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Feijóo aparca el antisanchismo y apela ahora por un pacto con el PSOE como única vía para su investidura

El líder del PP pasa de tener como lema de campaña “derogar el sanchismo” a hablar del adversario como “partido de Estado”. La dirección popular apuesta por que vaya a una investidura en todo caso, aunque sea fallida

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, entre otros, saluda tras participar en la ofrenda al apóstol, este martes en Santiago, en el día en que Galicia celebra su festividad. Foto: LAVANDEIRA (EFE) | Vídeo: EPV
Elsa García de Blas

El giro de discurso es total. De “derogar el sanchismo”, al PSOE como “partido de Estado”. Las elecciones del 23 de julio han obligado a Alberto Núñez Feijóo, con su victoria insuficiente para gobernar, a rectificar su discurso sobre el PSOE. Por un lado, por la evidencia de que el “sanchismo” ha logrado solo 330.000 votos menos que el PP, y más escaños, junto a sus socios, para poder gobernar. Pero, por otro, porque Feijóo ha constatado que, tras el portazo del PNV, solo le queda el PSOE para intentar que prospere su investidura. El líder del PP abogó el martes por un pacto entre “los partidos de Estado, que han ganado votos y apoyos”, en referencia al PP y al PSOE, para que en España “no gobiernen los independentistas”. Feijóo apostó por iniciar las conversaciones con Pedro Sánchez la primera semana de agosto, aunque el presidente en funciones descarta reunirse con él hasta que no se constituyan las Cortes y la formación de la Mesa del Congreso, el 17 de agosto, informa José Marcos. Con la pantalla del “antisanchismo” pasada, la partida de ajedrez de la investidura acaba de comenzar.

Feijóo viajó el martes a Santiago de Compostela para “dar las gracias” al apóstol por su victoria en las elecciones de este domingo, les dijo a los periodistas congregados en la plaza del Obradoiro. Sin embargo, el líder del PP sabe perfectamente que su resultado en las urnas es insuficiente para gobernar y que antes del 23-J había imaginado una visita al apóstol totalmente diferente. Hace solo una semana, se veía presidente y estaba pensando en quiénes serían sus ministros. Pero Pedro Sánchez volvió a interponerse en su camino.

Obligado a asumir a toda velocidad el nuevo escenario, Feijóo ha cambiado drásticamente su discurso sin apenas transición. Del lema “que te vote Txapote” ―que Feijóo no utilizó, aunque se negó a condenar―, agitado por la derecha contra el socialista durante toda la campaña, el líder de los conservadores trata ahora al PSOE como partido respetable y constitucionalista con el que se puede y se debe pactar para llevar a España a la “centralidad”.

“España merece estabilidad”, argumentó Feijóo el martes en Santiago de Compostela, donde confirmó que no tira la toalla y va a seguir intentando una investidura, aunque sus posibilidades de que prospere son remotas. “Estamos presidiendo la Unión Europea y negociando la regla de gasto. Se necesita estabilidad, mucho europeísmo y mucha centralidad”, defendió el líder del PP antes de insistir en que pretende iniciar negociaciones con el PSOE y con Vox. “Hablaré con Vox y con el PSOE”, dijo. “Sería un inmenso error que en España gobernaran los independentistas y, sin embargo, los partidos de Estado han ganado apoyos y votos”, remachó, informa Silvia R. Pontevedra

Galicia PP Feijóo
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, participa en la ofrenda al apóstol, el martes en Santiago.lavandeira (EFE)

Su tono con el PSOE era completamente diferente al de la campaña. De antagonistas a potenciales aliados. Toca cambiar el guion. Descartado el PNV, que ya el lunes le dio un portazo siquiera a negociar, Feijóo queda en manos del PSOE, porque la suma entre PP (136), Vox (33) y UPN (1) llega a 170 diputados, a seis escaños de la mayoría absoluta (176). Por tanto, para que prosperara, el PSOE tendría que abstenerse. El plan del líder del PP pretende que fuera compatible a la vez un apoyo tanto del PSOE como de Vox, porque los dos partidos tendrían que concurrir en el respaldo a su investidura.

La dirección del PP no se lleva a engaño y sabe que sus posibilidades de que prospere esa suma son remotas. Pero Feijóo tiene el apoyo de todo el partido y de FAES para ir a una investidura, aunque no saliera adelante. “Nos interesa mucho ir a una investidura para mantener el rigor y la seriedad institucional, aunque sea fallida”, explican fuentes de la dirección del PP, que argumentan que Feijóo tiene el derecho y el “deber” de intentarlo porque ha quedado como primera fuerza en las elecciones. El líder del PP pretende además utilizar esa investidura para “contraponer su proyecto frente al de Sánchez junto a los independentistas”, remarcan las mismas fuentes. El PP sabe que la larga partida de ajedrez que ha comenzado tras el 23-J tiene como uno de los escenarios posibles una repetición electoral. Todos los pasos que dé Feijóo ―también los de Sánchez― mirarán de reojo esa posibilidad. Por tanto, una investidura, aunque no prospere, puede ser también un acto de campaña.

La cúpula del PP, que tampoco ha tenido tiempo de aterrizar todos los detalles de la nueva estrategia, solo tiene claro, de momento, que Feijóo tiene que seguir paso a paso una ronda formal de contactos con todos los partidos, incluido el PSOE. El resto ya se irá viendo. La intención del líder del PP es ir a una investidura sin un pacto de Gobierno con Vox, para pretender gobernar en solitario con apoyos externos, según fuentes de la dirección: “No vamos a ir con Vox a ningún sitio”. La siguiente pregunta es si eso sería posible, porque dependerá de a quién designe el rey Felipe VI como candidato a la presidencia del Gobierno. Si Feijóo se presenta ante el Rey solo con el apoyo cerrado de sus diputados (136) y UPN, con un diputado; tendría menos votos en total (137) que Sánchez solo con los del PSOE (122) más los de Sumar (31), los dos grupos de la coalición de Gobierno, que suman 153. Si añadiera el apoyo externo de Vox (33), Feijóo ya sí tendría más apoyos que Sánchez.

Preguntadas por la incoherencia de querer pactar con el PSOE tras haber defendido derogar el “sanchismo”, fuentes de la dirección popular argumentan que si ese acuerdo prosperara habrían logrado “empezar a derogar el sanchismo, porque Sánchez no se echaría en brazos de los independentistas”.

Feijóo se prepara para la larga partida, mientras en el PP empiezan a surgir las primeras voces que cuestionan su liderazgo. La expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, sostuvo el martes que el “futuro” del centroderecha pasa por Isabel Díaz Ayuso, y defendió un “cambio de estrategia” para atraer a los votantes de Vox. El líder del PP, sin embargo, ha decidido mirar al PSOE.

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Sobre la firma

Elsa García de Blas
Periodista política. Cubre la información del PP después de haber seguido los pasos de tres partidos (el PSOE, Unidas Podemos y Cs). La mayor parte de su carrera la ha desarrollado en EL PAÍS y la SER. Es licenciada en Derecho y en Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid y máster en periodismo de EL PAÍS. Colabora como analista en TVE.

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