo. Ponen como ejemplo las continuas conexiones en directo de centenares de televisiones y de los espacios recogidos en la prensa nacional e internacional, con el consiguiente refuerzo de la marca Ifema.
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