El PSOE cubre los gastos de la campaña con microcréditos
Los socialistas recaudan más de dos millones en tres semanas
A falta de tres días para el arranque formal de la campaña este domingo, el PSOE ha recaudado desde el 23 de marzo 2.165.700 euros a través de microcréditos y ya ha cubierto los costes de las elecciones del 4 de mayo. Sin tener que recurrir a los bancos. “La previsión era mantener esta fórmula de captación de fondos hasta el final de la campaña, como hicimos en las elecciones generales de 2019, pero el lunes superamos las previsiones de recaudación y hemos procedido a cerrar la plataforma microcreditos.psoe.es”, adelanta a EL PAÍS Mariano Moreno, el gerente del partido. En la campaña de las elecciones madrileñas de mayo de 2019 los socialistas obtuvieron 320.000 euros mediante esta vía de financiación.
El grueso de prestamistas es de Madrid, pero el interés que han suscitado las elecciones del 4-M ha provocado que residentes de todas las provincias de España hayan participado en la financiación de la campaña de Ángel Gabilondo. Y sin que sean necesariamente del partido: 1.315.800 euros los han aportado militantes socialistas frente a los 849.900 euros de quienes no lo eran. La dirección federal del PSOE insiste en que los microcréditos no son donaciones y pueden ser suscritos por cualquier militante, simpatizante o ciudadano.
El gerente del PSOE remarca que los ingresos obtenidos en las tres últimas semanas les permitirán “financiarlo todo, desde el mailing al resto de gastos electorales”. Los socialistas han obtenido 18 millones de euros con microcréditos desde que Ferraz se animó por este modelo de financiación en los procesos electorales de 2019, en los que hubo dos generales (abril y noviembre) y las municipales, autonómicas y europeas de mayo. Antes era un formato de ingresos exclusivo de Podemos.
El momento de la verdad se produjo en las primeras generales, con una campaña dirigida a la militancia y los cuadros del PSOE debido a las enormes dificultades para financiarse tras la quiebra del Banco Popular. Hasta su cierre en 2017 fue el principal financiador de los grandes partidos nacionales.
La “credibilidad de la marca” es uno de los factores a los que Moreno achaca el interés que ha suscitado la campaña de obtención de fondos abierta para sufragar las elecciones en Madrid. “Hemos devuelto el 100% de los microcréditos anteriores”, subraya.
Con independencia de la rentabilidad —en esta ocasión se podían hacer aportaciones desde los 100 hasta los 10.000 euros, con una duración máxima de un año y un interés del 3%—, el gerente cree que entre el electorado más identificado y movilizado cala la idea de que es una manera de “involucrarse más”. “Y no olvidemos que la gente confía en las siglas, pero también en lo que aporta el candidato: en un momento de gran polarización, Gabilondo representa lo contrario”, abunda Moreno.
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