Hostelería de Madrid teme perder al 40% del sector por unas restricciones sanitarias que considera “letales”

Las restricciones impuestas para evitar contagios, que desde este jueves se hacen más estrictas al prohibir fumar en las terrazas si no hay distancia de seguridad y al tener que adelantar el cierre a la una de la madrugada, hacen temer a la asociación Hostelería Madrid que desaparezca el 40 % del gremio en la región.

Estas nuevas medidas “son letales para un sector muy debilitado desde hace meses por la crisis de la covid-19″, ha asegurado la organización este miércoles en un comunicado, después de que Madrid haya aprobado las limitaciones consensuadas entre el Ministerio de Sanidad y la totalidad de las autonomías. Si las limitaciones siguen, cuatro de cada 10 locales de la comunidad podrían echar el cierre, advierten desde Hostelería Madrid. Además, han cifrado la pérdida de empleo en la región en 78.000 trabajadores, lo que consideran “un auténtico drama”.

En Madrid solo había retomado la actividad en junio un 45 % de los bares y restaurantes, una cifra inferior a la de la medida de España, que estaba hasta ahora en el 67%, ha señalado la asociación, aludiendo a datos de Fedishoreca, organización de ámbito nacional. “Las autoridades no son conscientes de la gravedad de la situación” en este sector, ha afirmado el director de Hostelería Madrid, Juan José Blardony.

Por eso, la asociación reclama un plan de choque al Ayuntamiento de la capital que “desbloquee” la concesión de nuevas licencias de terrazas, ya que, apunta, hay “miles bloqueadas y son la única alternativa que tienen ahora las pymes de hostelería para sobrevivir”.

Por el momento ya han aplicado estas restricciones comunidades autónomas como Cataluña, Extremadura, Asturias, Comunidad Valenciana, Castilla y León, Galicia, La Rioja y Murcia. En el caso de la Comunidad de Madrid, a las medidas consensuadas se añadirán otras como la prohibición de comer en el Metro y en los autobuses interurbanos para reducir el riesgo de contagio del coronavirus, al evitar así que los viajeros tengan que quitarse la mascarilla de uso obligatorio.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, pedía la semana pasada que el Gobierno de España se encargara de estas medidas de contención del coronavirus relacionadas con los locales de ocio nocturno, para evitar, defendía, una “catarata” de normativas autonómicas. “Cada comunidad autónoma está luchando sin cuartel para hacerlo lo mejor posible, pero como país necesitamos una única estrategia para reforzar esas medidas, para saber concretar los cierres, el tema de los confinamientos, y también para proteger en este caso a la Comunidad de Madrid”, explicaba.

Antes de que se aprobaran estar restricciones desde el Gobierno central, los locales de ocio nocturno de la capital mostraron su descontento con las medidas decretadas por la Comunidad de Madrid, que ya establecían las 01:30 horas como el momento de cierre de toda la hostelería. Por ello, cerraron voluntariamente sus puertas durante el primer fin de semana de agosto. La protesta, promovida por la Asociación de Empresarios de Hostelería de Malasaña y apoyada por todas las asociaciones de la Plataforma por el Ocio, tuvo un 95% de seguimiento en la capital, según sus organizadores.

Los locales colocaron en sus puertas cerradas un cartel con el lema “La Noche de Madrid se apaga” y la ilustración de una luna entristecida con el skyline madrileño de fondo. También lanzaron una campaña para redes sociales titulada #RescateOcioMadrid.

Ante esta precaria situación que se alarga desde el confinamiento de marzo, los empresarios del sector piden crear una mesa de trabajo para definir las medidas fundamentales con las que crear un plan de rescate del sector.