_
_
_
_

Macarena Olona, la distancia insalvable entre el ‘like’ y el voto

El partido de la exdirigente de Vox solo ha obtenido 5.482 sufragios, aunque su líder tiene cientos de miles de seguidores en las redes sociales

Miguel González
Macarena Olona, candidata de Camiando Juntos, durante una entrevista en la pasada campaña electoral.
Macarena Olona, candidata de Camiando Juntos, durante una entrevista en la pasada campaña electoral.Fermín Cabanillas (EFE)

Macarena Olona tiene más de 369.000 seguidores en Twitter y 121.000 en Instagram. Su entrevista en el programa de Jordi Évole, en febrero pasado, la vieron más de 1,8 millones de telespectadores. Sin embargo, el partido que preside, Caminando Juntos (CJ), solo obtuvo 5.482 votos el pasado domingo. La lista por Granada que ella encabezaba recibió 432 sufragios, el 0,08% de los emitidos. El día de las elecciones, junto a un pantallazo en el que se veía que su nombre volvía a ser trending topic en España, con 11.900 tuits, escribió: “Menos tuiter [sic] y más votos”.

Pese a sus pobres resultados, Olona considera “una gesta” haber podido presentarse en una decena de provincias con un partido legalizado cinco días antes del arranque de la campaña y que no pudo abrir una cuenta corriente en la que recibir donativos hasta tres días antes de la cita con las urnas. “Sentí envidia cuando supe que Sumar había recolectado tres millones con un crowdfunding. Nosotros tuvimos que apañarnos con lo que teníamos y compartir habitación para dormir, como en Salobreña”, alega. Olona se queja del silencio informativo y de su ausencia de los debates electorales, aunque reconoce que así lo dispone la ley electoral, pues no tuvo representación en la anterior legislatura, y ella se define como “una mujer de ley y orden”.

“El día que visité MercaGranada me recibieron con un cariño inmenso. Muchos se me acercaban para decirme: ‘Yo te apoyo y voy a votar por ti. Voy a votar a Vox’. La gente me seguía asociando a Vox y esa fue una barrera imposible de saltar”. Cuando las juntas electorales rechazaron sus candidaturas a Madrid y Barcelona, las provincias que más escaños reparten, por no alcanzar los avales necesarios, asumió que sus posibilidades se diluían.

Pese a ello, Caminando Juntos recogió 20.000 avales, cuatro veces más que los votos que acabó cosechando. Antonio de Miguel, candidato del partido en Murcia, explica que los recogieron “a pico y pala”, discutiendo con excorreligionarios de Vox que acusaban a Olona de “traidora” o “loca” y a los que tuvo que convencer de que se habían ido del partido por falta de democracia interna y coherencia con sus principios. “Al final, muchos me decían: no os voy a votar, pero os firmo para que podáis presentaros”, explica.

Olona ha escandalizado a muchos de sus antiguos votantes y ha desconcertado a los ajenos. El arranque de la campaña electoral lo hizo en la Sala Geisha, un local de alterne en el pueblo granadino de Atarfe, donde denunció la “hipocresía social”, defendió regular la prostitución y se fotografió rodeada de mujeres que trabajaban allí con el rostro cubierto por máscaras blancas. La candidata de Caminando Juntos por Valencia era Susana Pastor, presidenta de la Asociación de Trabajadoras Sexuales.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

El mayor escándalo, sin embargo, lo provocó el 28 de junio la difusión de un montaje en el que se veía a Olona y Yolanda Díaz dándose un beso en los labios, bajo el lema “reventemos los armarios” y con la bandera LGTBI, que Vox retiraba en esas fechas de las instituciones donde gobierna con el PP. “Era el Día del Orgullo y quise rendirle homenaje con un meme creado meses antes por Musilitiks. Era una recreación irónica del beso de Honecker y Breznev en el muro de Berlín y con ella quería subrayar que hay que poner el acento en lo que nos une por encima de lo que nos separa. No pensé que fuera a causar tanto alboroto”. El tuit original tuvo 3.600 likes, pero fue reproducido millones de veces.

El programa del partido de Olona combina reivindicaciones propias de Vox (como la devolución al Estado de las competencias autonómicas en Sanidad, Educación, Justicia y Seguridad), con banderas tradicionales de la izquierda (blindaje constitucional de las pensiones, ingreso mínimo vital) y otras que hasta ahora solo ha enarbolado Ciudadanos (regulación de los vientres de alquiler). Es un cóctel que, de momento, pocos electores han querido probar.

Olona asegura que, pese a este traspié, Caminando Juntos ha venido para quedarse y que su objetivo es ahora construir la organización, pasando de lo que ha sido un equipo de campaña a una verdadera estructura de partido. Da por sentado que se presentarán a las elecciones europeas del año próximo y a las murcianas, si es que el pulso entre PP y Vox lleva a su repetición. Entretanto, ultima un libro sobre su peripecia personal y política del que no quiere adelantar detalles, pero que, muy probablemente, tendrá más lectores que su autora votos. “Me han ofrecido participar en un programa de televisión, pero yo no quiero ser una influencer ni una tertuliana. Yo trabajo para ofrecer una oferta política a los españoles. Lo que no puedo es recorrer por ellos el tramo que va desde el cariño hasta el voto”. Una distancia que, por ahora, se antoja insalvable.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_