El Banco de Alimentos permanecerá abierto en verano por la alta demanda de ayuda alimentaria

“Ni siquiera en la crisis de 2008 habíamos tenido tanta demanda alimenticia”, asegura Mila Benito, directora de Marketing y Comunicación del Banco de Alimentos de Madrid. Desde la llegada de la pandemia de la covid-19 a España, la entidad reparte 190.000 comidas diarias por toda la Comunidad de Madrid, 45.000 más que antes de la crisis sanitaria. En total, han repartido dos millones de kilos de comida.

Por primera vez desde que se fundó en 1994, debido a la alta demanda de ayuda alimentaria, el Banco permanecerá abierto durante todo el mes de agosto para ayuda a las familias vulnerables en toda la región. La comida se repartirá a 537 organizaciones de municipios madrileños (que se pueden consultar aquí) desde tres sedes: una en el colegio de San Fernando, en la carretera de Colmenar Viejo, otra en Alcalá de Henares y otra en Mercamadrid. Sí cerrará este mes el almacén ubicado en Alcorcón, cuyo beneficiarios han sido derivados a alguna de las otras tres naves.

El Banco de Alimentos reparte las donaciones que recibe (tanto de particulares como de empresas) en parroquias, albergues y asociaciones. También en comedores sociales. En estos últimos, desde la pandemia se ha dejado de cocinar in situ debido a las medidas sanitarias, por lo que en ellos reparten menús precocinados procedentes de la ONG World Central Kitchen, del chef José Andrés. 700.000 personas han recibido este menú durante la pandemia.

El Banco de Alimentos vio cómo las donaciones se redujeron cuando comenzó el estado de alarma. No podían recibir alimentos debido a la implementación de las medidas de seguridad. Los donativos disminuyeron un 80%, asegura Benito. Gracias a las donaciones online, mediante las que el ciudadano puede pagar una cesta de alimentos o la cantidad de dinero que desee por Internet, las reservas se mantuvieron.

Ahora, en verano, vuelven a peligrar: “Es lógico que en verano baje, la gente se va de vacaciones y ya no pueden donar, pero seguimos necesitando donaciones para mantenernos en agosto y seguir pudiendo atender a quien lo necesite en septiembre y agosto”, cuenta Benito. Esta bajada ha provocado que 42 de las 60 asociaciones vecinales que han repartido comida durante la pandemia (en mayo atendieron a 45.000 personas, según datos de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid), se hayan visto obligadas a dejar de repartir comida. A diferencia de las asociaciones vecinales, que se manifestaron el pasado 9 de julio para exigir al Ayuntamiento que se ocupe de las “colas del hambre”, el Banco de Alimentos sí ha recibido apoyo del Consistorio y del Gobierno regional en las labores de distribución y desinfección.

Mila Benito recomienda a las personas que necesiten ayuda alimenticia ponerse en contacto con los servicios sociales del Ayuntamiento y la Comunidad. En caso de preferir acudir a una de las entidades de la lista del Banco de Alimentos, aconseja llamar antes para comprobar que están abiertos en este mes.