La oposición busca compensar a los distritos del sur y el este con enmiendas a las cuentas de 2021

El ambiente de consenso que generó la firma por los cinco grupos municipales de los Acuerdos de la Villa puede darse casi por enterrado. Mientras el gobierno de coalición de Partido Popular y Ciudadanos sigue tratando de cerrar los flecos necesarios con Vox para sacar adelante los presupuestos de 2021 en el pleno extraordinario del próximo 23 de diciembre, la oposición apura los plazos para corregir ese proyecto. El 10% de los más de 5.000 millones se destinará a satisfacer esos pactos refrendados en julio como hoja de ruta para afrontar las consecuencias de la pandemia, según anunció el alcalde, el popular José Luis Martínez-Almeida. Eso no ha impedido la batería de unas 300 propuestas de la izquierda para intentar corregir las cuentas. Con cierto optimismo ante la posibilidad de cerrar acuerdos con alguien más que con Vox, Almeida dijo el lunes que “una semana en política es un mundo”.

Hoy martes es el último día para presentar enmiendas y tanto Más Madrid como el PSOE han llevado a la totalidad. El objetivo principal de ambos partidos es tratar de corregir el desequilibrio que mantiene por detrás a los distritos del sur y el este de la capital. El ejecutivo mantiene contactos informales con los ediles económicos de la otra bancada, pero no puede hablarse de que haya negociaciones directas como en el caso de la formación de ultraderecha con la que PP y Cs mantienen un acuerdo de investidura.

Para Más Madrid, a los presupuestos les falta ambición a la hora de promover una ciudad más inclusiva, verde y sostenible en la que no se prime el uso del vehículo particular. Las cuentas previstas “nos sitúan en los años setenta, cuando el protagonista de la ciudad era el coche”, lamenta Rita Maestre, la portavoz.

La explicación del proyecto presentado no es otro que “contentar a la ultraderecha”, entiende Maestre en referencia a que PP y Cs están amarrados a las exigencias de Vox. Además de su enmienda a la totalidad, la principal formación del Ayuntamiento en número de ediles va a presentar hasta 170 parciales que afectan a más de 110 millones de euros. Proponen no desfavorecer a las asociaciones que luchan por los derechos LGTBI o la Federación regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (Fravm), que ven mermadas sus subvenciones para el año que entra.

Más Madrid demanda 11 millones para Servicios Sociales y 23 para nuevos equipamientos en los distritos del sur y este de la ciudad. Estas reformas entiende están recogidas en el Plan Sures, como la creación de la M-35, la ampliación de Bicimad, el impulso de la factoría industrial de Vallecas, la apertura de la Caja Mágica al uso vecinal o promociones de la Empresa Municipal de la Vivienda y el Suelo (EMVS) más accesibles a los ciudadanos. También consideran prioritario destinar nueve millones a remodelar el entorno de la plaza Elíptica, el punto más contaminado de la capital y donde el equipo de gobierno prevé crear una zona de bajas emisiones en torno a verano de 2021.

“Los mayores presupuestos en una década son una oportunidad perdida”, entiende Pepu Hernández, portavoz del PSOE, que entiende que PP y Cs se limitan a su programa de gobierno sin reconocer que “en Madrid han ocurrido cosas como una pandemia”. Por eso los socialistas anuncian que, además de la devolución íntegra, han preparado otras 169 parciales que afectan a 103 millones de euros de los 5.066 del total que recoge el proyecto. Uno de los objetivos principales que persiguen es tratar de compensar el desequilibrio territorial, especialmente en los distritos del sur y el este de la ciudad, explica la concejal Enma López. Para ello proponen medidas como un fortalecimiento de los Servicios Sociales mayor del previsto o más becas comedor.

Con sus anotaciones al los presupuestos, el PSOE tratará de que haya una rebaja generalizada de impuesto de bienes inmuebles (IBI) para que no salgan beneficiados los que más tienen y recuperar las subvenciones nominativas, es decir las directas a la Fravm. También cree que hay que modernizar los mercados municipales y abrir cinco nuevos y espolear el comercio de proximidad con lo que llaman “una red pública de distribución última milla”. Asimismo, reclama un refuerzo de la oficina de lucha contra el fraude y la corrupción y más vivienda protegida en régimen de alquiler.

Otra de las aspiraciones de los socialistas es que se reponga la placa en honor de Francisco Largo Caballero retirada de Chamberí el 15 de octubre. Es una exigencia que puede que menor a nivel presupuestario, pero que es importante por la guerra política que hay abierta entre los diferentes grupos en torno al tratamiento de la memoria histórica. Proponen, además, dos nuevos parques de bomberos, uno en Barajas y otro en Villa de Vallecas así como una nueva base del Samur.

Los presupuestos de 2021, cuyo proyecto se presentó el 16 de noviembre, estarán marcados por las consecuencias de la pandemia. De los 5.066 millones, un 8% más que el de 2020, se destinarán 488 millones a inversiones, 169 millones más que en las anteriores cuentas. Unos 500 millones, es decir aproximadamente el 10%, se enfocarán al cumplimiento de los Acuerdos de la Villa sellados en julio.

Para Almeida (PP) se trata de un presupuesto “ajustado” y “medido”; para la vicealcaldesa, Begoña Villacís (Ciudadanos), se trata de propuestas “realistas” y no son “el cuento de la lechera”. El Ejecutivo de coalición da casi por hecho desde el principio que Vox, con quien tiene un acuerdo de investidura, acabarán dando su apoyo. Más Madrid y el PSOE consideran que las rebajas fiscales de 107 millones previstas benefician a los que más tienen.