Madrid deja de vacunar a sanitarios de primera línea
El Gobierno de Díaz Ayuso asegura que no tiene las suficientes unidades, pese a que solo 812 personas han recibido las dos, y se centra en las residencias
La Comunidad de Madrid ha decidido dejar de vacunar a los sanitarios que están en la primera línea de la lucha contra el coronavirus aduciendo que no tiene las suficientes dosis por el cambio de criterio en su distribución por parte del Ejecutivo central.
Cuando la región gobernada por Isabel Díaz Ayuso se colocó como una de las peores en el ránking que detalla el número de vacunas administradas, sus portavoces argumentaron que se estaban guardando dosis para cumplir con la segunda inyección preceptiva. Ahora que el Gobierno central ha decidido distribuir las vacunas a las comunidades en función del ritmo de vacunación, ya que Pfizer tiene problemas de producción que han derivado en envíos más pequeños a cada país, el Ejecutivo regional se dice “discriminado”. En consecuencia, hasta que lleguen más vacunas, se centrará en administrárselas a los residentes y personal de residencias de mayores y discapacidad en la primera quincena de febrero.
“¿En qué se traduce esta discriminación? En que Madrid se ha quedado ya sin vacunas para nuevos vacunados”, ha aseverado Enrique Ruiz-Escudero, consejero regional de Sanidad, durante un pleno monográfico sobre el coronavirus en el que no han estado presentes ni la presidenta Díaz Ayuso ni su vicepresidente, Ignacio Aguado. “Siento mucho tener que decir esto, pero Madrid no tiene dosis para vacunar a más profesionales sanitarios de primera línea. Por eso nos hemos visto obligados a suspender las previsiones de vacunación de los hospitales”, ha añadido el representante del Gobierno madrileño, que el miércoles apenas había completado la pauta de las dos dosis en 1.738 personas (por detrás de Andalucía, Comunidad Valenciana, Asturias, Galicia, Cataluña, Canarias, Navarra, Castilla y León y Murcia). Y ha preguntado: “¿Qué va a pasar en otras comunidades cuando no se reciban más vacunas y eso deje en ineficaz la primera?”.
Hasta este jueves a las 14.00 horas, Madrid había administrado 152.656 vacunas de las 176.615 que ha recibido hasta el momento (86%). Ese balance deja en la exigua cantidad de 23.959 dosis las reservas potenciales para garantizar la segunda inyección (un 14%, muy lejos del 50% que aseguraría que se completa el proceso). Y hay ejemplos de que antes y después del caos causado por el temporal de nieve Filomena ha habido personas que han recibido la vacuna sin que fuera su turno, como personal administrativo de hospitales, según ha denunciado el PSOE; los familiares de al menos una residencia concertada; o los extrabajadores jubilados del Clínico, el 12 de Octubre, el Gregorio Marañón, o el hospital de Getafe.
Lo cuenta una de esas especialistas ya retiradas. También una facultativa del hospital de Getafe, que cuenta que allí se “descongelaron las vacunas para el fin de semana de la gran nevada, y como no pudieron ir quienes estaban citados, se pusieron a vacunar a diestro y siniestro a quien fuera. Ponían una notificación en la intranet “quien quiera que venga a vacunarse en tal horario”. Una escena idéntica a la descrita por Mónica García, diputada de Más Madrid y trabajadora sanitaria, en el Clínico San Carlos.
”Guardamos [viales] para la segunda dosis siempre, pero esta semana, de repente, nos han entregado exactamente la mitad”, asegura un portavoz de la consejería de Sanidad. “El ritmo tanto en residencias como luego en Sanidad fue de menos a más, y progresivo, por lo que el ritmo de las segundas dosis será igual”, añade.
Madrid recibía hasta ahora 48.750 dosis cada lunes, según la consejería de Sanidad. Con el cambio de criterio del Gobierno de Pedro Sánchez, el lunes pasado fueron la mitad, 24.375 menos. El próximo, siempre según el Gobierno regional, serán 1.950 menos que antes de que se cambiara el sistema (46.800) y al siguiente, 4.875 menos (43.875).
El Gobierno regional considera que esos recortes bien valen un nuevo choque con el Ejecutivo de Pedro Sánchez, como ha dejado claro el vicepresidente regional, y portavoz gubernamental, Ignacio Aguado, prolongando los múltiples desencuentros entre las dos administraciones en política económica, fiscal, internacional, sanitaria y educativa.
“Hoy callan los que criticaban nuestra estrategia de vacunación”, ha escrito en sus redes sociales. “El problema no es la falta de manos, sino la falta de dosis. Ministro, deje de buscar votos y busque más vacunas”, ha rematado, en referencia a que Salvador Illa es el candidato del PSC en las elecciones catalanas.
El tono de esa declaración resume lo encendido que ha sido el debate en el pleno.
“¿Cuántas personas han vacunado que no eran del Grupo 1 ni del Grupo 2?”, ha preguntado Mónica García, de Más Madrid, sobre el posible uso indebido de dosis. “¿Cuántas personas hay vacunadas en residencias? Nos han dicho que el 50%. Entonces, ¿dónde están las otras vacunas?”, ha seguido. “Es un desastre de planificación”.
Que se iba a cancelar la vacunación venían alertándolo desde el miércoles profesionales, sobre todo, de atención primaria. Ese día, en un centro de salud de la capital, sus profesionales estaban citados para vacunarse por la tarde. Por la mañana les enviaron un mensaje para recordarles la vacunación y unas horas después les comunicaron que lo cancelaban.
“Hasta nueva orden”, dice una de sus médicas de familia: “No hay vacunas y no saben cuándo llegarán. Lo que nos hace pensar que se han desviado, porque son vacunas que se tienen que descongelar por dosis y teníamos que citarnos y registrarnos. ¿Dónde están las vacunas?”.
Así, a lo largo de la tarde de ayer profesionales de decenas de centros de primaria iban confirmando que les cancelaban el plan de vacunación. El de Los Cármenes, el de Párroco Julio Mérate, San Andrés, Goya, Daroca…
“¿No tienen vacunas?”, se ha sorprendido José Manuel Freire, del PSOE. “No es posible confiar en las instituciones cuando el principal objetivo de su Gobierno es antagonizar con el de España, como ha quedado demostrado”.
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