Villar de Cañas, el pueblo que vota por el almacén de residuos nucleares

Era 30 de diciembre de 2011, penúltimo día del año y segundo Consejo de Ministros del Gobierno de Mariano Rajoy. La entonces vicepresidenta, Soraya Sáez de Santamaría, anunciaba la designación de Villar de Cañas en la provincia de Cuenca como sede del futuro Almacén Temporal Centralizado (ATC), un silo para acoger los residuos nucleares que se generan en las centrales españolas. No era la que más puntuación tenía en los criterios técnicos entre las ocho candidatas. Por delante estaban Zarra (Valencia), Ascó (Tarragona) y Yebra (Guadalajara). Pero ganó Villar de Cañas. Y los vecinos, encantados.

El Partido Popular lleva gobernando muchos años en Villar de Cañas, tantos como que el todavía alcalde, José María Saiz, lleva siete legislaturas seguidas. Pero, desde que la localidad fue elegida para albergar el silo nuclear, el PP no solo gana, arrasa.

Si en 2007 se alzaron por un solo concejal de diferencia (4-3), en las de 2019 lo hicieron con más del 80% de los votos (6-1 en ediles), un resultado parecido al de 2015 (5-2).

El propio Saiz reconoce que el pueblo, donde hay censados 385 habitantes, vota en clave de ATC porque los vecinos quieren este proyecto. Tanto es el apoyo que la lista que presenta el PSOE en Villar de Cañas es de gente de fuera de la localidad, asegura. Algo que Noelia Hernández Gómez, candidata socialista, niega y asegura que vive en una urbanización de la localidad.

Desde el PP de Castilla-La Mancha, su presidente, Paco Núñez, apoya el proyecto y el actual alcalde se muestra convencido de que, si Alberto Núñez Feijóo llegase a ser presidente del Gobierno, el ATC se llevará a cabo. Además, vaticina que van a volver a ganar con una amplia mayoría en el pueblo, aunque él ya no será el candidato.

El PP suspendió de militancia a José María Saiz tras sus polémicas palabras en una entrevista cuando dijo que la ministra de Igualdad, Irene Montero, “tiene la boca llena de llagas de chupársela al Coleta”. Unas declaraciones por las que Saiz pidió disculpas y, aunque estuvo meditando presentarse como independiente o por otra formación, finalmente decidió dar un paso al lado, precisamente, asegura, para no perjudicar el proyecto del ATC.

En su lugar se presenta Alejandro Pernías, un joven de 27 años, que asevera que el almacén de residuos nucleares no tiene siglas políticas porque “es un proyecto de todos” muy apoyado por los vecinos y que genera “mucha ilusión” por las inversiones comprometidas. También se muestra convencido de que si los populares ganan las elecciones generales a final de año, “es prácticamente seguro que el ATC se va a construir”.

Que el PP gana en Villar de Cañas por el silo nuclear lo reconocen hasta desde la Plataforma contra el ATC de Cuenca. Uno de sus portavoces, Carlos Villeta, asegura que el problema es que no se trata de un proyecto que solamente afecta a un municipio, sino que hay que analizarlo en clave comarcal, donde la oposición es “un clamor” con más de diez manifestaciones en contra durante estos años y con multitud de alcaldes y vecinos de la zona rechazando el cementerio nuclear.

En Villar de Cañas los vecinos “se han fiado del alcalde” y muchos no saben realmente en qué consiste este silo, afirma Villeta. Y añade que, desde la plataforma, llevaron a un catedrático de Física Nuclear de la Universidad de Alcalá a reunirse con el edil, que salió sorprendido por lo poco que sabía el regidor sobre el proyecto. Y asegura que les han impedido hablar sobre el ATC en el pueblo en varias ocasiones.

La propia candidata socialista es también consciente de la dificultad de desbancar de la alcaldía de Villar de Cañas al PP. Noelia Hernández Gómez reconoce que el proyecto del almacén nuclear “lo abarca todo” y es la “única expectativa” que tienen los populares para el municipio. Al PSOE les cuesta mucho tener un buen resultado en la localidad por “las promesas ilusionantes y no realistas del ATC” y “por el miedo” a votar en contra de ellos, asegura la candidata. Y afirma que hay antiguos miembros del ayuntamiento y cargos salientes que “ejercen muchísima presión” a la población.

Desde que llegó Emiliano García-Page al Gobierno de Castilla-La Mancha, la Administración se ha posicionado frontalmente en contra del ATC, rechazo que ha contado con el apoyo del Gobierno de España. De hecho, después de verano podría aprobarse de manera definitiva el VII Plan de Residuos Radiactivos. Este documento, que ya tiene el visto bueno del Consejo de Seguridad Nuclear, desecha la idea del Almacén de residuos nucleares en Villar de Cañas planteando siete pequeños silos (ATI) en las propias centrales nucleares hasta que se realice un almacén geológico profundo que estaría operativo en el año 2073. Desde la Plataforma contra el ATC de Cuenca aseguran que es muy difícil que, una vez aprobado definitivamente, se pueda dar marcha atrás y volver al proyecto del cementerio nuclear, aunque el PP gane las elecciones generales.