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El PSOE se compromete a no negociar con Junts nada que esté fuera de la Constitución

El Gobierno reitera su rechazo a la amnistía y el referéndum de autodeterminación que los independentistas exigen a cambio de su apoyo a Sánchez, quien no iniciará conversaciones hasta después de la Constitución de las Cortes, según fuentes gubernamentales

La ministra Portavoz, Isabel Rodríguez, durante su intervención en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal del Consejo de ministros, este martes en La Moncloa. Foto: J.J.GUILLEN (EFE) | Vídeo: EPV
José Marcos

El PSOE está al ralentí y no tiene ninguna prisa en iniciar a corto plazo los contactos para la investidura de Pedro Sánchez, una tarea que en Ferraz y La Moncloa entienden que le corresponde a Alberto Núñez Feijóo tras haber ganado las elecciones, aunque no reúna los apoyos necesarios. Pero el principal partido del Gobierno sí ha querido dejar claro una vez más que las dos grandes exigencias de Junts a cambio de su apoyo, la amnistía a independentistas y la celebración de un referéndum de autodeterminación, son inaceptables para los socialistas. “Si algo ha quedado demostrado en estos años de Gobierno del presidente Pedro Sánchez es que en Cataluña como en el conjunto de España solo cabe el marco constitucional. Y, también a tenor de la expresión de la ciudadanía catalana, parece claro que eso ha gustado también en Cataluña”, ha observado la portavoz del Ejecutivo en funciones, Isabel Rodríguez. La ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, entrevistada en la SER, ha empleado la misma fórmula para referirse a las peticiones de los secesionistas: “Somos un partido constitucionalista, y eso significa que cualquier actuación que abordemos o que traslademos tiene que estar estrictamente en el marco constitucional”.

El PSC fue la primera fuerza el 23-J, lo que no conseguía desde 2008 en unas elecciones generales. Los socialistas catalanes se dispararon de 12 a 19 escaños con 1,2 millones de votos, 418.000 más que en 2019. Sumar logró siete diputados como ERC y Junts en una jornada nefasta para el independentismo catalán: ERC perdió casi la mitad de sus escaños y votos ―cayó de 13 a siete escaños y pasó de 875.000 votantes a 463.000―, Junts se dejó un escaño (le quedaron siete) y 140.000 papeletas —no superó los 400.000 votos― y la CUP no repitió los dos escaños de la legislatura pasada hundiéndose de 250.000 a por debajo de los 100.000 votos.

Sánchez ya remarcó en el tramo final de la campaña su rechazo a las condiciones de máximos del secesionismo. “El independentismo pedía amnistía y referéndum y no han tenido, ni tendrán, ninguna de las dos cosas”, zanjó el presidente en funciones. El secretario general del PSOE también valoró la victoria del PSC en las últimas elecciones catalanas con un mensaje de calado: “La primera fuerza es una que defiende la unidad de España”. En este contexto, los socialistas tienen claro que no aceptarán las demandas del independentismo, que calculan en 3.300 los “represaliados” a amnistiar, que incluirían a 1.080 personas que según la Generalitat sufrieron lesiones durante el 1-O por la acción policial (una cifra que está en sí misma en discusión); unos 425 heridos en 2019, también según la Generalitat, por cargas policiales durante las semanas de altercados posteriores a la sentencia del Tribunal Supremo que condenó en octubre de 2019 a los dirigentes del procés, y más de 700 alcaldes denunciados por su colaboración en los preparativos del referéndum ilegal, denuncias que no prosperaron.

Salvo por dejar claro su negativa a los requerimientos de Junts, que al menos debería abstenerse para facilitar la reelección de Sánchez, el Gobierno en funciones no abandona la hoja de ruta prevista: no se iniciarán conversaciones pensando en la investidura hasta la segunda quincena de agosto, según las fuentes gubernamentales consultadas. La consecuencia inmediata es que el PSOE le está dejando todo el protagonismo a Feijóo en su búsqueda de apoyos para alcanzar La Moncloa. Un foco que ha puesto en evidencia en solo un día la dificultad que afronta el candidato del PP, con el que el PNV ni siquiera ha aceptado abrir negociaciones. Otro potencial aliado, Coalición Canaria ―con el que el PP cogobierna en Canarias tras ponerse de acuerdo para dejar fuera al PSOE, que fue la opción más votada― ha confirmado su negativa a respaldar lo que sería una “investidura fantasma” según la ha definido su portavoz, Ana Oramas. “La contundencia del PNV habrá sorprendido al PP, pero el PNV lo viene diciendo hace tiempo por la aproximación del PP a Vox. La radicalización del PP no le da a Feijóo más apoyos parlamentarios. Los ciudadanos han hablado claramente y quieren que el país continúe avanzando. El mensaje que han mandado ha sido el de parar la ultraderecha en Europa”, sostienen fuentes de La Moncloa.

Sánchez no se reunirá con Feijóo tras el recuento el viernes del voto exterior, como llegó a alentar el PP la noche del domingo. “En ningún caso hay un compromiso de reunión”, han negado fuentes gubernamentales, que emplazan a respetar los tiempos e insisten en que el siguiente paso es la constitución de las Cortes y la formación de la Mesa del Congreso el 17 de agosto. Sánchez tampoco hará una comparecencia del final de curso: “No va a haber balance, el balance es el que han dicho los ciudadanos. Los españoles han juzgado el 23-J”, añaden las mismas fuentes. Lo mismo ocurrirá con el tradicional despacho veraniego entre el rey Felipe y el presidente del Gobierno en el Palacio de Marivent, en Palma de Mallorca. Se hará de manera ordinaria en el Palacio de la Zarzuela. El presidente en funciones tiene intención de tomarse unos días de descanso, aunque no se han concretado cuándo. En todo caso, el próximo Consejo de Ministros está previsto para el 22 de agosto.

“Toca reposar el resultado de las urnas”, ha explicitado Rodríguez, que ha apostillado que el 23-J, en el que el PSOE dio la sorpresa y resurgió de las cenizas del 28-M, “España ha marcado un rumbo que tiene que ver con los avances frente a los retrocesos”. “Si algo ha demostrado este Gobierno es que ha sido capaz de dar estabilidad a España como no se había producido en los cinco años anteriores. Ha propiciado Presupuestos Generales cada año y elecciones cada cuatro años”, ha abundado Rodríguez, obviando el adelanto electoral de las generales, que estaban fijadas para final de año. Desde las elecciones generales de 2015, ninguna legislatura ha completado los cuatro años.

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Sobre la firma

José Marcos
Redactor de Nacional desde 2015, especializado en PSOE y Gobierno. Previamente informó del Gobierno regional y casos de corrupción en Madrid, tras ocho años en Deportes. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster de Periodismo de EL PAÍS. Trabajó en Starmedia, Onda Imefe y el semanario La Clave.

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