_
_
_
_
_

Mario Obrero: “Se frena a la extrema derecha tomando carrerilla por la izquierda”

El joven poeta defiende que hay que escribir “sin tapujos” sobre intervenir los intereses empresariales “en pro de una política verde”

El poeta Mario Obrero, el miércoles en Santander. 



FOTO: Juan Manuel Serrano Arce
El poeta Mario Obrero, el miércoles en Santander. FOTO: Juan Manuel Serrano ArceJuan Manuel Serrano Arce
Jesús Ruiz Mantilla

Con 17 años se convirtió en el poeta más precoz en ganar el Premio Loewe de Poesía Joven con su obra Peachtree City (Visor). Sí, Mario García Obrero (Madrid, 19 años) era una especie de Rimbaud siglo XXI con domicilio en Getafe. Pero a juzgar por su sólida catadura moral no acabará, como el otro, traficando con esclavos. Lo habrán visto en Un país para leerlo, que presentó en La 2 con su sonrisa de Ícaro que no pierde el vuelo y sus rizos de Jim Morrison.

Pregunta. Usted que suele escribir sin puntos ni comas, si fuera presidente del Gobierno, ¿a qué le pondría punto seguido y aparte?

Respuesta. A la gestión de la crisis climática. Se toman medidas puntuales, pero hay que escribir sin tapujos las líneas de un orden económico que intervenga los intereses empresariales en pro de una política verde.

P. ¿Y punto final…?

R. Al machismo (al menos en su perspectiva legislativa y judicial). Nuestro tiempo no tiene por qué aguantar los berrinches de un sector, socialmente minoritario, de nostálgicos privilegiados y oprimidas por vocación. El feminismo es un proceso global y paulatino, pero considero que estamos preparadas para dar pasos decisivos.

P. ¿Es este un país para poetas?

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

R. Es un país para, por y de poetas. Basta ver las lenguas de España: su refranero y acervo popular es netamente poético.

P. ¿Es este un país fratricida?

R. No. Este es un país asolado por el fascismo y heredero de oligarquías de ascensión o filiación franquista. No se puede llamar fratricidio a la represión sistemática de millones de españoles.

P. Si pensamos en Lorca y ese primer verso de Poeta en Nueva York, ¿con quién cree que se sentiría más asesinado por el cielo?

R. Con “el español malo”, como él decía. Sin moralismos, el “español malo” es aquel que censura y trabaja por la universalización de la mediocridad. Además, no es que Lorca se sintiera asesinado, es que fue fusilado por aquellos a los que enaltece y blanquea la derecha.

Mario Obrero fotografiado en Santander, el miércoles.
Mario Obrero fotografiado en Santander, el miércoles. Juan Manuel Serrano Arce

P. ¿Qué poeta le recomendamos a Pedro Sánchez?

R. Como esta ha sido la legislatura de Cataluña, le aconsejaría la obra de Maria-Mercè Marçal, quien agradecía “haver nascut dona, de classe baixa i nació oprimida” [”haber nacido mujer, de clase baja y nación oprimida” en catalán].

P. ¿Qué poetisa a Feijóo, salvo Rosalía de Castro, que le veo venir?

R. No es mala idea una poeta galega, Feijóo podría así afianzar su galego, por el que tanto mal hizo en la Xunta. Le recomendaría Xela Arias, se debe leer hasta subido a un yate.

P. ¿Es la sonrisa de Yolanda Díaz su mejor arma contra la tirria que le tienen algunas y algunos?

R. Díaz critica con frecuencia los personalismos. Por tanto, entiendo que la mejor arma no es su sonrisa, sino la de millones de ciudadanos que piensan un país en plural.

P. El pecho lobo Abascal, ¿por qué seducirá a esa gente?

R. Hay lugares a los que ni la poesía puede llegar.

P. Suélteme un verso que enaltezca a quien votó a la izquierda y ahora no se piensa mover.

R. Nunca enaltecería el abstencionismo. Les diría, como Bolaño, que “la poesía es un gesto” y, en ocasiones, va dirigido a una urna.

P. Otro para quien desde la derecha moderada se escora al precipicio ultra.

R. Un verso en asturianu de Berta Piñán: “esta casa tamién ye la mio casa” [”Esta casa también es la mía”]. Puedes votar izquierda o derecha, pero nunca excluir de tu ideal de patria los cuerpos, derechos y lenguas de 26 millones de españoles.

P. Si fuera presidente del Gobierno, ¿rizaría más sus rizos?

R. Con que no se me cayera el pelo bastaría.

P. Saber lo que hay que hacer elimina el miedo, dijo Rosa Parks, activista negra en Estados Unidos. ¿Por qué dudamos tanto ahora?

R. La duda no es negativa para pensar el futuro de un Estado. Si genera asamblea es bienvenida. Ahora bien, poco se puede dudar de una reacción que, como diría Almeida, es fascista, pero sabe gobernar. Lo que sabe es estar en el poder, su hábitat natural. Nadie puede ya dudar frente a políticas activamente machistas u homófobas. Se frena a la extrema derecha tomando carrerilla por la izquierda: proponiendo, en platós y Consejos de Ministros, una alternativa progresista valiente.

Recibe cada tarde el boletín Diario de elecciones, con el análisis de Ricardo de Querol, subdirector, y Luis Barbero, redactor jefe de edición.

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Sobre la firma

Jesús Ruiz Mantilla
Entró en EL PAÍS en 1992. Ha pasado por la Edición Internacional, El Espectador, Cultura y El País Semanal. Publica periódicamente entrevistas, reportajes, perfiles y análisis en las dos últimas secciones y en otras como Babelia, Televisión, Gente y Madrid. En su carrera literaria ha publicado ocho novelas, aparte de ensayos, teatro y poesía.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_